Cartas de lectores: Inteligencia artificial, docentes y ganancias, jueces
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Inteligencia artificial
La inflación es una construcción psicológica. Tenemos récord de crecimiento. Los docentes tienen buenos salarios. La gente clama por el regreso de Cristina. Y tantas otras “verdades” no hacen más que confirmar que en la Argentina somos los precursores de la “inteligencia artificial”, pero atada con alambre.
Roberto de León
DNI 14.255.432
Docentes y ganancias
Sería muy importante que el ministro de Educación de la Nación, a raíz de lo afirmado por el Presidente en la provincia de Chaco, haga conocer a la población el porcentaje de docentes que deben pagar impuesto a las ganancias. Si ese porcentaje fuese significativamente alto, quiere decir que cada uno de ellos gana, en bruto, más de $404.062 mensuales. Entonces los gremios docentes deberían desistir de la mayoría de sus reclamos, ya que dejarían de ser pobres, como le sucede al 40% de la población. En caso contrario, se trataría de una vergonzosa mentira.
Norberto Carlos Naso
DNI 7.759.213
Jueces
Cuesta, a quienes nos formamos en la ética jurídica, entender cómo es posible que haya jueces “militantes” que respondan a la intromisión de los restantes poderes en el Judicial, cuya independencia es indispensable para la existencia de la república. Es inconcebible que se suponga o, peor aún, se sepa cuál será el resultado de una investigación según la simpatía del magistrado con el poder. Son necesarios ejemplos. Me referiré a un juez que entendió cuál era su deber y lo hizo en los tiempos muy duros del inicio del Proceso. El jefe de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, el terrible general Ramón Camps, reunió a la judicatura penal de La Plata y comenzó diciendo:
Camps: “Ustedes, que son jueces del proceso”.
Fue interrumpido por un magistrado, que se levantó y comenzó a irse.
Camps: “¿Adónde va?”.
Magistrado: “Advierto que esta reunión no es para mí, yo soy juez de la Constitución”.
Estupor en el represor y adhesión de los colegas magistrados. Camps se quedó solo y la reunión fracasó.
Juan José V. Mosca era ese juez. Mercedino de origen (empezó su carrera judicial en Mercedes), fue un juez brillante y camarista penal en La Plata, profesor de la Universidad Nacional y decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Al jubilarse, vino a mi despacho en el Ministerio de Gobierno y dijo sencillamente: “Juan Antonio, cuenta conmigo para defender la democracia”. Allí mismo, y hasta el final de la gestión ministerial, fue jefe de despacho, querido y respetado por todos. Aclaro que lo hizo totalmente ad honorem.
Juan Antonio Portesi
juanchoportesi@yahoo.com.ar
Discurso antigrieta
Esteban Bullrich previene contra la intransigencia que promueve la grieta en la política cuando se niega el diálogo con quien piensa diferente. Patricia Bullrich previene contra la idea de dialogar con “quienes son parte del problema y profundizan la decadencia de nuestro país” y contra las “respuestas tibias ante la triste realidad que sufren los argentinos”.
¿Quién tiene razón? ¿O estarán de acuerdo ambas posturas si establecemos que se debe dialogar con quien quiere dialogar constructivamente, pero no se debe transar con aquellos que solo quieren sacar provecho personal de ese diálogo? Jesucristo dialogó hasta con Satanás, en el desierto, pero, desde luego, no transó ante sus tentaciones y la grieta contra el demonio se mantiene.
José Deym
deyjose@gmail.com
Cámara penal
El exjuez de la Cámara Federal en lo Penal de la Nación Enrique Munilla menciona en su carta del domingo pasado, como elogio al funcionamiento de ese cuerpo, que “durante los 23 meses de funcionamiento [...] sus sentencias no fueron apeladas”. Esa afirmación parece tener una explicación bastante simple, que omite mencionar. Esa cámara –creada durante el gobierno de facto de Lanusse– establecía la “instancia única para el juzgamiento”, es decir, la imposibilidad legal de apelación de sus resoluciones.
Sergio Stradolini
DNI 16.978.246
Transporte público
Este es un llamado a los responsables del transporte público, para que hagan cumplir las normas básicas de seguridad. Entre ellas, que las unidades deben parar junto a las veredas, donde están los indicadores de cada línea, y no en la mitad de la calle. Se evitaría el ascenso y descenso “en rapel”, pero sin arnés, evitando consecuencias irreparables. El sábado 18 de febrero subí en Palermo a la línea 152 con dirección a San Telmo. Al llegar a destino, el conductor frenó en medio de la calle, puse un pie en el pavimento (superando los 18 cm de alzada) cuando arrancó, quedando el otro atrapado dentro. La rueda pasó sobre mi pie y fui arrastrada más de 10 metros. Alguien lo alertó, frenó y pude liberarme, pero quedé tendida en un estado incalificable.Transeúntes, un patrullero y el SAME me auxiliaron y fui trasladada hasta el Hospital Argerich. A todos les estoy agradecidísima.
Las consecuencias del hecho las estoy sufriendo y puedo contarlas en otro momento. Un ángel me protegió.
Pero qué fácil sería proteger al ciudadano si se cumplieran las normas.
Eleonora Dorrego
DNI 4.934.566
Luces y sombras
Hace más de un lustro la ciudad de Buenos Aires comenzó progresivamente a cambiar viejos sistemas de alumbrado público por tecnología led. El cambio fue tan sostenido que se transformó en la primera ciudad latinoamericana 100% led. Este cambio ofrece múltiples ventajas: mejor intensidad lumínica, ahorro energético, menores gastos de mantenimiento y baja en la emisión de CO2. Pero siempre hay “un pero”, porque hace más de 4 años que no se realizan podas formativas, y el crecimiento desmedido del follaje inferior de los árboles tapa las modernas luminarias. Del “hágase la luz” al “hágase la oscuridad”, como puede observarse en gran cantidad de calles de la ciudad. Espero que la administración de turno pueda darse por enterada y tome cartas en el asunto.
Vicente Lema
arquilema@gmail.com
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Adiós a las recetas por WhatsApp
“¡Esto complica la vida de millones !”- Ana Stramaná
“No aprendimos nada de la pandemia...”- Páez Rodó
“¿Y ahora ? ¿Con el tema de los jubilados?”- Marta Alicia Correa
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