Beyoncé y la máquina de reemplazar intermediarios
Sin publicidad, sin promoción y sin aviso alguno, la semana pasada apareció en iTunes el último álbum de Beyoncé. Catorce canciones y diecisiete videos disponibles a 15,99 dólares, que en seis días se convirtieron en récord con más de un millón de descargas.
En una semana Beyoncé Giselle Knowles (nacida en Houston hace 32 años) demostró hasta qué punto el ecosistema digital transformó el negocio de la música. Sin distribuidores, ni tiendas, ni adelantos en las radios, su quinto álbum se convirtió en número uno de ventas en 104 países. El lanzamiento sorpresa hizo estallar las redes sociales y su rebote en los medios ahorró una campaña publicitaria entera. Alertados, los programadores de radio compraron el álbum en iTunes para pasarlo, de modo que a las 72 horas de su aparición más de 14 millones de norteamericanos habían escuchado alguno de los temas.
Cuando la semana que viene se distribuya el CD físico, Beyoncé habrá demostrado que el mundo digital es una máquina de reemplazar intermediarios.