Cartas de lectores: Universidad pública: por un debate responsable, experiencia en EE.UU., compañías
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Carta de la semana
Universidad pública: por un debate responsable
Entiendo que antes de tratar cuestiones como marchas y vetos, lo importante es debatir qué tipo de universidad pública queremos. Y que no debe ser fácil poder tener este debate seriamente. Hay muchos intereses arraigados y contrapuestos, pero lo que debe estar por encima de todo es la recuperación de la calidad educativa, de los centros de investigación y formación. Esas deben ser las premisas básicas. Lamentablemente, ha privado en estos últimos años el interés político por encima de la educación. Espero que pueda darse un debate serio y responsable respecto de la universidad que queremos y necesitamos, para luego financiarlo sin vetos ni marchas.
Marcos Baccanelli
DNI 93.477.477
Experiencia en EE.UU.
Leo con sumo interés la controversia acerca del financiamiento de las casas de estudio estatales. Al respecto, creo útil contar mi experiencia. En 1956 ingresé en primer año de la Facultad de Agronomía. Lo primero que escuché fue la palabra FUA, FUBA, Centro de Estudiantes, y la pelea por su control entre dos grupos que se oponían y nos adoctrinaban con frecuencia: los humanistas y los reformistas. Al presentarse la oportunidad de estudiar Agronomía en los Estados Unidos, fui admitido por la Universidad de Nebraska. Con sorpresa observé que allí solo se estudiaba. No había FUA, FUBA, ni Centro de Estudiantes, ni facciones que lucharan por su control. Tampoco alumnos de cursos más avanzados que intentaran volcarnos hacia miras políticas. Solo había profesores, alumnos, libros y una espléndida biblioteca. La excepción fueron las protestas de aquellos años por la oposición a la guerra en Vietnam y últimamente por el apoyo a Israel o los palestinos, y ello solamente en los grandes centros de estudio. En las universidades estatales de EE.UU. no hay lugar para personas que hagan política, sino solo para aquellos que estudian. Por otro lado, todo alumno debía pagar la matrícula, que no era barata, con excepción de algunos que habiéndose destacado en la escuela secundaria se hacían acreedores a una beca. Para los estadounidenses existe una única razón que justifica utilizar dinero de los impuestos para financiar sus universidades: son como fábricas de las que egresan los necesarios profesionales que ilustren y hagan progresar al país. Aquel alumno que no mantiene un mínimo nivel de excelencia debe dejar su lugar a otro que mejor sirva a la necesidades de la nación. Incluso se dio el caso, en un año de malas cosechas, en que la Universidad de Nebraska, que depende mucho de ellas, recortó los gastos de ese año. Decisión que fue aceptada sin queja por toda la comunidad.
Fernando Lagos
DNI 5.615.261
Compañías
A dos años de haber aplicado un duro recorte al presupuesto universitario, el exministro de Economía Sergio Massa participó de la marcha en reclamo de fondos para las universidades públicas. Completó semejante demostración de hipocresía, cantando “vamos a volver” junto a Guillermo Moreno, exfuncionario K inhabilitado para ejercer cargos públicos por manipular datos del Indec. No hay forma más contundente de deslegitimar una movilización que ser acompañado por semejantes personajes. Hoy, más que nunca, hay que cuidarse mucho de las malas compañías: “Dime con quién andas y te diré quién eres”.
Ricardo Commenge
DNI 10.897.651
Mazarino
Mazarino fue un cardenal italiano con mucha influencia en la Francia de su época, tanto que fue primer ministro de Luis XIII, de la regente Ana de Austria y de Luis XIV. Contemporáneamente, coincidió con Richelieu. A él se le atribuye históricamente la frase: “Calumnia, que algo queda”. No sé si el presidente Milei conocerá algo de la historia de este personaje, cuya “ambición desmesurada lo perjudicó”. Los insultos, que por sus destinatarios podrían considerarse como calumnias y que Milei distribuye a diestra y siniestra y a troche y moche y en forma desmesurada, creo que le crearán, como a Mazarino, un claro perjuicio.
