De los lectores: cartas & e-mails
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Carta de la semana
Un país de trabajo o de ventajas y prebendas
Felicito y aplaudo a los que se quedan a seguir luchando para lograr algún día volver a convertir a nuestra querida argentina en un país normal y acogedor. Esa gran República Argentina que fuimos hace muchos años. Esa felicitación apunta sobre todo a los jóvenes. De la misma manera, respeto y entiendo a los que se van del país. Pero no puedo aplaudirlos, dado que dejo de contar con ellos para cambiar las cosas. El problema es que se van muchos de los valiosos, de los capaces, emprendedores y moralmente aptos para desarrollar exitosamente nuestra sufrida patria. El Presidente dice que acá no sobra nadie. No comparto ese pensamiento. Pienso, como muchos otros compatriotas, que sobran los que viven de prebendas, de sacar ventajas, de perpetuarse en el poder, de buscar ventajas en la Justicia, de no generar trabajo para sus compatriotas, de vivir acusando al gobierno anterior para quitarse la responsabilidad de cambiar las cosas. Yo no quiero que sobre nadie, pero “los que para mí sobran” deberían modificar notoriamente su conducta, para “no seguir sobrando” en nuestra vapuleada Argentina.
Mauricio Maurette
mau_rette@fibertel.com.ar
Principios
En la escuela primaria de mi época contaban cómo San Martín pretendió entrar con espuelas a un polvorín del campamento militar, y el soldado que hacía guardia se lo impidió. Ese general, cuya gesta asombró a toda América, no solo aceptó el impedimento, sino que felicitó al subordinado, según nos relataba el libro con el cual practicábamos lectura cuando éramos estudiantes.
Lo que escuchan o ven los chicos hoy es que la vicepresidenta de la Argentina puede entrar al Congreso de la Nación, sentarse al lado del Presidente, no usar barbijo, y no recibir ni el más mínimo apercibimiento de las autoridades, colegas, subordinados, conserje, portero o chofer.
¿Cómo será la Argentina próxima si en la que me educaron llegamos a esta? Parece que algo debemos replantearnos con los principios… ¿no?
Ignacio Murtagh
DNI 12.946.159
Elecciones 2021
Seguramente 2021 es el año más importante para la República Argentina en toda su historia. En las elecciones legislativas de octubre se juega el futuro. De ellas depende si podremos mantener y consolidar una república lograda a lo largo de 200 años de esfuerzo, sacrificios y heroicidad o la entregaremos a una fuerza que quiere a toda costa terminar con ella para imponer un poder tóxico y una dinastía eterna. No es hora de divisiones, ya a nadie se le escapa la intención de un régimen que busca afanosamente la destrucción de todas las instituciones republicanas para sus fines espurios. No permitamos que obtengan la mayoría parlamentaria que buscan. Hoy debemos estar unidos en lo vital, aun con nuestras diferencias. Más adelante, con la democracia consolidada, con la división de poderes –garantía republicana– habrá tiempo para limar diferencias en un clima de diálogo franco y leal. Adhiero a quien dijo: “Sin 2021 no hay 2023”.
Manuel Pedro Peña
DNI 0.574.507
Sopapeo al juez
Estoy acostumbrado a participar en juicios orales y públicos en la justicia criminal, me dedico a ello desde hace varias décadas. Por ello es que he sido testigo privilegiado en innumerables ocasiones de cómo los jueces llaman severamente la atención de imputados, testigos, abogados defensores, querellantes y fiscales que se comportan inadecuadamente o se muestran simplemente irrespetuosos con el tribunal, lo cual está muy bien pues así, además, lo exige el respeto a la investidura del magistrado. Sin embargo, el 4 de marzo hemos visto con verdadero estupor cómo una imputada, por segunda vez, “sopapea” verbalmente a los jueces y estos, en una actitud realmente vergonzosa, no se animan siquiera a pedirle por favor que mida sus palabras y que se dirija al tribunal en la forma que corresponde. De esa manera, queda claro que es precisamente dicha procesada la que encarna el ya célebre lawfare que ella misma se encargó de difundir.
¡Esperemos que exista algún juez con las agallas suficientes como para ponerle coto a este desaguisado!
Francisco García Santillán
DNI 10.661.522
Investigaciones
“Nadie se investiga a sí mismo”. Señora vicepresidenta, le aseguro que hay hombres y mujeres que desde muy temprana edad no hacen otra cosa.
