Cartas e lectores: un gobierno preocupado por sí mismo; no es odio, es hastío; número de jueces
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Carta de la semana
Un gobierno preocupado por sí mismo
El oficialismo promueve una ampliación de la Corte Suprema de Justicia, para llevar de 5 a 15 el número de jueces. Ya obtuvo la media sanción en el Senado. Desde la vuelta a la democracia (1983), la Argentina ha modificado su composición en dos oportunidades: en 1990, durante la presidencia de Carlos Menem, se pasó de 5 a 9 miembros. En el gobierno de Néstor Kirchner se bajó de 9 a 5. Llama poderosamente la atención que este segundo cambio se logró con la sanción de un proyecto de ley de la entonces senadora Cristina Fernández, en 2006. Ahora la vicepresidenta cambia de planes, lo cual demuestra claramente sus objetivos y su propósito. En la política es indispensable anteponer lo importante. Y lo banal y secundario dejarlo en segundo plano o para un mejor momento. Y la única verdad es que a la gente le preocupan otros temas: inflación, desocupación, pobreza, inseguridad, educación, corrupción, salud, haberes de los jubilados, presión impositiva (impuestos), salarios de los trabajadores. Es hora de que los Fernández se dediquen a gobernar en beneficio de todos y dejen por un momento de lado sus cuestiones personales. Quienes piensan en su propio beneficio carecen de empatía. Son incapaces de comprender las necesidades y los deseos de las demás. Sumar jueces ¿es para buscar un sistema más justo o impunidad? La sociedad no puede evaluar con certeza lo que vendrá. Y tiene la impresión de que nada bueno se avecina en nuestra querida República. ¿Ampliar la Corte mejorará las expectativas de los argentinos?
Hugo Modesto Izurdiaga
DNI 11.604.534
No es odio, es hastío
El gobierno nacional y sus simpatizantes hablan del odio de la ciudadanía no oficialista. No se trata de odio, sino de indignación frente a la obscena ostentación de impunidad. Enojo por el desprecio de la igualdad ante la ley y el sistema republicano. Por la destrucción de la educación. Ira por la falta de empatía con los argentinos ante la situación deplorable a la que nos ha arrastrado la vicepresidenta, en una mezquina actitud egocéntrica en su propio provecho. En lugar de presentarse ante la Justicia con verdaderos argumentos de defensa, nos aturde con diatribas inaceptables. La realidad que nos rodea a la mayoría de los habitantes de este país nos agobia. No nos deja tiempo ni energía para el odio. Se trata de decepción con este desgobierno, o gobierno acéfalo. También decepción con esa parte del electorado que reincide eligiendo políticos que durante muchos años han demostrado que no les interesa el bienestar de la gente. Decepción con la desfachatez y las mentiras diarias. La desilusión reiterada por posibilidades de vida frustradas, y que hace que no podamos convencer a los jóvenes de que este país tiene un mejor futuro posible. Es cuestión de construir una convivencia democrática republicana, que expulse a todos los corruptos y ladrones que hacen un uso eterno del Estado en cargos públicos.
No es odio, sino hastío.
Walter Junco
walterjrjunco@gmail.com
Número de jueces
En torno al proyecto de crear una Corte Suprema de 15 jueces, y sin perjuicio de que la intervención del Senado en el nombramiento de sus integrantes resulta suficiente garantía del carácter federal del tribunal, sugiero que –por ejemplo– la Legislatura de la provincia de Buenos Aires modifique la cantidad de miembros de la Corte Suprema bonaerense y la amplíe a 135 magistrados, con el objeto de que se vean reflejados la totalidad de los partidos de la jurisdicción. En fin…
Octavio Lo Prete
oloprete@hotmail.com
Qué coincidencia
El atacante de Cristina Kirchner empuña el arma con la mano izquierda (se puede ver en todos los videos), su mano se agita torpemente porque él es diestro. Y además, no tenía bala en la recámara. ¡Qué coincidencia! Todo sugiere una farsa programada para victimizar a CFK. Cuando murió Néstor y los sabios argentinos le dieron el 54% de los votos a su viuda, esta tenía una intención de voto del 20%. ¿Vamos a repetir el episodio y creer en esta farsa?
