Candida Höfer. El poder del vacío
La fotógrafa alemana, representante de la célebre Escuela de Düsseldorf, será la invitada especial de BA Photo. Exhibirá, entre otras, imágenes tomadas en Buenos res
Candida Höfer, invitada especial de la 13a edición de BA Photo, pertenece al grupo de vanguardia de la fotografía conceptual alemana, que condujo definitivamente a la aceptación de la fotografía como arte autónomo; celebrado en museos, galerías y bienales del mundo entero, alcanzó records de visibilidad y los precios más elevados de la historia de la fotografía.
Para comprender este fenómeno hay que recordar que recién a partir de las décadas de 1960 y 1970 la fotografía logró romper la coraza que la encasillaba: se liberó del carácter ilustrativo en los medios de comunicación, en las ciencias duras y las ciencias sociales, y fue mas allá de su uso tradicional en días festivos y vacaciones familiares.
A principios del siglo XXI, Höfer ya había conquistado las muestras de arte contemporáneo más importantes del mundo: expuso en la XI Documenta de Kassel (2002) y en la 50a Bienal de Venecia (2003). Y hace dos años obtuvo el máximo reconocimiento de la República Federal de Alemania por logros en el ámbito de cultura y el bien común: la Cruz Oficial de la Orden De Mérito.
A continuación, algunas claves para aproximarse a su universo, aparentemente simple y documental.
Retratos de la arquitectura
La mirada de Höfer se detiene en espacios que cumplen una función de reunión, de comunicación o concentración del saber, en su mayoría públicos o semipúblicos. Son el resultado de la innata pasión del hombre por el conocimiento, de su pulsión social y comunicativa.
La elección de estos lugares –bibliotecas, museos, auditorios, salas de conciertos, cafeterías o salones deportivos– no responde meramente a un orden temático. Höfer dialoga con el aura que emana de esos espacios y con su relevancia histórica.
Las fotografías de esta artista funcionan como “retratos” de esas arquitecturas e invitan a reflexionar sobre el efecto que tienen el orden visual y la estructura formal de los espacios sobre los espectadores. En sus imágenes subyacen interrogantes sobre la contradicción entre intención y uso concreto de esos espacios.
En BA Photo se exhibirán trabajos de gran formato que incluyen arquitecturas emblemáticas de la actividad política y la tradición cultural de la Argentina, como la Casa Rosada y el Teatro Cervantes.
Ausencia paradójica
Si bien al comienzo de su carrera la artista realizó un ensayo sobre la vida de los migrantes turcos en Alemania, en el cual incluyó retratos ambientados dentro de sus casas, pronto se percató de que la ausencia de personas reforzaba, paradójicamente, su presencia. Y potenciaba, de esa manera, las capas inmanentes del tiempo en esos espacios.
Las arquitecturas inmortalizadas por Höfer conllevan la falsa idea de que han existido siempre de ese modo, y que seguirán inmutables para siempre. La fascinación por la atemporalidad de sus interiores contradice la naturaleza del cambio histórico. La ausencia de personas nos enfrenta a un espejo, para observar lo que somos capaces de construir.
Sus trabajos recientes son de naturaleza más abstracta. Se centran en la importancia de los detalles y en la función que éstos cumplen en la percepción estética del espacio.
Detener el tiempo
Höfer nos obliga a detenernos sobre las imágenes por un tiempo más largo que el habitual. De esta manera, la alemana emite una opinión sobre la velocidad de la contemporaneidad y el voraz consumo de imágenes en redes sociales y otras vías de comunicación.
Su formación previa a la fotográfica fue en el ámbito del cine, con el director dinamarqués Ole John, en la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf. Esta experiencia se refleja en la importancia que da a las secuencias exactas de los proyectos editoriales y también en las proyecciones de sus trabajos, aspecto menos conocido de esta rigurosa artista.
La técnica utilizada en sus trabajos es compleja, ya que la imagen final está realizada con múltiples capturas con diferentes tiempos de exposición y nitidez, ensamblados luego en un largo proceso de posproducción digital.
El legado de los Becher
En las Academias de Bellas Artes de Alemania, la fotografía se ofrece como una disciplina en la cual especializarse a la par de otras más tradicionales, como la pintura o la escultura. Luego de estudiar cine, en 1976 Höfer decidió centrarse en fotografía. En esta elección, el profesor Bernd Becher y su esposa Hilla jugaron un papel fundamental.
Esta pareja de artistas, formada también en el importante centro económico de Düsseldorf, retoma premisas que responden a una voluntad de objetividad y de exploración del medio fotográfico que fue tema de investigación en la década de 1920 en Alemania: la llamada Nueva Objetividad, interrumpida por el ascenso nazi que vació al arte de sus planteos de vanguardia.
Nueva Objetividad
Este movimiento artístico apela despojar al autor de interpretaciones subjetivas o declaraciones morales, bajo procedimientos metodológicos de premisas estrictas –mismo ángulo de toma, ausencia de grandes contrastes entre luces y sombras o de efectos climáticos dramáticos, como la bruma o la lluvia– que los estudiantes debían sostener al extremo.
Los Becher formaron a una generación de artistas conceptuales conocidos en todo el mundo, que incluye también a Andreas Gursky, Axel Hütte, Thomas Ruff y Thomas Struth. Todos ellos, integrantes de la llamada Escuela de Düsseldorf, expusieron con Höfer en Fundación Proa, en 2009, obras realizadas desde principios de la década de 1980.
La autora es fotógrafa. Se formó en Alemania, donde vivió entre 1989 y 2008
Charla abierta
En el marco de su participación como invitada especial de BA Photo, del 7 al 10 de septiembre en La Rural, Candida Höfer ofrecerá una entrevista pública a cargo de Valeria González el sábado 9 a las 12 en el auditorio del Malba, con entrada libre y gratuita.
Lena Szankay