Miguel J. Maxit
DNI 5.810.625
No tiene razón
Siempre he dicho, tanto en ámbitos académicos como judiciales, que la política no tiene que mezclarse con el derecho. Nunca lo he hecho ni pienso hacerlo. Lo saben mis alumnos, mis amigos, los que me conocen. Pero lamentablemente los dichos del Presidente, quien sostuvo que “no existe tipo penal alguno que castigue a quien vacune a quien se ha adelantado en la fila”, han generado una profunda confusión en la ciudadanía. Asiste plena razón al Presidente, pues justamente no existe tal tipo penal; pero no se confundan, la inexistencia de este tipo penal no implica sostener que el actuar de los políticos de turno no ha sido delictual. Dejando de lado el conocido y “residual” tipo penal de “incumplimiento de los deberes de funcionario público”, el comportamiento atribuido periodísticamente al exministro de Salud y a tantos otros funcionarios se corresponde en un todo con el delito de peculado. Supongamos que en un pueblo se decide construir una hermosa fuente (y muy costosa, por cierto); se transfiere el dinero necesario a la empresa constructora, se compran los materiales, se contratan empleados, pero a la hora de concretar la obra existe una alteración en los planes, pues, en vez de construir la fuente en un espacio público y destinado al uso colectivo, se decide su construcción en la quinta privada de un funcionario del gobierno. ¿Acaso alguien, ante esta penosa situación, podría pensar que solo estamos ante comportamientos criticables desde el plano moral (como se ha venido diciendo)? Realmente creo que nadie con honestidad intelectual se atreva a negar que estamos ante un delito. Pues bien, con la vacunación ocurre exactamente lo mismo. Existía y existe una cantidad de vacunas específicas asignadas a un grupo de personas específicas (personas de riesgo y trabajadores esenciales). El haber vacunado a “los amigos” en vez de a quien correspondía, inexorablemente, pone en evidencia una sustracción o (mirándolo con buenos ojos) un cambio de destino de las vacunas; en uno u otro caso el comportamiento es delictual. Para que se comprenda, si bien no existe (como dice el Presidente) un tipo penal que diga “será castigado quien vacune a quien se ha adelantado en la fila”, sí existe un tipo penal que dice “será reprimido el funcionario público que sustrajere caudales o efectos cuya administración, percepción o custodia le haya sido confiada en razón de su cargo”; de igual forma (y por si alguien quiere negar lo innegable, es decir, la “sustracción”) que también existe un tipo penal que dice “será castigado el funcionario público que diere a los caudales o efectos que administrare una aplicación diferente de aquella a que estuvieren destinado” (malversación de caudales propiamente dicha).
Señor Presidente, aquí no se trata el caso de quien ha vacunado a alguien que se ha adelantado en la fila. Ojalá hubiera sido este el caso, pues haber estado en la fila significaría que estamos ante una persona que legítimamente debía ser vacunada. Pero este no es el caso, señor Presidente, pues –lo que aquí se reprocha– es haber vacunado a quien no estaba legitimado a ser vacunado, es decir, haber vacunado a quien no correspondía, haber vacunado a los amigos, haber vacunado a quien debió haber esperado y, si queremos usar el ejemplo de “la fila”, haber vacunado a quien ni siquiera debió haberse acercado a la fila. Repito, no pretendo mezclar la política con el derecho. Pero no puedo permitir, como docente de Derecho Penal II, que se confunda a la ciudadanía y se le haga creer que estamos meramente ante un comportamiento “reprochable moralmente”. Los delitos son delitos independientemente de quién los cometa. No existen banderas políticas para su juzgamiento, como tampoco existen justificativos valederos para que un presidente, quien en reiteradas oportunidades se ha jactado de ser “docente de derecho penal de la UBA”, alegue que tan penoso y grave comportamiento no es delictual.
Santiago M. Irisarri
DNI 33.850.677
Cifras
El Presidente anunció el viernes que ya se han vacunado más de un millón de personas. Qué increíble, en un país con 45 millones de habitantes. Chile, con 18.700.000 habitantes, ya ha vacunado a 3.823.200 personas. Qué mal andamos. Y esto sin saber cuántos del millón en nuestro país fueron vacunados vip.
Jorge A. Anigati
DNI 0.571.943
En la red
Derogan el decreto que endurecía el ingreso al país de extranjeros con antecedentes penales
“En vez de tomar medidas contra la inseguridad este gobierno hace esto, agravando más la desesperante situación de los argentinos honestos. ¿Era necesario? La respuesta es no. Hay otros intereses”- Silvana Eme
“Extranjeros sin límite de edad ni prontuario pueden entrar a la Argentina, usar el sistema de salud y de educación en forma gratuita. Pero no hay plata para pagar a los jubilados. Científicos, no lo entenderías”- Elisa Liguori
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