Cartas de lectores: Argentina se lo merece, centro de monitoreo, irresponsabilidad
- 6 minutos de lectura'
Argentina se lo merece
Otra muerte más. Esta vez, un colectivero. Un trabajador. Alguien que no vivía de un plan, sino que salía a diario a trabajar, a generar el sustento para él y su familia para poder, además, como buen ciudadano, pagar sus impuestos. Sin embargo, muere en manos de delincuentes que sin mediar palabra lo acribillan e inexplicablemente estaban libres. Esta es la sociedad en la que estamos inmersos desde hace más de una década. El deterioro y la desintegración social son enormes, a punto tal que la impunidad, la indiferencia y la ineptitud de quienes nos gobiernan están llevando a un nivel de hartazgo general que produce reacciones violentas como las del lunes, el ataque físico a un ministro ineficaz e inoperante, una violencia condenable generada por la falta de empatía absoluta de los gobernantes con los ciudadanos. Sin embargo, lo difícil de entender es que los mismos que gobiernan desde hace décadas siguen ganando elecciones pese a que cada día la degradación y el abandono son mayores. Lo importante es poder comprender de una buena vez que el comienzo de una solución posible no es el camino violento, sino todo lo contrario, es el camino del voto, un voto libre e independiente, que vaya más allá de las concesiones políticas y de los planes, un voto pensado en empezar a convertirnos en esa Argentina del desarrollo que podemos y alguna vez supimos ser, con trabajo y esfuerzo, con mérito, con premios y castigos, con orden, con leyes claras que se cumplan, con aquellos valores fundacionales que las generaciones anteriores supieron transmitir.
No hay otra manera de empezar a salir del oscurísimo pozo en el que nos hemos hundido todos. Ojalá este próximo octubre podamos demostrarlo.
Nuestra querida Argentina se lo merece.
Cynthia Acher Masri
DNI 16.977.474
Centro de Monitoreo
Ante la agresión no justificada al ministro Berni, me pregunto cómo tratar de “bajar los decibeles” de los choferes que lo atacaron y presentarles una solución para tratar de evitar estas muertes en la provincia. Es evidente que no hay ni hubo diálogo entre las partes. Hasta la policía de la provincia no apareció para tratar de calmar los ánimos y “cuidar” al ministro, la única policía que estuvo fue la de la CABA. Berni se defendió manifestando que estaba allí dando la cara, escuchándolos, mientras estos, enardecidos, solicitaban medidas urgentes. Me pregunto, al ver que el ministro no realizó ningún mea culpa, qué sucedió con el Centro de Monitoreo instalado y que funcionaba en La Plata en el gobierno de María Eugenia Vidal y el secretario de Seguridad Ritondo. Por los medios me enteré de que ese centro está disuelto. ¿Se investiga este episodio? ¿Por qué alguien solicitó que no funcionara más? Eso sí, seguimos escuchando en los últimos días que nuestros dirigentes “están trabajando” contra el delito. Una muerte no se justifica nunca. ¿Habrá algún funcionario del Poder Judicial que pida una investigación sobre la disolución de ese centro? Siempre la culpa la tiene el otro.
Miguel Ángel Basmadjian
mabasmadjian@gmail.com
Irresponsabilidad
Gracias a un grupo de fanáticos, oficialistas y muchos opositores, que no midieron ninguna consecuencia, en 2012 se votó por la desprolija estatización de YPF. Ahora enfrentamos esas consecuencias. Sugiero que la eventual indemnización sea pagada – hasta donde alcance– por Cristina, Kicillof y todos los funcionarios y legisladores que impulsaron y acompañaron esa iniciativa. ¿Cuánto tiempo más vamos a seguir soportando tanta irresponsabilidad de quienes nos gobiernan?
Luciano Carou
DNI 14.062.373
El CELS
Desde hace dos décadas, el CELS conduce los destinos del país producto del pacto de Horacio Verbitsky con Néstor Kirchner en 2004. El CELS filtra la designación de jueces y jefes de las FF.AA.; facilita o complica la tarea de periodistas; moviliza a favor de quienes pretenden desconocer al Estado argentino; es querellante serial contra quienes enfrentaron al terrorismo; actúa de consuno y provee cuadros a Justicia Legítima; Verbitsky fue considerado “estratégico” para la inoculación de las primeras vacunas contra el Covid-19 en el vacunatorio vip; no disimula una hostilidad manifiesta contra la moral de los credos tradicionales, y recientemente, ya indignante, pretende justificar el escándalo, como lo propone desde hace bastante la abogada Litchavky, exponiendo explícitamente que las madres acusadas de filicidio –como la de Lucio Dupuy y su cómplice– tendrían un atenuante: no haber podido contar con la posibilidad de abortar. La política de DD.HH. se ha “privatizado” desde 2004 en manos de personas y entidades ideologizadas que la utilizan a su antojo para el logro y la financiación de sus fines. Esta aberrante situación interpela a la oposición: ¿seguirán en este campo –como ocurre en el de los planes sociales– entregando millonarios fondos del Estado a la izquierda revolucionaria y sus ideólogos?
Pedro José Güiraldes
pedroguiraldes@fibertel.com.ar
Victoria y Fidel Castro
En su artículo del pasado lunes 3 de abril, Mario Vargas Llosa se refirió a la “casi unanimidad” del “gran movimiento latinoamericano a favor de Cuba” en el que participaban, incluso, intelectuales como él, “que tomaron resueltamente la causa de la revolución de Fidel Castro”. Mencionó también cómo, en 1973, el escritor chileno Jorge Edwards “rompió esa casi unanimidad” al reflejar en sus páginas a Castro como un “verdadero dictador”.
Edwards, sin embargo, no fue el primer intelectual en desenmascarar a Castro.
Muchos años antes, en 1961, Victoria Ocampo perdió al secretario de redacción de la revista Sur, José Bianco, cuando este cayó en las redes de la ilusión castrista y aceptó la invitación para viajar a Cuba como jurado de un concurso literario organizado por la Casa de las Américas. El entusiasmo de Bianco se disipó en 1968, cuando en un segundo viaje descubrió la intolerancia ideológica del régimen cubano. “Despertó de un ensueño”, diría Hugo Beccacece al respecto.
Victoria había advertido el engaño castrista muchos años antes. Y el tiempo le dio la razón, lamentablemente.
Juan Javier Negri
javier_negri@negri.com.ar
En la Red Facebook
Berni aseguró que en la manifestación “había agitadores de Pro”
“La culpa siempre es del otro, hágase cargo ministro”- Marina Ferreyra
“Cristina fue la primera que lo llamó, dijo Berni, Habrá sido para darle instrucciones de culpar a CABA”- Roberto Hugo Rey
“Era sabido que les iba a echar la culpa a los demás, jajaja”- Walter Amato
Los textos destinados a esta sección no deben exceder los 1000 caracteres con espacios. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: cartas@lanacion.com.ar o a la dirección: Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA)