Cartas de lectores
Estos son los títulos de las cartas de lectores publicadas hoy en LA NACION: Para que haya paz. Que nos aseguren. Se lavan las manos. Abuso. Confortante. Funcionar en equipo.
Para que haya paz
Señor Director:
“LA NACION del 21 del actual publicó una enjundiosa nota de Marcos Aguinis titulada «¡Conviértase, presidente Bush!» Al autor, como a todos los hombres y mujeres de buena voluntad –que tengo la esperanza de que seamos mayoría–, nos preocupa cómo erradicar el terrorismo y la violencia, para alcanzar la paz que, junto con la libertad, son bienes supremos de la humanidad. Las citas bíblicas que siguen pueden servir para mejor comprender algunos de los porqués de tanto odio y violencia. Vayamos para atrás en la historia, varios miles de años.
“Cuando Abraham creyó que Sara, su mujer, no podría darle descendencia, engendró en Agar, su esclava egipcia, un hijo al que llamó Ismael. Pero a los noventa años Sara quedó embarazada y Abraham consideró que, tal como le había revelado Yahvé, estaba llamado a ser padre de una descendencia muy numerosa –el pueblo judío–; la sucesión debía venirle de su mujer legítima. Tomó a la madre de Ismael junto con su hijo, les dio un cántaro de agua y pan para el viaje, y los envió al desierto. De Ismael desciende el pueblo árabe, que por eso los conocemos como los Hijos del Desierto. Lo que quizá muchos no sepan es que a la muerte de Abraham, Isaac, el hijo de Sara, salió en busca de su hermano Ismael, y juntos dieron sepultura al padre común. Imposible una muestra mayor de fraternidad y amor filial. Lamentablemente no parecería que hoy tal fraternidad y la paz consecuente unan a los descendientes de esos hermanos. Más bien hay encono entre ellos.
“Podrán encontrar a todos los fanáticos terroristas y darles fin, podrán combatirse todas las atrocidades que se cometen, pero éstas son sólo consecuencia de odios y desencuentros ancestrales no superados. Mientras no logremos afianzar la fraternidad, aquella a la que Dios nos llama cuando nos manda «Amarás al prójimo como a ti mismo», la violencia y el odio seguirán anidando en el corazón de los hombres, aflorando cada vez que creamos que la Providencia nos ha señalado para erradicar a los malos por medio del terror y la violencia.
“Como empecé con una cita del Libro del Génesis, veamos ahora qué dice la palabra de Nuestro Señor Jesucristo, en la parábola que nos mueve a comprender que es preciso que el rico Epulón entienda que el pobre Lázaro no puede quedar condenado a sólo alimentarse con las migas que caigan de su mesa. El hambre también puede desencadenar violencia. Ataquemos los males y no sólo sus efectos. Que la cosa sea más pareja. Que no haya pocos tan ricos ni tantos tan pobres, ni personas ni naciones. Mientras ello no se alcance, luchemos sin desmayo contra el terrorismo y la violencia.”
Juan José Güiraldes
Comodoro (R)
Bouchard 305
La Lucila (Bs. As.)
Que nos aseguren
Señor Director:
“Estamos oyendo permanentemente a sindicalistas y políticos referirse a la obtención de recursos para el erario mediante gravámenes por aplicar a las empresas privatizadas, en razón de los altos índices de ganancias que muestran sus balances. Y a medida que se acerquen las elecciones lo habremos de oír con mayor frecuencia y énfasis.
“Creo muy difícil, hasta casi imposible, que en los contratos que oportunamente celebraron con el Estado nacional figure alguna cláusula que le permita a este último recurrir a tal acción, aun en los momentos de más extrema necesidad.
“Por ello sería muy interesante que a la par de formular su propuesta, tales señoras y señores nos aseguren que en caso de que la empresa afectada recurra a la Justicia y ésta falle en su favor, el monto indemnizatorio no será abonado por el Estado; es decir, por nosotros, sino por las agrupaciones sindicales o políticas que respalden tal posición.
“Eso sería una prueba de que están seguros de la factibilidad de su realización, ya que nos demuestran que no tienen inconvenientes en avalarlo con su propio peculio. Entonces, qué duda cabe, todos los apoyaríamos.
“De no atreverse a formular tal compromiso, por favor, no nos sigan engañando tan irresponsablemente.”
Cecilia M. Alvarez Pizzo
Arévalo 2967, Capital
Se lavan las manos
Señor Director:
“En el atentado contra la embajada de Israel, en marzo de 1992, murió mi hijo, Andrés R. Elowson, que pasaba por el lugar, camino a su casa.
