Autorretrato: Marcos López
En primera persona, el artista repasa su carrera y habla sobre su muestra actual en la Alianza Francesa
POP LATINO
Exorcismo de la melancolía
Siempre hablo de lo mismo, desde que tenía 18 años. Antes me inspiraba en la artesanía popular, ahora quiero salir de la fotografía e incorporo el objeto, el capricho infantil como elemento curatorial. La poética de la baratija china, el macho mexicano con sus botas rosadas… Muchas obras tienen una profunda melancolía. Hay algo de cómico de variedades, de payaso que llega a su casa y se pone triste. El pop latino es un poco eso: el colorinche como exorcismo de una melancolía existencial, el juego infantil que lucha contra ese escepticismo para encontrarle un sentido a la vida. Finalmente, ¿para qué sirve el arte? Para encontrarle un sentido a la vida. Ir hacia la ternura como único camino de modificación, y una reflexión sociopolítica también. Qué es la identidad, qué es ser argentino… Mi cuestión provocadora… Hago una muestra en la Alianza Francesa y le pongo un nombre en francés para parecer más culto. Esa idea de que la "Cultura" con mayúscula está en Europa forma parte de nuestra identidad cultural. Esta exposición dura cuarenta días; los primeros veinte días se llamó Lieux communs (Lugares comunes) y hasta el 23 de junio se llama Get a Life.
REDES SOCIALES
La adrenalina del tiempo real
Podría decir que trabajo de comunicador/artista/docente. Desde hace tres o cuatro años uso mucho Facebook. Me cautiva ser editor de mi propio diario. Soy al mismo tiempo el jefe de fotografía, el editor gráfico, el editor de textos, me autocensuro... Escribo online, sin corregir, y creo que sirve esa adrenalina que tiene que ver con el vértigo comunicacional. Aprieto send y pienso que el que recibe el texto también siente esa sensación de estar en vivo. Al mismo tiempo que escribo sobre los modos de cambio en la producción de imágenes, lo lee un alumno de Oaxaca o de Río Gallegos, de Santa Fe, de Entre Ríos o París. Esa persona se emociona y esa emoción es curativa de la salud, en este mundo tan horrible en que vivimos, de corrupción, desintegración económica, etcétera. El título Get a Life surgió de la marca de una camiseta que compré por dos dólares y quise poner en la exposición. Pedí en Facebook a mis "amigos" que me ayudaran a encontrar una traducción de la expresión "Get a Life". Lo compararon con el "Just Do It" de Nike, o "Metele que son pasteles" de Tucumán. Al que me dice algo agresivo, lo bloqueo. Me podés decir "no me gusta", pero no "imbécil". ¿Cuál es el límite?
PROCESO CREATIVO
Improvisación y cruce de disciplinas
La improvisación es central en mi trabajo. Después de que la muestra está colgada, sigo agregando cosas. En el Recoleta me llevé una calavera y creyeron que la habían robado. Me interesa usar el espacio como taller experimental. En esta muestra colgué en las paredes ropa comprada en tiendas de segunda mano. El sobrante del Imperio ya no sólo sirve para hacer el vestuario para las fotos, sino también como obra. Ahora voy a agregar esta pintura, que es un intento de copiar a Nahuel Vecino. Me pasé la vida citando. Acá traje a mis maestros: David Hockney, Humberto Rivas, Rómulo Macció, Jorge Macchi, Marina Abramovic, Jeff Koons… Siempre estoy buscando un amiguito para jugar o un maestro para desmitificar. Soy un fotógrafo que dice: "Cuando sea grande, voy a ser pintor". Creo que la pintura tiene algo corporal que la fotografía y el cine no tienen. Es como meditar. Últimamente me atrae filmar con el iPhone, estoy enviciado. Volví a sentirme como a los 18 años, cuando descubrí el cuarto oscuro. También hago trabajos de performance con Rafael Spregelburd e improviso con los alumnos: se anotan para un curso de fotografía y los pongo a cantar para liberar la voz.
EL ÉXITO
La creatividad como sanación
Nací en Santa Fe, y me gusta mirar desde ese lugar de provinciano al que dejan entrar en la Alianza Francesa, el hijo del ingeniero López. Mi mamá, cuando va al médico, dice: "Dígale que está la esposa del ingeniero López", para que la atiendan antes. No tuve incentivo artístico en mi formación; eran todos profesionales. Hace poco que me siento "artista". A veces pienso si podría aguantar el anonimato de retirarme a meditar en soledad y no necesitar esta adrenalina pública. Creo que es sabio no necesitar la mirada del otro. El psicólogo me dice: "Marcos, aceptalo de una vez". Hice mucha terapia y experimenté con técnicas bioenergéticas, trabajé con Tato Pavlovsky en psicodrama… Tomé elementos de ahí y los uso en mis clases. Soy como un falso médico. Ya ni quiero ver las fotos de mis alumnos. Les digo: "Si esto sirve para algo, es para una autoayuda de sanación mutua. Estén tranquilos que no hay que ser exitoso. Trabajemos en la creatividad como sanación". Convivir amigablemente con la precariedad de la existencia, estar atento a la cotidianidad sin que tener que estar registrándola para Facebook, es más sabio. El éxito es vivir tu pequeña vida lo mejor que puedas.
Producción: Celina Chatruc