Buenos Aires está demostrando que es posible la mejora en la educación
Antes de sumergirse en la lectura de este artículo, invitamos al lector a detenerse unos segundos para preguntarse, con total franqueza, qué respondería si alguien le preguntase sobre la calidad del sistema público educativo en nuestro país.
Es muy probable que lo primero que haya venido a su mente sea una escena de paritarias, paros, o discursos que sostienen que en educación está todo estancado desde hace años. En general esas son las únicas noticias o declaraciones que se hacen públicas. El problema esencial que se genera cuando sólo se considera una verdad parcial, o peor aún, cuando se cree en dichas aseveraciones sin corroborarlas con indicadores y evidencia real sobre algo tan trascendental para la vida de un país como es la educación, es que se elimina la oportunidad de crear una mentalidad de confianza en la sociedad, que afirme que el sistema educativo puede lograr convertirse en un sistema bueno y robusto. Sólo así haremos esfuerzos mayores y más estratégicos para aportar en la construcción de ese buen sistema. Pero sí, somos seres racionales y debemos basarnos en evidencias. Compartir buenas experiencias educativas y comunicar todo aquello que sí funciona en nuestra educación ayudará, sin lugar a dudas, a que podamos creer.
La Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires ha llevado a cabo durante los últimos dos años una iniciativa de innovación educativa, llamada Red de Escuelas de Aprendizaje, con 2000 escuelas de gestión estatal, urbanas y rurales, pertenecientes a 71 distritos entre conurbano e interior. Las escuelas recibieron en octubre del 2017 una invitación a ser parte, de manera voluntaria, y en menos de un mes se postularon más de 2700. Esta es la primera muestra de que los directores y docentes de muchas escuelas estatales tienen una fuerte voluntad por mejorar, capacitarse, y redoblar esfuerzos en sus instituciones. Entre las postuladas, el gobierno seleccionó las escuelas en base a criterios de vulnerabilidad socio-educativa y equidad territorial.
Una gestión estratégica en la escuela logra que los docentes compartan una misma visión, un propósito, dialoguen y planifiquen en pos del logro de objetivos. Así se mejoran las escuelas y el sistema. Basándose en esta convicción, la propuesta de la Red buscó capacitar a profesionales de distintas escuelas, donde pudieran colaborar y compartir buenas prácticas, por fuera de la escuela pero en horario de trabajo, rentado por el Estado y otorgando certificación y puntaje. La vara estuvo muy elevada en términos de requisitos de cumplimiento: capacitación, implementación de las propuestas de los cursos para los 2000 directores y casi 12.000 docentes, entrega de trabajos y, sobre todo, animarse a innovar, tal como la educación de este siglo requiere.
Entre 2018 y 2019 se llevaron adelante más de 200 instancias de capacitación presencial mensuales durante el ciclo escolar, innovadoras y de alta calidad, en 25 puntos distintos de la provincia en simultáneo. Los directores finalizaron un pos-título en gestión y conducción pedagógica de 200 horas, habiendo adquirido conocimientos fundamentales para su compleja tarea de gestionar escuelas. Los docentes se capacitaron para convertirse en especialistas de las siguientes temáticas: Prácticas del Lenguaje, Matemática, Aprendizaje Basado en Proyectos, Clima Escolar y Educación Emocional, Alfabetización, Medios Digitales, y Acompañamiento de Trayectorias de Estudiantes.
Esta iniciativa contribuyó a sentar las bases para que las escuelas innoven. Es así como se implementaron en este período tan breve más de 2500 proyectos interdisciplinarios de aprendizaje con temáticas elegidas por los chicos y con diversos docentes colaborando. Sin apartarse de los contenidos del diseño curricular, los alumnos pasaron a ser protagonistas de su aprendizaje a través del genuino interés, la indagación y el pensamiento crítico. En ese contexto, trabajaron sobre temas diversos como violencia, nutrición, universo, sustentabilidad, medio ambiente, energía, identidad, felicidad y uso de tecnología.
Por otro lado, la innovación fue de la mano de la tecnología. A modo de ejemplo, se utilizaron los celulares, siendo que son los dispositivos más masivos y naturales en nuestra era. A través de ellos, se proporcionaron cientos de recursos breves y estrategias para los docentes y el aula. Los jóvenes en secundaria también los utilizaron, habiendo sido previamente cargados con valiosas aplicaciones pedagógicas. Las escuelas agrarias que formaron parte del programa trabajaron en base a metodologías de aprendizaje basado en proyectos sobre temáticas innovadoras, utilizando kits de energías renovables, kits de robótica y el uso de drones e imágenes satelitales para agricultura de precisión.
Los resultados finales del proceso e impacto del programa estarán publicados a principio del 2020, cuando el año escolar y las evaluaciones hayan concluido. Sin embargo, al día de hoy y aún acompañando el proceso de cierre de esta etapa de la iniciativa, ya se pueden evidenciar resultados parciales contundentes. Aquí se mencionan tan solo algunos de ellos: más del 90% de los directores recibieron su certificación por haber cumplido con el pos-título y la entrega del proyecto institucional como trabajo final; el 98% afirma que en sus escuelas se registran cambios positivos, y le recomendarían ser parte de la Red a otros colegas; las escuelas se vinculan entre ellas a diario para compartir sus prácticas y experiencias. Además, según los resultados de la última prueba Aprender de primaria de 2018, comparando con la del 2016, se registró en las escuelas de la Red un incremento de 9,5 puntos porcentuales en alumnos de sexto grado en el área de Prácticas del Lenguaje, siendo este un incremento de 1,8 puntos por encima de la mejora promedio de escuelas estatales de la provincia. A esto se suma que, en base a criterios predefinidos, más del 50% del total de las 2000 escuelas están en proceso o han alcanzado niveles avanzados de mejora e innovación.
Nadie puede contar la experiencia de esta iniciativa y la motivación que generó entre educadores y estudiantes mejor que ellos mismos, ya que son los protagonistas. Por esta razón se publicó recientemente un libro que plasma muchos de los casos de transformación: Red de Escuelas de Aprendizaje – Relatos y experiencias de una iniciativa de innovación en 2000 escuelas en PBA. El broche de oro de este esfuerzo de mejora tuvo lugar en el Teatro Colón, el 16 de septiembre, donde 2400 personas, entre directores, miembros del equipo de la Red y de gobierno de la Provincia, celebraron la educación con un evento inolvidable. Participó la Orquesta Escuela de Florencio Varela, dieron testimonio algunos directores, y se vivió un ambiente único de profunda emoción, alegría y valoración a los educadores.
El sistema puede mejorar, estas escuelas lo demuestran. Valorémoslas, porque la Educación la construimos entre todos.
Agustina Blanco es Directora de Evaluación y Planeamiento Educativo de la provincia de Buenos Aires y Gabriel Sánchez Zinny es Director General de Cultura y Educación bonaerense