Autorretrato: Marcelo Grosman
El artista porteño exhibe en la galería Nora Fisch La Humana Máquina, muestra en la que aborda el vínculo de la fotografía con las emociones. Aquí, en primera persona, describe los ejes centrales de su trabajo
MÁS ALLÁ DE LA FOTOGRAFÍA
Me fascina investigar nuevas técnicas y modos de expresión. Considero que el arte es una forma de conocimiento, un proceso constante que no se puede detener. La toma fotográfica directa me resulta un espacio limitado, ya que hay infinidad de medios y recursos para trabajar y generar sentido en el mundo de la imagen: la fotografía es uno de esos recursos, pero no es el único.
EL ECO DEL PASADO
Contra los artefactos concebidos con la obsolescencia programada que impone el mercado, creo que las fotos escapan a cualquier criterio de caducidad. Estamos conformados por el eco de imágenes del pasado y del presente: trabajo con esa capa infinita de imágenes de distintas épocas de las que estamos hechos, que nos constituyen. Por eso, creo que no existe la denominada imagen de época ni me interesa declarar obsoletas ciertas imágenes: eso sería plegarse a la lógica del mercado.
CONTROLAR EL CUERPO
Me interesa indagar cómo se usan las imágenes para controlar el cuerpo: desde la propaganda hasta el primer uso de la foto como identificación policial. En Guilty! usé fotos clásicas de frente y de perfil del aparato judicial-policial. Construí retratos que son todo lo opuesto a un identikit, basándome en la clasificación por edad y por sexo del sistema judicial penal. Hice, por ejemplo, un retrato a partir de cuarenta fotos de hombres detenidos entre 31 y 36 años. El resultado son fotos perversamente estéticas.
NUEVOS SENTIDOS
Selecciono y uso imágenes de descarte, no hago guiños a obras reconocidas de la historia del arte. En trabajos anteriores, como en mi serie Movimiento perpetuo, usé manuales escolares, de seguridad industrial, de defensa personal y policial y de instructivos hospitalarios, todos de hace más de medio siglo. Esos manuales no contienen imágenes ambiguas. Sin embargo, al extraerlas y trabajar con ellas en mis obras, se cargan de nuevos sentidos, devienen polisémicas. En esa serie indagué cómo se construye el cuerpo social: cómo el Estado, a través de sus instituciones, va domesticando los cuerpos al extremo de moldear hasta el modo en que nos paramos.
UNA SUPUESTA VERDAD
Siempre trabajé sobre la relación entre imagen fotográfica y verdad. Damos por sentado que la fotografía es verdadera, pero eso es una ficción. A lo sumo puede ser verosímil. En las series Biopolítica y El combatiente exploré esa tensión. En la primera, fotografié a personas que la publicidad descarta, cuerpos que no se ven en avisos. Me interesaba falsear la realidad; son parejas reales fotografiadas en un pequeño set que monté con luz natural y artificial. El resultado es ambiguo: no se sabe si es realidad o ficción. Mi idea fue deconstruir el proceso de la supuesta verdad fotográfica.
ARTE Y TECNOLOGÍA
En La Humana Maquina trabajé con múltiples formas de impresión sobre diferentes soportes que van del papel al vidrio (como en la serie Euforia). Uno de los temas de esta muestra, que me interesa desde hace tiempo y que también investigué en muestras anteriores, es la evolución del proceso industrial y tecnológico de la fotografía. Entre las impresiones en tinta, hay diferentes calidades o tecnologías: desde impresiones fine print sobre papeles de alta calidad o sofisticados (como en la series Confusión y Devoción) hasta algunas impresiones más caseras (como las de serie Temor). En la serie Euforia se evidencian procesos industriales, vinculados a la publicidad masiva.
MEMORIA SENTIMENTAL
En La Humana Máquina me cuestioné en qué momento decidimos que las fotografías hablaran de las emociones. ¿Por qué erigimos las imágenes como guardianes de la verdad y de las emociones? Es muy extraño que la fotografía, un objeto industrial, sea el custodio de los lazos familiares y de nuestra memoria sentimental. Me pregunto por qué necesitamos esa prótesis. ¿Acaso no alcanza con nuestra conciencia? Más aún: ¿por qué necesitamos que esa memoria sentimental –la foto– circule constantemente por las redes?.