Cartas de lectores: De la cárcel se vuelve, del cajón no; erosionar los cimientos; suciedades
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Carta de la semana
De la cárcel se vuelve, del cajón no
En marzo de este año sufrí el quinto intento de robo violento (en menos de un año) volviendo del trabajo, a plena luz del día, en la Panamericana, Al día siguiente fui a un destacamento (el intento de robo fue a 80 metros) y conversé con los ocupantes. Me dijeron que estaban sobrepasados y con miedo de actuar, ante lo cual pregunté, irónicamente: “Entonces, ¿tengo que salir armado?”. La respuesta es el título de esta carta. Diez días después me dispararon (me “ejecutaron” a 30 cm, directo al pecho), en otro intento de robo sobre el mismo acceso, cuando entregaba mi moto sin resistirme. No debería estar acá, estoy vivo de milagro, quizás si me mataban y el caso repercutía en los medios se hubiese generado un cambio, alguna medida, alguna acción, algo… no cambió nada.
Esta carta es para llamar la atención de lo que está pasando y lo que no está pasando. Debemos preguntar a las autoridades de Nación y provincia, ¿cuál es el límite? ¿Hasta cuándo vamos a estar cada vez peor? ¿Por qué debemos acostumbrarnos a esto? ¿Desde cuándo es normal que te disparen un lunes a la tarde en medio del tráfico, frente a cientos de personas? No es un caso aislado, pasa todos los días. Y las víctimas son conductores de una moto de baja cilindrada o de alta gama, sin distinción. Como sociedad deberíamos tener claro que hay un límite y exigir que se respete. Los niveles crecientes de violencia y el descontrol de la frecuencia/cantidad de hechos tendrían que ser un límite.
Personalmente no volveré a subirme a una moto (como muchísimos motociclistas que nos resignamos ante la inseguridad), pero ¿quién asegura que el día de mañana los ataques de este tipo en los accesos no les pasen a los autos parados en el intenso tráfico o al transporte público? El nivel de indefensión es el mismo.
Sin intención de hablar de política, aclaro que en mi caso el que lo hizo… no lo pagó.
Ricardo Rivero Haedo
DNI 24.313.883
Erosionar los cimientos
Terminar con la corrupción es el cimiento sobre el que se construye la plataforma política del gobierno votado por el 56% del electorado argentino. Postular la candidatura de una persona como Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia equivale a erosionar ese cimiento y provocar que todo el edificio se derrumbe. Un gobierno puede cometer errores, pero nunca atentar contra sus propios principios.
Juan Peña
penapirovano5@gmail.com
Suciedades
Aburre e indigna mucho leer los dichos de Cristina Fernández de Kirchner y su claque criticando al nuevo gobierno, ya sea por inoperancia, lentitud, torpeza, etcétera. Se me ocurre una simple comparación. Si uno heredase una cocina, en la que tanto las ollas como el resto de los utensilios están sucios e impregnados de grasa porque nunca vieron una gota de detergente, ¿podría en forma inmediata ponerse a cocinar? Obviamente no. De a poco, y para no morir de hambre, uno iría limpiando lo urgente como para tener listo lo indispensable y después de un tiempo de fregar y fregar podría elaborar todo lo que un buen cocinero querría darles a sus comensales. Pues bien , Cristina nos dejó la cocina hecha un asco y estamos obligados a sacar toda esa mugre para no indigestarnos con lo que preparamos. Debería callarse la boca y arremangarse, ayudar a limpiar todo lo que ensució y nos dejó sin lavar, en lugar de seguir enchastrando las cosas.
Ignacio de Uribelarrea
DNI 13.232.448
Velocidad de gestión
Causa preocupación y sorpresa la impericia de las actuales autoridades nacionales en la toma de decisiones, así como la falta de agilidad en la gestión de temas sensibles, provocando conflictos innecesarios. Recientemente, y a las apuradas, se dispuso que el Ejército distribuya en los comedores sociales. Los alimentos que se encontraban almacenados en depósitos a cargo del Ministerio de Capital Humano, organismo que había detectado comedores inexistentes. Lo lógico hubiera sido enviar los alimentos a los lugares donde realmente se necesitaba esa mercadería. Dirigentes sociales hicieron conocer su reclamo para que, recién ahí, el Ministerio comenzase a cumplir su función. El portavoz de la Presidencia aseguró que esa mercadería estaba destinada a atender emergencias o catástrofes, pretendiendo de esta forma esquivar el tema. Lo cierto es que algunos elementos se encuentran próximos a vencer, y quizás no puedan utilizarse en un país con un altísimo índice de pobreza. Idéntica reflexión merece el gasoducto Néstor Kirchner, cuya finalización permitirá asegurar la provisión interna, exportar el excedente del fluido y generar un gran número de puestos de trabajo. Se trata de una obra pública de interés nacional y en consecuencia no caben los reproches a anteriores administraciones o la letanía sobre la falta de plata. Hay que terminarlo. Con la llegada del frío se desnudó la imprevisión, debieron realizarse cortes en el suministro e importar combustibles líquidos para las centrales termoeléctricas, con un costo de 500 millones de dólares. Costo que hubiera resultado infinitamente menor si se hubiese previsto la contratación de buques de gas licuado. Los ciudadanos esperamos de las autoridades nacionales otra velocidad de gestión y un mayor acercamiento a la problemática cotidiana.
