Cecilia Nahón, la avanzada de Kicillof para pelear posiciones en Cancillería
Cercana al asesor económico estrella de la Presidenta, disputa cuotas de poder en un ministerio sacudido por las internas con Timerman y Moreno
A juzgar por lo que dicen de ella fuera del Palacio San Martín, lo que tiene Cecilia Nahón en la política es un futuro promisorio más que un presente venturoso. Es que ocupa la Secretaría de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, un cargo que perdió peso en las negociaciones comerciales externas de la Argentina, hoy en manos del tándem Beatriz Paglieri-Guillermo Moreno. Pero su potencial radica en que a su esmerada formación académica le suma el ser amiga personal y madrina de uno de los hijos de Axel Kicillof, el "joven brillante" al que la Presidenta le confió la planificación del Estado.
Hoy integra junto al vicecanciller Eduardo Zuain y a la secretaria de Coordinación y Cooperación Internacional, Paula Ferraris, un triángulo de poder al que el canciller Héctor Timerman no puede dejar de escuchar con detenimiento, sobre todo por sus lazos políticos con el entorno más cercano a Cristina: Cecilia es ahijada política de Kicillof y el número dos del ministerio es un hombre de confianza de Alicia Kirchner.
Al igual que Kicillof, Cecilia es egresada del Colegio Nacional de Buenos Aires, donde sus ex compañeros la recuerdan como una gran bailarina, no sólo porque se lucía con su destreza en las fiestas estudiantiles, sino porque tomaba clases de danza y su técnica la distinguía. Su look distaba entonces del típico estilo hippie de sus compañeros; más bien era acorde con el de la chica de clase media acomodada que era; de hecho, vivía a escasos metros de Barrio Parque.
Terminada la secundaria, como su amigo, cursó la carrera de Economía en la UBA, donde juntos fundaron la agrupación estudiantil Tontos pero no Tanto (TNT). Fue en el transcurso de esos años que plasmaron su primer proyecto conjunto, el Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda), think tank del que salieron los colaboradores de Kicillof que poco a poco van cubriendo espacios en la administración pública nacional.
Hoy, es reconocida por sus pares por su tesón, digno de una taurina de ley, y por su capacidad de estudio –tiene un máster en Desarrollo de la London School of Economics– y de trabajo. Paper tras paper, se fue ganando un espacio en el mundo académico. Llegó a formar parte del staff de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), donde se convirtió en discípula del economista y ahora director de YPF, Eduardo Basualdo. Ejerció la docencia en la Universidad de Quilmes y fue becaria del Conicet. En el mundo empresarial trabajó como analista de planeamiento estratégico del Grupo IRSA.
Su frondoso currículum llegó a manos de Beatriz Nofal en mayo de 2008, quien la contrató como gerenta de Estrategia y Ambiente de Inversión en la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones. Pero en agosto de 2010 esa oficina fue disuelta por la jefa del Estado y Nofal debió regresar a su estudio privado. Nahón, en cambio, fue enviada a Cancillería a cargo de las tareas que hasta entonces había desarrollado su jefa. Desembarcó como subsecretaria de Desarrollo de Inversiones, y no bien Luis María Kreckler fue designado embajador argentino en Brasil, ocupó su lugar en la Secretaría de Comercio y Relaciones Económicas.
"No hay que olvidar que Nahón vino de la mano de alguien como Nofal, que fue corrida por derecha por el delarruísmo y que llegó al Gobierno gracias a Alberto Fernández", explica un ex integrante del cuerpo diplomático argentino, quien trata de mostrar la heterodoxia de los seguidores de Kicillof, de quien recuerda que hace unos meses aprendió alemán sólo para poder leer a Karl Marx en su versión original.
Pero el 10 de diciembre de 2011, en su discurso de asunción, Cristina Kirchner hizo pública la creación de una supersecretaría que pondría la administración del comercio interior y exterior dentro de la órbita de Guillermo Moreno. Paglieri, una fiel seguidora del polémico funcionario que hasta ese momento era la representante del Estado en Papel Prensa, se convirtió en la responsable de autorizar todas las operaciones de importación y de promover nuevos destinos de exportación, una tarea que formalmente estaba a cargo de Nahón.
En un principio todo pareció marchar de maravillas. A pesar de la diferencia de edad (ella es "sub 40", como se jacta) no dudaron en salir a mirar vidrieras juntas por Washington, periplo al que se sumó la titular del Indec, Ana María Edwin, quien también estaba participando de la reunión organizada por el embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello, para impulsar la compra de productos argentinos.
Pero, con el paso del tiempo, la aparición de cortocircuitos fue inevitable. "Cecilia se dio cuenta de que Paglieri absorbía más funciones día tras día, y que tampoco tenía en Timerman un gran aliado, ya que a él no le interesan demasiado los temas comerciales", señala por lo bajo un consultor que vio cómo el desempeño de la Cancillería en el área comercial fue perdiendo fuerza año tras año, en comparación con el que tuvo en tiempos de Martín Redrado y Alfredo Chiaradia, y hasta de Kreckler, todos antecesores de Nahón.
Guía presidencial
Con este panorama a cuestas, Cecilia decidió sacar provecho de un rol en el que no tenía competencia: actuar como sherpa de Cristina Kirchner en la reciente cumbre del G-20 realizada en México. El término proviene del tibetano sharpa y es utilizado en un pueblo de Nepal para denominar a quienes ofician de guías en las expediciones al Himalaya.
En ese escenario, la funcionaria tuvo que salir al cruce de la ofensiva que varios países desarrollados (incluido al anfitrión) habían lanzado contra el proteccionismo argentino en la Organización Mundial de Comercio (OMC).
En tren de ir ocupando casilleros, Nahón también decidió avanzar sobre un ámbito de interacción con el sector privado, la Fundación Exportar, lugar en donde logró ubicar al camporista Javier Dufourquet como nuevo director. "Es cierto que Exportar no depende del Gobierno, pero hoy por hoy está muy atada presupuestariamente. El desembarco de Nahón puede ser que le sirva para compensar su pérdida de poder", resume un experto que conoce de cerca los movimientos de esa organización.
Las quejas que llegaron desde Brasil sobre las constantes trabas que puso Moreno a los productos de ese origen (que hasta causó un comentario de Dilma Rousseff a Cristina) acrecentaron las chances de Nahón de recuperar terreno y mejorar su performance. Por la importancia que la relación con el país vecino tiene en el crecimiento argentino, la secretaria se ocupó de restablecer el vínculo con Itamaraty y de monitorear la normalización del flujo de comercio.
Por mérito propio, pero también por default, Cecilia Nahón confía en que más temprano que tarde llegará su turno. Mientras tanto, cría a sus dos hijos, maneja un auto familiar modelo 2009, y construye poder junto a su mejor amigo, como parte de una juventud que se hace fuerte en todo el aparato del Estado.
QUIEN ES
Nombre y apellido: Cecilia Nahón
Edad : 38 años
Gestión y academia:
Compañera de estudios de Axel Kicillof, es secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería. Fue docente en la Universidad de Quilmes e investigadora del Conicet.
Vida familiar:
Está casada con Sergio García Gómez, gerente en Aerolíneas Argentinas. Tiene dos hijos: Gabriel, de seis años, y Julia, de dos.