Cada 100 casos sospechosos de Covid en CABA, solo 15 son positivos
Si algo ha caracterizado a las noticias de 2020 es que se han centrado en reportar cifras. Si bien es importante presentar dicha información, para poder interpretar el significado de las mismas es necesario contar con algunos conocimientos previos.
Por ejemplo, estos últimos días ha sido frecuente escuchar que los casos han aumentado en la Ciudad de Buenos Aires (CABA). Observando con detenimiento los informes publicados en la siguiente página del gobierno de la Ciudad (https://www.buenosaires.gob.ar/coronavirus/noticias/actualizacion-de-los-casos-de-coronavirus-en-la-ciudad-buenos-aires) se puede concluir que, en realidad ha aumentado significativamente la cantidad de personas testeadas, siendo el doble que en épocas pico (el invierno), mientras que el porcentaje de positividad aún se encuentra muy por debajo de los valores de invierno.
Si se comparan los valores de 2 jornadas con un mes de diferencia (28 de noviembre vs. 28 de diciembre), el 28 de noviembre, se detectaron en la Ciudad 277 positivos en residentes de CABA entre 2073 testeos, lo que da una positividad de 13,4. Un mes más tarde, el 28 de diciembre, la cantidad de positivos residentes ascendió a 872, entre 6478 casos, lo que arroja una positividad similar.
El número de testeos entre una jornada y la otra, aumentó más de un 200% (igual que el número de positivos encontrados). La relación entre el incremento de testeos y el incremento de casos ha sido directamente proporcional.
En agosto, en cambio, la situación era diferente. El 6 de agosto, por ejemplo, se hicieron 3118 testeos en residentes de CABA con una positividad de 43%, detectándose 1341 casos entre residentes de CABA. (Fuente: https://www.buenosaires.gob.ar/coronavirus/noticias/actualizacion-de-los-casos-de-coronavirus-en-la-ciudad-buenos-aires)
No es lo mismo detectar 900 casos entre 3000 tests, que detectar la misma cantidad con el doble de tests, ya que toda cifra tiene un significado u otro dependiendo del contexto que la rodea. La positividad de agosto a diciembre ha disminuido alrededor de 30 puntos. Creer que estamos iniciando un "rebrote", cuando la positividad muestra una importante baja, podría ser un error de interpretación de las cifras.
En el sistema de salud Pública de CABA, al 29 de diciembre, se registraron 103 camas ocupadas por pacientes graves (22,8% de ocupación), 209 por pacientes en estado moderado (13,9% de ocupación) y 232 por casos leves (4,6% de ocupación). Es decir, tan solo 544 pacientes estaban internados en el sistema de salud pública de la Ciudad hasta esa fecha. Mientras que el 6 de agosto, por ejemplo, el número de camas ocupadas en el sistema de salud pública de CABA era de 3803 (7 veces mayor a la ocupación actual). Por tal motivo, mirar la cifra de "casos detectados", sin observar el total de testeos diarios, la calidad de los cuadros clínicos y la ocupación de camas, es un dato que puede arrojar conclusiones falsas.
Se puede confirmar que existe un aumento de casos cuando aumenta la positividad. El aumento de la cifra en bruto de los casos detectados, en cambio, está directamente relacionada con el aumento de testeos.
Indicadores válidos
Dada la vaga definición de caso definida por la OMS -"una persona con infección por Covid-19 confirmada en laboratorio, independientemente de los signos y síntomas clínicos"- ( https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/331660/WHO-2019-nCoV-clinical-2020.4-spa.pdf?sequence=1&isAllowed=) y los casos asintomáticos o muy leves no representan una amenaza de colapso del sistema sanitario. Por tanto, ver una cifra total de casos carece de relevancia a nivel sanitario, es en cambio la cifra de casos graves y moderados la que afectará al sistema sanitario.
Por otro lado, como explica la bioquímica microbióloga Mariana Salmerón (MN: 8930), "cabe destacar que definir los casos exclusivamente desde el punto de vista de laboratorio, sin considerar la clínica, introduce una gran distorsión al interpretar la gravedad de la situación, dado que los puntos de corte para considerar los test de PCR como positivos, no han sido estandarizados a nivel nacional, y dependiendo del valor de Ct (número de ciclo de la PCR en la que una muestra atraviesa el umbral y se considera positiva), se pueden estimar porcentajes de falsos positivos hasta de un 40 %".
