La goleada de Bolsonaro
"El equipo va bien y estamos ganando por goleada".
(Del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, al responder una pregunta sobre cómo estaba librando la batalla contra el coronavirus)
Los presidentes que pretenden ser graciosos y tener una salida divertida en medio de una crisis terminan, por lo general, enchastrados. Y Jair Bolsonaro no es la excepción. Esta semana, acosado por las críticas por la forma en que encaraba las medidas frente a la pandemia de coronavirus, muy suelto de cuerpo, dijo: "El equipo va bien y estamos ganando por goleada. Pero también es gracias a su técnico. Entonces, vamos a hacer justicia y elogiemos al director técnico, que se llama Jair Bolsonaro". Tenía poco para celebrar. Por esas horas, Brasil, como todos los países en los que se desató la epidemia, comenzaba a acumular enfermos y la tasa de infectados crecía aceleradamente.
El jueves, horas después del dicho de la goleada, el número de muertos había trepado a 7, transformando a Brasil en el país con la mayor cantidad de decesos causados por el virus de América Latina. Habló de histeria frente al brote y adjudicó ese estado pasajero de excitación nerviosa a las movilizaciones en su apoyo. Con una velocidad del rayo, el contagio explotó, por lo que se vio obligado a adoptar medidas más drásticas.
Bolsonaro había seguido los pasos de su admirado presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien desde la aparición de los primeros contagios en China habló de "virus extranjero" y, luego, de una gripe que "desaparecerá con el calor". Pero no se quedó en eso: "El año pasado (dijo el lunes 9 de este mes) murieron 37.000 estadounidenses por la gripe común. Tiene un promedio de entre 27.000 y 70.000 por año. Nada se cierra, la vida y la economía continúan. Hasta ahora hay 546 casos confirmados de coronavirus, con 22 muertes. ¡Piensen en eso!". Después pasaron cosas. Hoy su gobierno promueve un paquete de ayuda de 850.000 millones de dólares para frenar el descalabro que la pandemia está produciendo en la economía de Estados Unidos. Incluso enviará cheques a los norteamericanos para paliar la crisis.
En todos lados se cuecen habas. En la Argentina previa a la toma de conciencia en el Gobierno, solo un mes atrás, se había escuchado que lo del coronavirus era algo lejano. "Hay una muy baja probabilidad de que llegue al país el coronavirus, es un virus circunscripto a China, que hizo cosas excepcionales, como tener en cuarentena a 50 millones de personas", dijo el ministro de Salud, Ginés González García. Desde el viernes último, la Argentina tiene en cuarentena a 44 millones de personas por el coronavirus.