Ciudades argentinas sustentables
Un estudio realizado entre 2003 y 2016, recientemente publicado por el programa Ciudades de Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad), concluyó que las ciudades argentinas crecieron, en promedio, el doble en territorio más que en habitantes. En algunos casos crecieron hasta seis veces. Se trata de una expansión urbana perjudicial para una gestión adecuada del espacio. Si se toma conciencia de que en 2025 el 70% de las personas vivirán en ciudades, es fácil comprender que este sistema es más caro e ineficiente: se alienta al uso del transporte individual de automóviles, la construcción de grandes autopistas, la proliferación de grandes centros de compra, el aumento de servicios de transporte público, cloacas, agua, electricidad y recolección de residuos. Con una mayor densidad, los sistemas de transporte público resultan más eficientes, los servicios urbanos más baratos, resurgen los pequeños comercios de proximidad y el espacio público gana en calidad y uso.
Las ciudades son motores de crecimiento económico: allí se genera alrededor del 80% de la producción económica mundial. También el 70% del uso de energía y de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los problemas ambientales generados en las erróneas o inexistentes políticas urbanas estudiadas por el Cippec en 33 ciudades argentinas demuestran que las mismas crecen desmedidamente y no en proporción a su cantidad de habitantes.
En momentos en que la Legislatura de la Ciudad debate el proyecto de un nuevo Código de Planeamiento Urbano para Buenos Aires, se plantea una oportunidad para promover una política urbana integral de carácter nacional alineada con el Acuerdo de París en 2015 -suscripto por este gobierno-, que promueva una mayor compactación y densificación de las ciudades.
En un escenario donde la Nación, la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires pertenecen al mismo signo político, cabe preguntarse si no sería adecuado y responsable reflexionar sobre la necesidad de una política conjunta para la gran metrópoli conformada por el área de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense. Basta resaltar que, según lo reflejan los censos, la ciudad de Buenos Aires tenía en 1947 2.980.000 habitantes y en el año 2010, 2.890.151: en más de cincuenta años la población de la ciudad de Buenos Aires ha disminuido. En el mismo período el gran Buenos Aires ha crecido de 1.750.000 en 1947 a 8.680.000 en 2001. Un crecimiento poblacional que genera el ingreso de más de 1.200.000 automóviles cada día a la ciudad. El actual Código de Planeamiento Urbano debe modificarse: desde su última actualización, en 1977, han cambiado los criterios de sustentabilidad, equidad e integración. Estamos frente a una oportunidad histórica para controlar la depredación urbana.