Fiscales y diputados, beneficio propio, sótanos del poder
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Fiscales y diputados
¿Qué dirán los miles de fiscales de Juntos por el Cambio que, levantándose al alba y sacrificando los placeres de la vida familiar de un domingo, fueron a controlar con ahínco voto por voto, para enterarse que dos diputados –que gracias a ellos ocuparon sus bancas– las abandonaron para ir a Disney y al casamiento de una hija en Alemania, en una votación en la que estaban en juego millones de dólares de mayor presión impositiva? ¿Qué opinarán del liderazgo y de la capacidad de gestión de los popes de Juntos por el Cambio? Después, estos últimos se quejan de que los libertarios les sacan votos… Si siguen así, no sólo votos les van a sacar, sino fiscales y más votos todavía. Si, encima, los cubren y protegen con los mismos “códigos” corporativos que dicen combatir y que reinan a sus anchas en el partido de gobierno, la indignación será inmensa.
Marcelo Pestarino
DNI 11.008.112
Beneficio propio
En la cancha se ven los pingos. Con decepción vimos como muchos de los legisladores de Juntos por el Cambio se mancaron en la primera carrera. Estaba claro cuál era el sentido de esta ley sobre los intendentes. Quienes no tienen palabra no tienen dignidad. Pudo más la ambición por los cargos que el espíritu republicano que fingieron sustentar en la campaña y por el que fueron electos. No solo denigraron a Juntos por el Cambio, sino que también le dieron el triunfo al Frente de Todos en esta primera contienda provincial. Ya saben cómo los pueden comprar. Quienes votamos esta coalición los repudiamos y solicitamos que no vuelvan a integrar la lista de candidatos en 2023. Dios nos salve de los políticos que buscan sus propios beneficios, antes que el bien de nuestra mancillada Argentina.
Beatriz García Tuñón
DNI 5.198.251
Sótanos del poder
“En los sótanos del poder no existe la grieta” es una nota impecable de Carlos Pagni que viene a confirmar el concepto de “casta” con el que gusta definir Javier Milei a la clase política. Alianzas por interés, mafias sostenidas desde el poder, protección a empresarios de deshonestidad manifiesta, pactos espurios y generación de leyes cuyo espíritu se viola a partir de ser reglamentadas, son apenas una muestra de la hipocresía de quienes se llenan la boca con promesas de un futuro mejor. La corporación política pone toda su energía en resolver sus propios problemas, discutir sus egos, distribuirse los cargos y otras miserias por el estilo. Semejante mezquindad no puede generar otra cosa que desaliento.
Ricardo Commenge
DNI 10.897.651
Impuestos
Cierta vez en una posada un grupo contaba historias de ladrones. Cuando le llegó el turno a Voltaire, dijo: “Había una vez un recaudador de impuestos”. Y se calló un largo rato. Cuando lo instaron a proseguir, aclaró: “Ese era el cuento”. Esto sucede si el Estado pasa de ávido a insaciable. Se pasa de la dictadura fiscal al terrorismo fiscal.
Julio Chiappini
DNI 6.071.522
Aborto “saborizado”
En las redes sociales circula un video en el cual la legisladora porteña Ofelia Fernández, con humor, habla de “abortos saborizados”, al comentar sobre pastillas de misoprostol con sabor a menta. Quien la entrevista, con ironía, dice que dichas pastillas podrían comerse como caramelos. ¿Cómo explicarle semejante cinismo a la madre de María del Valle González, que murió luego de hacerse un IVE con misoprostol guiado por una “profesional de la salud” a través de WhatsApp? El aborto es una práctica violenta que siempre mata una vida y destruye emocionalmente a la madre... Pero también, a veces, acaba con su vida. Porque legal o ilegal, el aborto mata igual.
A un año de la legalización del aborto en la Argentina, ya se cuentan realizados casi 33 mil, un número considerablemente menor a los 500 mil que supuestamente se hacían anualmente en forma “clandestina”. Es evidente que dicha cifra era una mentira. Sin embargo, desde la legalización del aborto ya se cuentan casi 33 mil asesinatos intrauterino de hijos “no deseados” y unas cuantas muertes de sus madres.
Por todo esto, sería apropiado que Ofelia Fernández pidiera sinceras disculpas. Y de no querer hacerlo, se le deberían exigir, como ella suele hacerlo con quienes le faltan el respeto.
Martín José Vergara
DNI 34.023.157
Malas palabras
El lector Jorge Eduardo Dimov expresa en su carta que los argentinismos “pelotudo” y “boludo” se aplicaban a los soldados que en los ejércitos patrios blandían piedras como elemento de combate. Afirma que en 1890 un diputado expresó que no había que ser “pelotudo” haciéndose matar en el frente, recordando aquellos gauchos, víctimas de su arrojo. Resulta “probable”, dice, que desde ese momento pasaron a tener esos términos el significado actual y el carácter de “malas palabras”. Creo equivocado el origen que ese lector confiere a ambas palabras. Resulta imposible que la procedencia pétrea y bélica que atribuye a esos dos términos haya pasado inadvertida no solo a los autores del Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia, sino especialmente a los muchos estudiosos de nuestro idioma, entre ellos los connacionales que escribieron el Diccionario del Habla de los Argentinos publicado por la Academia Argentina de Letras, obras ambas que si bien incluyen esas palabras entre las del decir vernáculo e ilustran sobre su significado, omiten toda referencia al origen bélico que suscita este comentario. El Vocabulario y refranero criollo, texto en el que Tito Saubidet trata en forma exhaustiva todas las actividades, derivaciones y nomenclaturas vinculadas a las boleadoras, nada dice sobre los intrépidos “pelotudos” y “boludos” que rescata el lector Dimov. En lo que respecta a la raíz de ambas expresiones, tanto el Diccionario del lunfardo de José Gobello como el de Athos Espíndola indican la alusión testicular de esas dos palabras. El origen que el señor Dimov les asigna carece de todo asidero.
Ernesto A. Spangenberg
DNI 4.532.855
En la Red Facebook
Aprueban la reelección de intendentes
" Realmente esta gente se nota lo perocupada que está por la gente y solucionarle los problemas, por ejemplo inflación, hambre, desocupación, pobreza extrema, niños sin educación, jubilados en la indigencia”- Sara Sánchez
“Lo único que les preocupa es su bolsillo... Son todos iguales”- Patricia Roldán
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