Otro dato que suele malinterpretarse en varios países es el R0. Parafraseando a The Conversation, "La definición formal del R0 de una enfermedad es el número de casos, en promedio, que van a ser causados por una persona infectada durante el período de contagio (Fuente: https://theconversation.com/que-es-el-r0-el-numero-que-siguen-los-cientificos-para-ver-la-intensidad-del-coronavirus-137744). "El demógrafo Alfred Lotka propuso el número de reproducción durante la década de 1920, como una medida de la tasa de reproducción de una población determinada. La gripe estacional tiene un R0 de 0,9 a 2,1."
Sin embargo, hay que tener en cuenta algunas cuestiones:
1) Con la gripe estacional, no era frecuente testear a personas con síntomas leves o sin síntomas. En los boletines epidemiológicos de 2019 se puede observar que el número de testeos era muy reducido y se focalizaba en personas internadas. "Así como hay personas positivas a SarsCov2 con algo de dolor de garganta y cansancio, seguramente había en años anteriores personas con síntomas leves que no fueron testeadas, pero que hubieran resultado ser positivas a la Influenza, Adenovirus u otros virus respiratorios que circulan todos los años. Al no ser estos casos estudiados desde el laboratorio tampoco fueron registrados o contabilizados" explica la bioquímica Mariana Salmerón. Como se publicó en 2017 en un paper por Kristine M. Wylie, "El viroma del aparato respiratorio", la presencia de patógenos en el sistema respiratorio es frecuente en personas sin síntomas. Cuanto más amplia y ambigua sea la "definición de caso" y más testeos se realicen, mayor será la cantidad de casos detectados, dando como resultado un aumento en el "ritmo de contagio". Amplificar la muestra de casos sospechosos (incluyendo el conteo de casos muy leves y asintomáticos), arrojará un aumento en el "ritmo de contagio".
2) No es lo mismo medir el R0 en el período de crecimiento de la curva de casos (temporada de infecciones), que medirlo en temporada baja.
3) Las comparaciones desiguales carecen de validez cuantitativa. Para que las comparaciones sean válidas, deben tomarse períodos equivalentes, tanto en su duración como estación, y definiciones y criterios equivalentes. Testear a personas que se sienten bien o que presentan síntomas leves (o por un período breve de tiempo) para detectar un virus respiratorio es un hecho totalmente nuevo que arrojará cifras más elevadas.
En el boletín epidemiológico de CABA con fecha 27 de noviembre (https://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/bes_223_se_46_vf.pdf) se registra que "en 67.166 casos confirmados no se consignaron síntomas, ya sea porque no los presentaron o por falta de notificación." Si esto fuera así, un 43% de los casos positivos de CABA, se encontraban sin molestias. "Desde la fecha de notificación del primer caso confirmado de Covid-19 en Argentina (2 de marzo del 2020) hasta el miércoles 25 de noviembre inclusive, se han notificado 465.816 casos sospechosos en residentes de la Ciudad de Buenos Aires, de los cuales se confirmaron un total de 155.076 casos de Covid-19 en residentes." Esto significa que casi un 67% de los casos sospechosos dieron negativo para el Sarscov2, ya sea porque padecían alguna otra infección causada por otro microorganismo o porque eran contactos estrechos negativos.
Cuando las conclusiones se extraen a través de cifras, estas deben ser manejadas por expertos en análisis cuantitativos. Ni comparar bajo métodos de medición diferentes tiene valor, ni comparar períodos desiguales, ni diagnosticar de modo deficiente e incompleto. Continuar hablando de un R0 elevado cuando se ha modificado la definición de lo que es un "caso de enfermedad", puede ser engañoso. De testearse únicamente a personas que experimentan molestias (como se ha hecho siempre), los "casos" abruptamente bajarían, así como el ritmo de contagio.
Afirmar que hay un aumento de casos sin mirar si la muestra de casos sospechosos (o testeos) está aumentando al mismo ritmo y sin ver la cifra de positividad, podría ser un grave error de interpretación de datos.
Exdirectora de Proyectos de Nielsen Company, Lic. en Psicología; colaboró Mariana Salmerón, bioquímica microbióloga