Guillermo Moreno Hueyo
DNI 4.368.307
Disimilitud en el trato
Enrique Mathov, exsecretario de Seguridad de la Nación, y Rubén Santos, exjefe de la Policía Federal, fueron condenados a cumplir prisión e inhabilitación, por considerárselos responsables de homicidio culposo (5 hechos) y lesiones. Ambos están cumpliendo la condena con prisión rigurosa. Hubo otros condenados que tenían estado policial. El operativo estuvo dirigido por la jueza federal María R. Servini, quien para nada fue investigada con relación a esos hechos. Mathov tiene 76 años y está enfermo. Hoy no se discute que existió, más allá de las consecuencias de una complejísima cuestión social, una sedición que desembocó en el golpe cívico contra el desgastado gobierno de De la Rúa, que había declarado el 19 de diciembre de 2001 el estado de sitio a raíz de los sucesos que se desencadenaron el día anterior. En esas condiciones cuesta justificar la condena cuando otros responsables ni siquiera fueron indagados, ya que en esos días, 20 y 21 de diciembre, hubo 2 muertos en Santa Fe, 4 en Rosario, 2 en Almirante Brown, 3 en Córdoba, 2 en Paraná, 2 en Gregorio de Laferrère, y uno en Corrientes, Cipolletti, Villa Fiorito, Tucumán, San Francisco Solano, Castelar, Arroyo Seco, Lomas de Zamora y Moreno. Las autoridades políticas de otras jurisdicciones, a pesar de haber actuado fuerzas provinciales junto a las federales en las distintas provincias, no fueron sometidas a proceso. La misma situación respecto de responsables políticos se dio en la llamada “masacre del Puente General Belgrano (17/12/99, recién asumido el gobierno por De la Rúa-Álvarez); la causa ante la falta de actividad llegó a la APDH. En cuanto a las muertes de Kosteki y Santillán (Avellaneda 26/6/2002), represión ordenada por el gobernador de Buenos Aires Felipe Solá bajo la presidencia de Eduardo Duhalde y en la que actuaron fuerzas provinciales y federales (PFA, GN y PNA) la condena llegó solamente a policías a quienes se les dictó desde prisión perpetua (2) hasta 10 meses de prisión en suspenso, también sin responsables políticos. En cuanto al cumplimiento de la condena, Carlos Menem por delitos gravísimos, pasó la mayor parte con prisión domiciliaria en una lujosa quinta; lo mismo Julio De Vido o Milagro Sala en su mansión jujeña. Esta disimilitud en el trato causa agravio ya que se ignora el precepto constitucional de igualdad ante la ley.
Solicitamos se considere ante tal situación, primero, convertir de inmediato la prisión en domiciliaria, y, segundo, estando firme la condena, que se considere la factibilidad del indulto presidencial.
Por Encuentro Radical: Raúl Pistorio, Humberto Vignoli, Juan José Giombini, Juan Antonio Portesi, Alejandra Cajaraville, Alicia Colucigno, Ramón E. Naveiro, Luis Folino, Roberto Ciafardo, Cecilia Campos, Néstor Monea, Guillermo David San Martín, Jorge Ducca, Cristian Siniego Berri, Luis Blanco, Rodolfo Alberto Rivera, José E. Herrera, Gunardo Pedersen, Roberto López Fagundez, Oscar Albini, Luis Alberto Miralles, María Teresa Flores
Desafío al sistema
Dicen que la justicia tiene un brazo largo que a todos alcanza, y la mentira tiene patas cortas y que todo se descubre. Lo cierto es que una eventual candidatura de Cristina Fernández, con una sentencia condenatoria todavía sin efectos que la inhabilita de por vida y que los jueces no tienen el menor apuro en resolver desafía descaradamente un sistema débil hecho a medida, fruto de años de colonización. Y puede hacerlo porque la Justicia ha demostrado tener brazos cortos para alcanzar a todos, y piernas muy largas para ir en la dirección contraria a la que debería ir. Falta mucho todavía para ser un país que se tome en serio, salvo para los corruptos de siempre que se enriquecieron a costa del hambre de todos y diciendo lo que la mayoría quiere escuchar pero haciendo lo contrario.
Gustavo Gil
gustavogil68@hotmail.com
Forestar
En un artículo editorial la nacion expresa que el país ha perdido en los últimos 25 años 6 millones de hectáreas de bosques nativos para convertirlos, mayoritariamente, en campos ganaderos y de agricultura. El pensador Dr. Guillermo Laura en su último libro, El día después, propuso que el país plante en 4 años unos 5 millones de hectáreas, ya que la Argentina cuenta con suelos y climas muy favorables para lograr rápidamente zafras de madera de esas implantaciones. Uruguay lo ha hecho y el producido de sus pasteras con madera proveniente de sus implantaciones de bosques le ha permitido pagar la importación de combustible, del que carece totalmente. Implantando nuevos bosques tendremos la ventaja de poder planificar una actividad un tanto dormida en nuestro pais, utilizando tierras adecuadas para ello que no compitan con nuestra agricultura ya que esta es nuestra “gallina de los huevos de oro”. Su alta rentabilidad, aunque a largo plazo, lo amerita. Nuestro nuevo gobierno debe invitar a inversiones extranjeras vía RIGI para desarrollar esta actividad hoy dormida y que puede traernos resultados equivalentes a los que realizan los uruguayos. Haciendo historia recuerdo que hace 18 años tuvimos las mismas oportunidades que nuestros vecinos, pero la venalidad de nuestras autoridades del momento lo impidieron.
Ricardo Olaviaga
rolaviaga157@gmail.com
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