Catalejo
La ciudad de Buenos Aires está representada en el Congreso Nacional por 25 diputados y tres senadores. ¿Son delegados del pueblo de la ciudad o de los jefes de los partidos políticos que los incluyeron en las listas sábana con las que fueron elegidos? ¿A qué intereses representan cuando se sientan en sus bancas y votan, como ayer, cuando lo hicieron para reducir el giro de fondos a la ciudad? Por lo que se vio en la sesión de madrugada, cuando se aprobó la detracción de recursos a la ciudad destinados a financiar el funcionamiento de la Policía Federal, traspasada por la Nación en 2016 -fondos que ahora pasarán a alimentar las arcas de la provincia de Buenos Aires y de la Nación-, hay siete diputados que no defienden los intereses del distrito al que representan. Son falsos diputados porteños. ¿Por qué no se abstuvieron? Hubiera sido una forma decorosa de no votar en contra de los intereses de la Casa Rosada, como les pedían, y, a la vez, de mantener cierta lealtad con los habitantes de la ciudad que los abriga. Pero votaron en contra de su distrito.
¿Qué les dirán ahora a sus vecinos cuando les pidan que intercedan ante el gobierno porteño por más seguridad? ¿Con qué cara les pedirán el voto? ¿Para representar a quién?