Bustos incómodos
El actual gobierno no mandó a hacer ningún nuevo busto presidencial. El que emplazó de Carlos Menem hace poco Javier Milei ya estaba hecho, pero dormía en el depósito del museo de la Casa Rosada.
El que sigue a la espera, ya esculpido pero archivado, es el busto de Isabel Perón. Lo encargó Néstor Kirchner, quien hubiera dicho, al escultor Enrique Savio. ¿Alguien se atreverá algún día a sacarlo a la superficie? Lo merecería, ya que su pésimo gobierno no invalida su condición de presidenta constitucional.
Los que volaron del Hall de Honor de la sede del Poder Ejecutivo (también conocido como Salón de los Bustos) son precisamente los que no lo fueron, como José Félix Uriburu, Pablo Ramírez, Edelmiro J. Farrel y Eduardo Lonardi.
Pregunta para Los ocho escalones: ¿qué gobierno mandó a sacarlos? Ojo, no contestar lo primero que se le venga a la cabeza. ¿Fueron los kirchneristas? Error: se marcharon en penitencia al depósito en 2016, cuando el presidente era Mauricio Macri. Hay dos bustos más de dictadores, Aramburu y Onganía, que no vieron la luz, aunque existen desde 1963 y 1972, respectivamente.
Curiosidad: cada gobierno reordena el Salón de Bustos de acuerdo con sus inclinaciones ideológicas.