Juan Carlos Parodi
DNI 4.396.466
Medidas cautelares
En mi carácter de letrado de la matrícula, deseo expresar mi profunda preocupación e indignación por el avasallamiento al orden institucional por parte del Estado en los casos de las medidas cautelares como medio único e idóneo de los importadores para poder concretar una operación comercial internacional totalmente legal. Ello resulta así en tanto desde el Estado se ha instalado un sistema que viola todas las normas internacionales y locales en la materia, en abierta violación sistemática de derechos y garantías constitucionales. El sistema de licencias no automáticas es al solo efecto estadístico, siendo absolutamente prohibido instrumentarlo como barrera paraarancelaria de importación. Sin embargo, así se ha hecho y con ello se justifican las presentaciones judiciales respectivas. Sin embargo, el Gobierno reforzó sus controles y lanzó una advertencia a empresarios, pues a todos aquellos que hayan presentado medidas cautelares y soliciten nuevas SIMI automáticamente les aparece un cartel en el sistema que dice “importador monitoreado por presunto uso abusivo de cautelares”. Resulta ello un abuso y amenaza a los ciudadanos de que serán monitoreados por el Estado si se les ocurre recurrir a los tribunales para hacer valer sus derechos constitucionales, siendo esto propio de un Estado totalitario e impidiendo con ello la tutela judicial efectiva y el ejercicio legítimo de la abogacía. Ante tales circunstancias, corresponde advertir sobre el avasallamiento institucional, en defensa del Estado de Derecho, el acceso a la Justicia y el ejercicio profesional de los abogados en defensa de los derechos de sus clientes; pues de existir un supuesto festival de cautelares, es porque antes existe un festival de violaciones sistemáticas de derechos y garantías consagrados en nuestra Constitución nacional.
Guillermo J. Sueldo
DNI 16.379.129
¡Gracias, Carlitos!
La única vez que lo vi en persona fue en junio de 1986. Estábamos con compañeros de la facultad en la calle festejando el triunfo de la Argentina sobre Bélgica en la semifinal del Mundial. Y apareció por Callao saludando a todos, devolviendo el afecto que le daba la gente. Le preguntamos cuándo volvía a la tele, porque hacía unos años que no estaba. Nos miró con una sonrisa triste y dijo algo así como “preguntales a ellos”. Nunca supe bien quiénes eran “ellos”, los que no dejaban que los chicos disfrutaran de un verdadero maestro del humor sano. Al año siguiente, por suerte, volvió a la tele con un breve paso.
¡Gracias por todo, Carlitos Balá! Nos vemos más tarde.
Adrián Blanco
DNI 17.199.272
Torneos de fútbol
¿Qué son 50 minutos? Probablemente se pueda hacer mucho en 50 minutos. ¿Pero un evento puede lograr ser atractivo en únicamente 50 minutos? ¿Quién es capaz de realizar inimaginables sacrificios por su equipo con tal de presenciar 50 minutos? Quien les escribe es capaz de esto y mucho más por su equipo, al igual que una gran mayoría de argentinos.
Esto es lo que distingue al argentino y la inconmensurable pasión que tiene por el fútbol. Citando a Francella: “El tipo puede cambiar de todo, pero hay una cosa que no puede cambiar, no puede cambiar de pasión”. Esta es la llama que mantiene vivo a un fútbol que cada vez ofrece menos. Hoy en día, 50 minutos es el tiempo neto de un partido del fútbol argentino. Uno de los principales factores de por qué nuestro fútbol es poco vistoso. Trabado, friccionado, constantes discusiones y ahora se le sumó el VAR. La FIFA tiene un objetivo de 65 minutos y en las mejores ligas del mundo suelen ser 70. ¿Cuántos equipos hay en esas ligas? Veinte equipos. “Lo lógico”, te diría cualquier extranjero. ¿Será que no somos capaces de ser lógicos? El fútbol argentino tiene 28 equipos. “Volvamos a 30 equipos y que no haya descensos”, dicen ahora. Tiempo atrás era un orgullo y un gran desafío ser de primera. No puedo asegurar que esto siga sucediendo. Crecí viendo un fútbol que exigía grandes proezas para pertenecer al selecto grupo de primera. ¿Qué se puede esperar de un fútbol en el que cada vez con menos es suficiente? ¿Quién es el que gana? ¿Quién se beneficia de este formato sin sentido? Probablemente estas dudas sean el común denominador entre todos los espectadores.
¿Queremos ser competitivos? ¿Queremos ser un atractivo para el mundo entero? No lo parece. Tenemos y tuvimos a los mejores jugadores y entrenadores de la historia. Le vivimos exigiendo al seleccionado nacional que sea campeón del mundo. Es momento de que se nos exija a nosotros ser la mejor liga del mundo. En este año mundialista, les ruego a los tomadores de decisiones: el fútbol es pasión, alegría, parte de nuestra cultura, hagamos un cambio urgente antes de que sea tarde. Tengamos un torneo decente. Depende de nosotros. No lo matemos. ¡Seamos lógicos!
Mariano Pereyra Zorraquín
DNI 41.710.099
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