“El gobierno argentino prometió indemnizar a los familiares de las víctimas, pero no fue mi caso, ni siquiera mandaron un telegrama de condolencia.
“Inicié una acción legal contra el Estado y, varios años después, el juez de primera instancia dijo no tener elementos suficientes (¿?) y falló en contra de mí.
“Apelamos la sentencia, pero la Cámara de Apelaciones sostiene el fallo de primera instancia y además me impone las costas del juicio, una cifra muy importante de honorarios.
“¿Cómo cree usted, estimado lector, que me puedo sentir ante tamaña injusticia?
“Mataron a mi hijo, los jueces se lavan las manos y, además, me condenan a pagar los honorarios del procurador, del perito contable y del abogado del mismo Estado, los que de por sí cobran sus sueldos estatales todos los meses.
“¿Es esto justicia? ¿O justicia al estilo argentino?”
Solveig L. de Elowson
Vuelta de Obligado 1786, Capital
Abuso
Señor Director:
“Con motivo del patentamiento de un automóvil 0 km de mi propiedad, he comprobado el desproporcionado cálculo del impuesto de patente aplicado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cuando se produce el alta de un vehículo 0 kilómetro.
“En efecto, en lugar de calcular el impuesto en función de los días que faltan para completar el año, se efectúa un cálculo trimestral por medio del cual pagarán lo mismo todos los vehículos del mismo valor patentados en cualquier fecha del trimestre.
“En mi caso particular, el patentamiento se produjo el 30 de agosto último y se me cobró la patente del segundo semestre completo; es decir, desde el 1° de julio, siendo la diferencia en más a favor del municipio de $ 200. Es de imaginar el monto que injustificadamente recauda nuestro gobierno porteño durante el año con tan particular política tributaria y método de cálculo.
“Sería recomendable que nuestros legisladores tomaran debida nota de este abuso, corrigiéndolo con la modificación de la norma impositiva del caso.”
Carlos R. Novo
LE 4.306.721
Confortante
Señor Director:
“Resulta confortante en estos momentos leer un artículo como el del escritor Juan José Sebreli, publicado el 25 del actual, que recoge y pulveriza el pensamiento simplista y reduccionista con que se mueve mucha gente, entre ellos algunos periodistas, intelectuales y universitarios; es decir, los que, por su nivel intelectual, pueden ser considerados como «formadores de opinión». Sin embargo, les es casi imposible desprenderse de su propia ideología para realizar un análisis reflexivo y ponderado de los acontecimientos.
“En el mismo sentido, agradezco también a la ciudadana María Elena Walsh su pedido para que nos dejen vivir el duelo en paz.”
María Rosa Fernández Lemoine
DNI 3.867.611
Funcionar en equipo
Señor Director:
“Que la Argentina está atravesando tiempos extremadamente difíciles, está a la vista; que la desazón generalizada es hoy la bandera que más alto parece flamear, no puede negarse; que si seguimos así existen riesgos ciertos de descomposición del tejido social, por más doloroso que suene, es más que una mera hipótesis.
“Pero a pesar de todo eso, días atrás todos disfrutamos el triunfo de la selección nacional de fútbol contra Brasil, otra potencia futbolística y eterno rival nuestro en ese campo. También hace muy poco nos deleitamos con la conquista lograda por las «leonas», en un torneo internacional de máxima exigencia. El fútbol y el hockey no son deportes individuales, son de equipo.
“Luego de pasada la euforia con la que vivimos este tipo de victorias, me vino a la mente la siguiente reflexión: no nos quedemos solamente con el sabor de nuestros triunfos deportivos, que nos emocionan hasta la médula: ¡aprendamos de esos triunfos!
“Descontado el talento, esos resultados no se habrían obtenido, así como tampoco la ya segura y holgada clasificación para el próximo mundial de fútbol si los integrantes de los respectivos equipos, sus cuerpos técnicos y dirigentes no hubieran trabajado sobre pocas reglas básicas: culto de la mejora continua, preparación, dedicación y esfuerzo, respeto y ejercicio de la autoridad, planificación, claridad de objetivos y «hambre de éxito», que es lo que nos está faltando como comunidad. No es lo mismo que la postura del exitismo fácil que se exterioriza de un tiempo a esta parte con el comportamiento carente de solidaridad del «sálvese quien pueda y a cualquier precio» que, si fuera una disciplina olímpica, los argentinos seguramente ya tendríamos adjudicada la medalla de oro antes de empezar a competir.
“Sin renunciar a legítimas aspiraciones o ambiciones personales, que son, indudablemente, también motor del crecimiento: ¡Argentinos, empecemos a funcionar en equipo como sociedad!”
Marcelo Horacio Silvano
msilvano@interserver.com.ar