Cartas de lectores: Calidad educativa, Día de la madre que nos parió, El pasado, el presente y el ¿futuro?
- 6 minutos de lectura'
Calidad educativa
En este momento está abierto el debate sobre si se deben o no auditar las cuentas de las universidades públicas. Pero en este debate está faltando algo igual o más importante, que es quién audita la calidad educativa. En 1995, bajo un gobierno peronista, se promulgó la ley 24.521, de educación superior. Esta ley obliga a todas las unidades de nuestro país, sean públicas o privadas, a someterse a la evaluación y acreditación de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), organismo que depende del Ministerio de Educación. Precisamente la Coneau, mediante pares evaluadores, audita, evalúa y aconseja la acreditación de carreras universitarias. Hace casi 30 años que este sistema funciona en nuestro país, pero algunas universidades se resisten a ser evaluadas y a cumplir la ley con el argumento de la autonomía universitaria. Así como existe una Sigen que audita las cuentas, existe una Coneau que debería auditar la calidad educativa. La idea no es ceder la autonomía, la idea es que un ojo externo ayude a mejorar.
Raúl Valdez
DNI 10.203.000
Día de la madre que nos parió
El domingo pasado fue el Día de la Madre, una jornada de evocación de las mamás que están en al cielo y de celebración con las que están entre nosotros. Y también para revivir el doloroso momento en que una multitud transformó, con entusiasmo y a los gritos, cierta maternidad como un acto condenable y cierta filiación en justa causa para el oprobio. Ello ocurrió en el Parque Lezama, en una reunión multitudinaria de jóvenes adoradores de su líder. Quienes a su gran conductor molestan, atizados por el molestado, fueron calificados a los gritos como hijos de puta. Usar ese descalificativo implica un retraso mental de siglos. En primer lugar, por condenar lisa y llanamente a las prostitutas como merecedoras de una pedrea como en la Edad Media. Por ser verbal no fue menos hiriente. Dejemos a María Magdalena para otra oportunidad. Le sigue descalificar a la maternidad por ser la madre una prostituta sin admitir prueba en contrario, negándole la posibilidad de ser una buena mamá. Presunción absoluta de naturaleza inquisitorial. Faltó la hoguera, llegó la red. Y la tercera es calificar al hijo por quien fue su progenitora, fundamento que se utilizaba en el Tercer Reich, donde seres humanos fueron masacrados en razón de quienes eran sus abuelos y sus padres. La masacre no llegó, pero el concepto sí, con la desaforada alegría de Balcarce 50. Confundido por tremendo desatino, que creía superado hace tiempo, busqué palabras para la fecha que celebramos el domingo 20 de octubre. Y la mejor frase que pude componer fue: “¡Viva mi mamá, carajo!”. La pronuncié en voz alta con la esperanza de que mi madre resucitara y me plantara un merecido cachetazo.
Juan E. Cambiaso
DNI 4.435.122
El pasado, el presente y el ¿futuro?
No quiero dejar de agradecer a la nacion por ser un instrumento de caminos hacia el encuentro en la verdad histórica, memoria y justicia para todos, ya que el pasado condiciona nuestro presente, y agradezco en nombre de muchos las oportunas, necesarias y valientes editoriales de estos últimos días, porque nos presentan tristes momentos y circunstancias trágicas vividas en nuestro país que deben ir acompañadas por la memoria completa para no volver a repetir violencias ni enfrentamientos entre hermanos. Sé que es difícil, pero no imposible, pensar en un punto de encuentro con diálogo humilde y en la verdad. Muchos ya lo vienen haciendo desde hace tiempo y estoy seguro de que será fecundo; la verdad que tiene fuerza esplendorosa se manifestará. La violencia no puede ser un método. Lamentablemente, hoy algunos se manifiestan con violencia verbal y física hacia los que piensan distinto, y no es esto un buen camino. Dios quiera que se acabe la violencia; ella se ejerce también cuando se vulneran derechos humanos y vemos no pocas veces, con dolor, que ellos son solo “para algunos humanos”. Me sumo a lo dicho por el historiador Félix Luna, que expresó: “¡Muy enfermo debió estar nuestro país para que ocurrieran estas aberraciones!”. Ojalá alcancemos salud pronto. El hoy Siervo de Dios coronel (post mortem) Argentino del Valle Larrabure sufrió y murió como valiente hombre de nuestro Ejército Argentino, fiel a sus valores, convicciones y fe; por ello, a él le pedimos por el futuro de nuestra querida Patria, que interceda ante el Señor para que podamos transitar por nuevos caminos de verdad completa, memoria iluminada por la historia y justicia sin odios ni revanchismos, perdonando a todos como él vivió y transmitió.
Santiago Olivera
DNI 12.566.508
Ajuste
Hace meses que escucho al Presidente jactarse de estar realizando el mayor ajuste de la historia de la humanidad, elogiando a todo su equipo económico y justificando así la innegable baja de la inflación y el riesgo país, entre otras mejoras para la economía. Soy de los argentinos convencidos de que el camino elegido es el correcto y casi la única alternativa. De la misma forma, considero que además de autofelicitaciones para los que tomaron las decisiones debería agradecer la paciencia y el esfuerzo de millones de compatriotas que aguantan con expectativa y sacrificio que pase el ajuste para ver un país próspero, ordenado y más justo.
Marco Gallia
DNI 22.431.316
No hay plata
“No hay plata” es lo que dice el Ejecutivo cuando se le pide para obras públicas. Pero existe una forma que evita que el Estado tenga que disponer de fondos para encararlas. Es el principio de PPP, donde los fondos los ponen los privados. Fue propuesto por Guillermo Laura en su Proyecto Federal de Autopistas, hace 25 años, con planos completos para 13.400 km, uniendo 1150 localidades. Se paga solo con monedas de dólar por cada litro de combustible utilizado en el país durante 30 años. Esto cubre la ejecución, el mantenimiento y la ganancia de los empresarios que las construirían. Ningún peso del Estado. Con ese mismo criterio se podrían construir pavimentados 100.000 km de caminos rurales y así viabilizar un interior rico pero incomunicado. Esto hará multiplicar la producción del país. Es mi deseo que estas reflexiones lleguen a Javier Milei. El trabajo intelectual está hecho y completo, es solo poner manos a la obra.
Ricardo Olaviaga
rolaviaga157@gmail.com
Los textos destinados a esta sección no deben exceder los 1000 caracteres con espacios. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: cartas@lanacion.com.ar o a la dirección: Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA)