Ciberdelito made in Chaco
La Argentina adhirió recientemente al Convenio Internacional contra la Ciberdelincuencia, pero necesita una ley procesal moderna que acompañe la investigación sobre estos delitos trasnacionales. Según el último estudio cibercriminal hecho por la Dirección Nacional de Política Criminal hubo más de 150 denuncias por acceso ilegítimo a sistemas informáticos en 2015, lo que nos demuestra que no estamos ajenos a ser víctimas de estos hechos como a continuación se grafica.
Una empresa que ofrece el servicio de casa de cambio virtual y operaciones de compra-venta de bienes activos, con sede en el estado de Florida (Estados Unidos) y oficinas en Buenos Aires, fue víctima de un ataque informático sin precedente realizado desde nuestro país. Los investigadores concluyen que fue hecho con tecnología de avanzada a tal punto que traspasó las capacidades de la empresa. Como resultado fueron robados más de 500 Ethereum (ETH), una moneda virtual que tiene un valor de mercado fluctuante de acuerdo a la oferta y la demanda y cuya defraudación al momento del hecho se estimó en 430.000 dólares.
El autor realizó el primer ataque informático supuestamente desde el Reino Unido y al día siguiente desde Suiza, logrando evadir la seguridad de la empresa y tergiversar su ubicación real. Esto le permitió obtener acceso a las cuentas de los usuarios, pudiendo así acceder a la suma mencionada. Cuando pretendió seguir estafando a la empresa mediante el uso de tarjetas de crédito robadas provenientes de Estados Unidos y Bahamas, posiblemente adquiridas en el submundo de la Dark Web, se le solicitó una validación mediante una fotografía. El autor accedió y, afortunadamente para los investigadores, al momento del allanamiento se encontraba con la misma remera.
Cuando desde la empresa se detectó que el posible ciberdelincuente podría provenir del Chaco, se realizó la denuncia en la policía provincial de delitos informáticos. En el allanamiento de una propiedad en Resistencia se logró detener al autor del hecho investigado, el cual al confesar manifestó que fue posible gracias a una persona (se presume de origen español) que encontró un agujero en la empresa.
A partir de los acelerados avances informáticos se comenzó hablar del derecho a la intimidad informática y a plantear la necesidad de aggiornar las normas para adecuarse a las nuevas modalidades delictivas. En 2008, en la Argentina se sancionó la Ley 26.388 que actualiza el Código Penal en esta materia e incorpora entre otras figuras a la estafa informática, cuyo fraude consiste en utilizar técnicas de manipulación informática que alteren el normal funcionamiento de un sistema informático o la transmisión de datos causando un perjuicio patrimonial a una persona.
Seguramente para no ser extraditado a los Estado Unidos -donde también es investigado el hecho por el FBI-, el imputado aceptó en un proceso de juicio abreviado una pena de 2 años de prisión, la cual deberá cumplir detenido por estar pendiente otra pena por lesiones leves al momento de este hecho.
Esta sentencia de la Justicia de Chaco por el robo de criptomonedas marca el posible comienzo de una nueva era en la escala de delitos informáticos. La Justicia deberá estar al nivel de la exigencia de los nuevos delitos: desde el norte argentino se muestra que cuando existe voluntad es posible encontrar a los responsables y atender a los actuales desafíos.
Director de El Monitor de la Justicia