Evaristo Spallanzani
DNI 8.296.830
El plagio del Presidente
En su nota de ayer titulada “Milei: Adam Smith es más útil que Robert Solow”, el economista Juan Carlos de Pablo le resta importancia al plagio de obras ajenas cometido en su último libro por el señor presidente de la Nación, Javier Milei. Como este no busca postularse para el Nobel, nos dice el articulista, no hay que darle importancia. A menos que el presidente de la Nación goce del extraño privilegio de violar la ley impunemente, sus acciones no son diferentes de lo que hacen, por ejemplo, quienes falsifican marcas en La Salada: apropiarse sin permiso de los derechos de propiedad intelectual de los demás. En Alemania, exactamente la misma infracción le ha costado el puesto a un ministro de Relaciones Exteriores, a una ministra de Educación y a una ministra de Familia bajo la administración de Angela Merkel.
Matías Dewey
DNI 24.913.409
Los olvidados
Desgarra la cruel indiferencia hacia los presos víctimas de los ilegítimos “juicios de lesa humanidad”, tantos inocentes que cargan junto a sus familias el yugo de la injusticia. ¿Quién les devuelve los años de angustiante dolor frente a ignominiosas calumnias, testigos falsos impunes, indemnizaciones falaces? Vemos que se están haciendo muchos esfuerzos por sacar a nuestra patria adelante, pero mientras la Justicia no recobre su esencia e independencia y no reaccione frente a esta flagrante injusticia nacida de un pasado que atañe a todos los argentinos, no podremos lograrlo. Tenemos la esperanza de que ello suceda y la verdad histórica finalmente salga a la luz. Si esto no es una cuestión de Estado, ¿qué es?
Isabel Saravia
isabel.saravia@gmail.com
Reemplazo
Recientemente el Presidente dijo públicamente que en su equipo de gobierno “hay varios Messi”. Es ahora evidente que el ministro Posse no lo era. Cuando en un partido de fútbol se cambia un jugador por otro, el director técnico, en conferencia de prensa, explica los motivos del reemplazo. Quién ha dejado el cargo es el jefe de Gabinete, y el pueblo, al igual que en 1810, quiere saber de qué se trata.
Jorge Troszynski
DNI 4.548.519
Accesos en Tigre
Ante el crecimiento estrepitoso de los barrios cerrados y los desarrollos inmobiliarios, el municipio de Tigre tuvo que hacer frente a todo este gran cambio que generó tanto desde lo edilicio como de lo cultural. Los barrios han servido para que también existan más puestos de trabajo que van desde la construcción y los espacios verdes hasta tareas domésticas. Han sabido convivir los pequeños barrios de la periferia con el gigante de Nordelta, con una mejora en la calidad de vida de todo el municipio. Pero el concepto de barrio cerrado viene siendo manejado equivocadamente por el intendente de Tigre, el rosarino Julio Zamora. Los accesos, el cuidado de los espacios verdes y las zonas aledañas a Nordelta han quedado a la buena de Dios, quizás porque el intendente espera que los mismos barrios se hagan cargo de los accesos, un error que considero clasista y de un tinte tristemente político. Ahora bien, en los impuestos municipales (que aumentan en forma desmedida) figura todo lo que se cobra (mantenimiento vial, limpieza, alumbrado, etcétera). Meses atrás fue atropellado un guardia de uno de los barrios aledaños a Nordelta, a la madrugada. Lindante al camino Bancalari hay una senda peatonal que cuando llueve se inunda y hace imposible su acceso, por lo cual mucha gente opta por tomar el camino de Bancalari, que en la actualidad se encuentra intransitable, con rellenos transitorios de asfalto. A la madrugada no hay luz en ninguno de los accesos públicos a los barrios cerrados y el riesgo de más accidentes está latente. La convivencia del municipio con los barrios cerrados no está en su mejor momento y los muchos millones que la intendencia recauda no van a los sectores que los necesitan. Más allá de la negligencia política (y económica) el municipio debe dar explicaciones de por qué dejan deteriorarse todos los caminos públicos lindantes a los barrios cerrados, que son usados por la gente que vive en Las Tunas, Benavídez, Los Troncos, zonas de gente trabajadora perteneciente al municipio de Tigre. Este mensaje no tiene otro objeto más que el de evitar futuros accidentes.
José Traverso
valdanito@hotmail.com
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