Camilo José Cela, el centenario de un Nobel con claroscuros
Fue admirado por su obra, que incluye clásicos como La colmena, y criticado por su apoyo al franquismo y su trabajo como censor del régimen
A cien años del nacimiento de Camilo José Cela (11 de mayo de 1916) y a catorce de su muerte (17 de enero de 2002), la polémica sigue rondando la figura del escritor gallego que en 1987 ganó el Premio Príncipe de Asturias de las Letras y en 1989, el Nobel de Literatura "por ser la figura más destacada de la renovación literaria en España". Admirado por su obra y criticado por su apoyo al franquismo y su trabajo como censor, a José María Manuel Juan Ramón Francisco Javier de Jerónimo Cela Trulock se lo considera un delator de opositores al régimen de Franco.
Los detractores de Cela aseguran que entre 1941 y 1945 el autor cobró un sueldo del Estado español para actuar como censor y delator de intelectuales. En una entrevista intentó explicar por qué aceptó esa tarea: "Yo me metí ahí para comer, para poder tener un mínimo sueldo, unas 250 o 300 pesetas. Y descubrí que la gente que trabajaba en mi oficina lo que quería era censurar los periódicos políticos. Eso era un error tremendo, porque había que implicarse, y desde luego yo no quería implicarme en absoluto. A mí me dieron varias revistas, que elegí yo mismo. Recuerdo que alguna de las que elegí eran Farmacia Nueva, el Boletín de Huérfanos de Ferroviarios y El Mensajero del Corazón de Jesús...".
Paradojas
Paradojas de la vida, en 1951, cuando publicó La colmena, Cela tuvo problemas con la censura en su país. El libro fue prohibido en España y se publicó en la Argentina. En 1957, a los 42 años, ingresó en la Real Academia Española. Un año antes había recibido el Premio de la Crítica. En 1984 fue galardonado con el premio Nacional de Narrativa; en 1987 recibió el Príncipe de Asturias de las Letras; en 1994, ganó el premio Planeta con La cruz de San Andrés y en 1995, el Cervantes. En 1989 fue condecorado con el Nobel de Literatura.
Hasta que obtuvo el Cervantes, Cela solía decir que ése era "un premio cubierto de mierda". Cuando lo recibió, el 23 de abril de 1996 en Alcalá de Henares, ninguno de los autores premiados anteriormente quiso compartir con él la ceremonia. Polémico, una de sus frases recurrentes era "El que resiste, gana".
"Conmigo puede uno discutir o enfadarse, pero nunca aburrirse", declaró por aquella época. Cuando se anunció que había ganado el premio Planeta, fue acusado de plagio. Carmen Formoso lo acusó de haber plagiado su libro Carmen, Carmela, Carmiña, que también había presentado al premio. La querella terminó en los tribunales.
Hasta su vida privada estuvo rodeada de escándalos. En la década de 1980 se divorció de su esposa, Rosario Conde. Ya estaba en pareja con la periodista Marina Castaño, a quien conoció en una entrevista. El juicio de divorcio fue complejo. Conde obtuvo la mitad de los bienes de Cela.
Su agente literaria, Carmen Balcells, pedía que no se confundiera la obra con las ideas políticas del escritor. "No juzguen a los escritores por su comunismo o por su fascismo, por su hermosura o por su gordura. Aténganse al pie de la letra". Con todo, los exabruptos de Cela quedaron en la historia tanto como sus novelas.
Entre sus frases célebres figuran: "Llegar a la Real Academia es como tirarse a la vecina. Una vez que nos la hemos tirado, pues ya está".
Sobre el centenario de Lorca, "preferiría para mí una conmemoración más sobria, menos anecdótica y sin el apoyo de los colectivos gays. No tengo nada en contra de los gay, simplemente me limito a no tomar por el culo".
Sobre la censura, "soy uno de los autores más censurados pero nunca he presumido de ello. A algunos escritores les gusta sentirse perseguidos y a mí me horrorizó siempre".
Sobre los premios: "Los premios literarios oficiales, con frecuencia, están toscamente politizados; y los comerciales con frecuencia están toscamente prostituidos".