Nos falta educación digital
La tecnología digital generó muchos progresos, pero puede producir efectos perjudiciales. El periodista norteamericano Nicholas Carr, en su libro Superficiales, indica que los beneficios de la cultura digital son innegables, pero que sería ingenuo suponer que esta es inofensiva.
En Alemania, al inicio del verano de 2018, más de 300 chicos murieron ahogados pues los padres, concentrados en el celular, descuidaron su atención; la Asociación Alemana de Guardavidas advirtió sobre esta adicción al smartphone. Francia prohibió el celular en las escuelas debido a que generaba dependencia en niños muy menores. En España, el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas alertó sobre que el 33% de los adolescentes tendrá miopía por la excesiva exposición a las pantallas. La Organización Mundial de la Salud acaba de incluir, en su Clasificación Internacional de Enfermedades, la adicción al videojuego como nuevo trastorno mental junto a la ludopatía.
GfK, la mayor compañía en investigación de mercados de Alemania y la quinta más grande del mundo, entrevistó a 22.000 personas de 17 países: el 34% dijo que le cuesta "desconectarse"; en la Argentina, lo dijo el 40%. Así, nuestra hiperconexión crece: el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad y la Fundación Manantiales, dedicada a adicciones, indican que las consultas por el uso digital desmedido aumentan. Ello provoca ansiedad, adicción, depresión e irritación (al cortarse la conexión), agobio, estrés y problemas posturales o musculares; también altera la creatividad y las relaciones interpersonales.
Laura Jurkowski, psicóloga especialista en problemas vinculados a las nuevas tecnologías, creó el Centro ReConectarse para que las personas vuelvan a conectarse con el mundo real, no solo a través de la pantalla. Observa que la tecnología digital llegó para quedarse, por lo que no hay que prohibirla, sino utilizarla inteligentemente, sin que nos enajene. El mal no está en el instrumento, sino en cómo se lo usa. Un cuchillo puede ser útil o matar. Jurkowski pide al Estado realizar campañas para que padres y maestros eduquen sobre la cultura digital, fomenten la lectura, los deportes, los campamentos, la conversación.
La asociación civil Chicos.net promueve el uso responsable y creativo de estas tecnologías. En su campaña #CenaSinPantallas los chicos dejan los celulares para conversar cara a cara, con miradas que se encuentran y voces que se expresan. Invitados a sumarse, varios restaurantes eliminaron el wifi con carteles como "Hablen entre ustedes", "Disfruten el momento". La presidenta de Chicos.net, Marcela Czarny, licenciada en Ciencias de la Educación y magíster en Tecnología Educativa (Universidad de Salamanca), no está de acuerdo en prohibir el celular pues las escuelas rurales quedarían aisladas; prefiere educar digitalmente. Nuestro Ministerio de Educación recibió a expertos de Finlandia, Suecia, Inglaterra e Israel -líderes en la materia- para extender estas tecnologías a todas las escuelas, pero con educación.
Voces autorizadas confirman lo dicho por las mencionadas organizaciones. Umberto Eco: "No se puede prescindir de la tecnología, pero crea una sensación de acompañamiento falsa". Mario Bunge: "Los chicos interaccionan más por estos medios que cara a cara; en clase no atienden al maestro, se pasan enviando mensajes de texto; ello inhibe la creación e invención de nuevas ideas". Santiago Kovadloff: "La tiranía de la era digital amenaza el espíritu crítico". José Claudio Escribano, periodista: "El diario, la revista, el libro son espacios naturales para ahondar la reflexión". Luciano Román, periodista y abogado: "Los hiperconectados quieren todo ya, sin tiempo ni esfuerzo". Axel Rivas, especialista en educación: "El celular bien usado en el aula es fuente de conocimiento". Héctor Guyot, periodista: "No me opongo a la tecnología que tantos beneficios aporta; sí a su tiranía soft; si tuviera que elegir entre tres libros y el catálogo digital de toda la Biblioteca Nacional, me quedo con los tres libros". Víctor Torres, barítono: "Estamos conectados pero no comunicados". Lucio Ruiz, responsable de comunicaciones del Vaticano: "Para el Papa la tecnología no es neutral; es creativa o destructiva. La obsesión por la pantalla nos hace indiferentes con nuestro vecino más cercano, por lo que en la era de la comunicación la soledad es mayor que nunca".
Bien utilizado, el medio digital es beneficioso. Sin educación, ocasiona sedentarismo físico y cerebral, con serias consecuencias.