Cecilia Szperling con "los infames" de Malasaña
La argentina presentó su libro La máquina de proyectar sueños en la librería de Madrid, en el marco de la feria Liber
En un clima íntimo, en la librería Tipos Infames, en el corazón del barrio de Malasaña, Cecilia Szperling presentó hoy La máquina de proyectar sueños (Interzona). Su hija Lola, su marido cineasta Andrés Di Tella y la autora leyeron fragmentos de esta novela, en el marco de la Feria Internacional del Libro-Liber, con la Argentina como invitada de honor esta edición.
La máquina de proyectar sueños es la historia de una niña descubre en la habitación de sus padres una máquina fantástica que la lleva a explorar la naturaleza de los sueños y de las pesadillas, inquieta, mientras los demás duermen. Fabián Casas, Alan Pauls y Romina Paula, también estuvieron presentes a su modo, a través de la lectura de pasajes que acompañaron la presentación en formato video.
Szperling bautizó a esta novela “fábula autobiográfica”, donde trabaja un yo lírico inspirado en poeta del cono Sur, como Juan de Ibarbourou, Alfonsina Storni, Gabriela Mistral, hermanadas en la evocación de una imagen sensual: el jardín. “Estoy relacionada con esa voz femenina y también con la de las declamadoras –mi mamá lo era– de la década del treinta, cuarenta, quienes tenían un gran erotismo en una época tan represiva. La mujer entregaba por entonces su voz, su cuerpo y sus fantasías”, dijo la autora a LA NACION, quien lamenta que esa expresión haya sido luego subestimada, pasando por alto esa picaresca y esa autenticidad.
Dos lectoras alemanas se acercaron a la escritora luego de la presentación, encantadas con el texto que acababa de leer. Después de Madrid, Szperling partirá hacia Frankfurt, invitada también por Cancillería argentina, para participar de la Feria, donde dará dos conferencias conducidas por profesores.
El 20 de octubre, a las 12, se realizará en el marco del Festival Internacional de Teatro de Buenos Aires (FIBA) una performance, en el Centro Cultural San Martín. Szperling presenta Lecturas desbordadas, con canciones de María Ezquiaga y proyecciones de Milena Pafundi. “La novela vuelve así a su origen, a una gran teatralidad, porque pensé en una escritura oral, que tenía más de performance que de texto”.