Medio ambiente, un tema olvidado
El espectáculo de las listas y las candidaturas ha impedido hablar de política de Estado alguna. La danza de las candidaturas es sobre personas, pero no sobre qué harían si ganaran los cargos para los que se postulan. Cuando se roza alguna cuestión de gobierno, apenas supera el de las buenas intenciones. Mejorar el salario, superar la inflación, terminar con la corrupción. ¿Cómo? Jamás se lo menciona. Las políticas públicas parecieran no existir, salvo por indirecta referencia: renegociaremos la deuda, cambiaremos la Justicia, nos abriremos al mundo.
Quién será el candidato se ha vuelto más importante que aquello que se propone hacer. Ni hablar del cómo. Lo urgente se ha devorado lo importante. El corto plazo es todo y el mediano plazo ha desaparecido de nuestro horizonte. El largo plazo nunca estuvo en ninguna discusión.
Esto significa que las cuestiones ambientales están fuera de toda agenda política. ¿Adoptaremos medidas contra el cambio climático? ¿Cuánto tiempo seguiremos subvencionando los combustibles fósiles en detrimento de la inversión en energías renovables? ¿Construiremos otra central nuclear a tan solo 110 kilómetros de una población imposible de evacuar? ¿Cuál será la política de reducción de residuos plásticos? ¿Protegeremos los glaciares y los ríos de montaña? ¿Qué haremos para limpiar los ríos urbanos contaminados? ¿Habrá una política de protección de bosques nativos? ¿Seguiremos subvencionando el consumo de energía? ¿Fomentaremos el transporte ferroviario en sustitución del automotor?
Estas son preguntas concretas pero, por ahora, ni siquiera se formulan. Más complejas son las preguntas que el medio ambiente nos plantea, ya no como algo a mediano plazo, sino como algo urgente. El cambio en el régimen de lluvias, las mayores temperaturas extremas, la nueva vulnerabilidad de las ciudades son efectos que ya estamos enfrentando improvisadamente.
Pero las preguntas de fondo son todavía más difíciles: ¿cómo pasaremos de una sociedad basada en el consumo y el descarte sistemático a una fundada en la conservación, el mantenimiento y la reutilización? Cómo reconvertiremos los empleos industriales de la era de la máquina basados en la cantidad y la estandarización en empleos basados en la calidad y la personalización?
Si los políticos argentinos no son capaces de acordar una agenda de políticas de Estado, al menos cada candidato debería ofrecer alguna política pública para la consideración de sus votantes, abriendo una discusión tan necesaria como urgente.
Profesor en la Universidad de Palermo y miembro de la Academia Argentina de Ciencias del Ambiente