Club Penguin, más que un juego de niños
Si le pregunta a sus hijos pequeños qué hacen cuando se conectan a Internet, seguramente alguno mencionará un mundo virtual en donde los habitantes son pingüinos de diferentes colores que juegan sin importar idioma, nacionalidad y otras cuestiones heredadas del mundo off line, y donde un grupo de moderadores entrenados monitorean las conversaciones y otras actividades del sitio, además de impedir la publicación de información inapropiada y el intercambio de datos personales.
Cuando Lance Priebe y Lane Merrifield -dos desarrolladores de juegos interactivos con base en Canadá- comenzaron a darle vida a Club Penguin en 2005 sólo pensaron en construir un ambiente de juego seguro para sus propios hijos. El boom de tráfico de las redes sociales de la actualidad era en ese entonces un horizonte avizorado por pocos. El mayor valor (y sigue siendo) era la seguridad en un ecosistema dominado por el anonimato y otras prácticas peligrosas.
Apenas cuatro años después, esta red social (o mundo virtual) es una de las de mayor volumen y potencial de crecimiento porque cobija a una enorme franja de los llamados nativos digitales, que no conciben la vida sin la interacción con la tecnología, que es su cultura y su hábitat natural, y donde se manejan como peces en el agua (o como pingüinos).
En 2007, Club Penguin despegó en audiencia cuando fue adquirido en 350 millones de dólares por Disney Online , una división interactiva de The Walt Disney Company. Ya está disponible en cuatro idiomas (inglés, portugués, francés y español) y combina tecnología y trabajo humano para construir su fórmula de seguridad on line: 1) solicita un mail de los padres para crear la cuenta; 2) no contiene publicidad de terceros; 3) tiene un programa de agentes secretos voluntarios que garantizan un sistema de vigilancia comunitaria; 4) es posible controlar el tiempo de navegación de los chicos; 5) tiene filtros rigurosos de palabras inapropiadas.
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1. http://www.clubpenguin.com
Además de los juegos interactivos multiusuario, su punto fuerte, ofrece opciones de chat de alta seguridad y programas para trabajar como anfitriones en la isla.
2. http://pandanda.com
No son pingüinos, pero sí ositos panda. Otro ambiente lúdico y digital para chicos de todas las edades.
3. http://www.netfamilynews.org
El blog de Anne Collier, periodista y escritora que analiza el fenómeno de Internet en la relación entre padres e hijos.