Hambre de héroes civiles

Subió a su noble y viejo avión sabiendo que se enfrentaría a una moderna flota diseñada para derribarlo. Despegó sin saber si volvería a ver a los suyos. Surcó los aires rozando as olas para no ser advertido. Divisó la silueta de los buques. Eludió un misil mientras un infierno de municiones le pasaba cada vez más cerca.

Hoy recordamos esos bravos pilotos como héroes de Malvinas. Hombres que estuvieron a la altura de sus responsabilidades. Personas que no dudaron en defender con su vida, el honor que les confiáramos al descansar nuestra defensa en ellos.

Al igual que el personal de salud que en medio de la pandemia a pesar de estar tan mal protegidos y peor pagos, siguieron cuidándonos con abnegación y vocación de servicio, son argentinos que supieron anteponer a la Patria y a sus conciudadanos por sobre su suerte y la de sus familias. ¡Qué falta que nos hacen!

Qué bueno sería para nuestros hijos contar con docentes que, con esa misma pasión y entrega defendieran el aprendizaje de sus alumnos. Qué importante sería tener jueces que con esa misma valentía y determinación pudieran jugarse administrando justicia sin temor a los políticos. Que diferente sería si funcionarios públicos con el mismo celo y profesionalismo cuidaran nuestros bolsillos aun cuando flaquearan los suyos.

Los argentinos tenemos hambre de héroes civiles. Políticos que en lugar de desvivirse para conservar la miseria de su poder, se apasionaran luchando por la grandeza de la Nación.