Argentina, no lo entenderías: la “entrecasa” de las noticias con humor
Primero lo primero: a no desesperar que peor está Massa arreglando la economía. Y segundo: a ponerse a trabajar, que hacer reír con la realidad argentina -que es para llorar- requiere de mucha imaginación. Pensar y producir todas las semanas Argentina, no lo entenderías, el segmento de humor con las noticias locales, es una odisea, ya que la actualidad nacional a veces parece un chiste, y hacer humor sobre un chiste es redoblar la apuesta.
Para empezar, hay que leer las noticias pero no con espíritu crítico, sino con una mirada que nos invite a pensar con esta lógica: “Decime que esto no es cierto”. ¿Se entiende? Lo explicamos mejor. Hay que leer la noticia y decir en voz alta: “¡Decime que esto es joda, por favor!”. Listo. Con ese espíritu a mano hay que leer cada titular. Empecemos: “El Presidente resiste a las presiones de Cristina Kirchner y Sergio Massa, y avisó que mantendrá las PASO”. Tema importante pero no me genera eso que buscamos. A ver, probemos con otra noticia: “Invitaron al vicegobernador de Formosa a un asado en El Chorro, pero una banda de ladrones se robó la carne”. Brillante. ¿Se ve la lógica? Parece joda pero es real. Sigamos: “Robaron los aires acondicionados de una escuela, hicieron una rifa para reponerlos y se los robaron de vuelta”. Espectacular. Yo había escuchado hablar de “alumnos repetidores”, pero jamás de “delincuentes repetidores”. Esto me recuerda a ese spot de Presidencia de la Nación durante la gestión de Néstor Kirchner: “Argentina, un país con buena gente”. ¿Habrá una noticia más para nuestro resumen semanal? Sí, seguro, busquemos. Miren esta joya: “Una diputada de Mendoza presentó un proyecto de ley para declarar el metegol ‘deporte provincial’ y prohibir el molinete”. Siempre nuestros amados diputados nos regalan estas perlas, no hay que desaprovecharlas.
Con todas estas noticias, armamos un guion técnico y pensamos ideas para encararlo con lógica de sketch. Ahí hacemos una reunión (la palabra reunión es un poco grandilocuente, en realidad nos juntamos de parados mientras tomamos mate todos los que formamos el equipo). Y empieza el show de tirar ideas: “¿Y si te caracterizamos de astronauta que busca en el espacio el dólar que se disparó?”; “¿Y si hacés de adiestrador de Dylan?”; “¡Pará! Te ponés una gorra de natación y sos el instructor de Alberto en la clase de AquaGym…”. De todo esto elegimos una punta para hacer una apertura divertida. ¿Listo? A preproducir a las corridas: Sol Coliva, Ezequiel “Chiquito” Díaz y Matías Boela, del equipo de video, dan una mano buscando lo que se necesite. Una pelota de basquet, un sombrero mexicano, un triciclo.
Y ahí sí, con todo listo, es hora de grabar. Matías Aimar pone la cámara en el estudio que tiene LA NACION y, paciencia de por medio, registra todo el sketch. “Parate más acá”, “Decilo más despacio”, “No se entiende ese chiste”, me va diciendo. Es que lo que en papel divierte, después, frente al lente, puede que no cause efecto.
Con todo ya resuelto, se lleva el material y lo interviene con una edición magistral. Le pone inserts de Moria Casán, citas históricas de Cristina, memes, escenas de Esperando la Carroza. Si el guion pide “la escena de Brandoni y las tres empanadas”, suma esa y otra que a él también le divierte. Una vez que está terminado no lo veo hasta que sale al aire. Es cábala.
Muchas veces, cambiamos sobre la marcha (no sé si notaron que en la Argentina tres días son dos años en la escala de otros países, como Dinamarca). Nos ha pasado de tener todo listo y ¡sorpresa! El Gobierno anuncia el fin de los pasajes en cuotas sin interés en el Black Friday. O no nos olvidemos de ese viernes a la noche donde Alberto, tras una carta de Cristina, hizo llegar a su Gobierno a Aníbal Fernández, Juan Manzur y Daniel Filmus. Y ya que estamos recordamos el domingo de super acción donde buscaban un ministro de Economía, tuviera o no título de economista, que decantó en Silvina Batakis (¿Se acuerdan de Batkis?).
Llega el domingo y Félix Ramallo, la cabeza del equipo de redes y video lo publica en el Instagram de LA NACION. Ahí comienzan las reproducciones y con ellas los comentarios. Un gran número pone emoticones de aplausos y risas. A ellos les agradecemos que nos sigan. Otros nos escriben: “Los gorilas que reciben sobres de Macri no son graciosos”. A ellos les decimos: el cartero se debe haber perdido porque nunca recibimos nada, pero por como viene la economía aprovecho y dejo el alias de mi CBU (Joaco.depositen.dólares). Y finalmente hay otro grupo de comentaristas, los que escriben que me estoy quedando pelado: “Cada vez más entradas tiene este”. A esos les digo: ya estoy haciendo el tratamiento capilar.
Un rato después, en LN+, José del Río se toma un recreo en su programa Comunidad de Negocios y lo pasa al aire. No se sabe qué repercusión tiene. Algunos afirman que el rating se dispara como la inflación, otros que un camarógrafo una vez esbozó una sonrisa y los demás aseguran que esos minutos son fundamentales para que los invitados vayan al baño. Sea como sea, en el graph aparece el nombre de este segmento: “Argentina, no lo entenderías”. Y es una lástima, porque sería genial que apareciera el CBU que les mencionaba más arriba: Joaco.depositen.dólares.
Mientras tanto, el lunes, otra vez, empezamos a pescar noticias para encarar el siguiente capítulo. Y no pasa una semana en que no pensemos: “¿Nos dará material la realidad argentina?”. Y ahí, una vez más, el país no nos falla y leemos: “En Córdoba, chocó en la misma esquina un camión de Fernet y uno de Coca-Cola”. Y leemos: “Le puso Milei de nombre a su hijo”. Y leemos: “En San Pedro, la ambulancia se olvidó al médico y lo mandaron a buscar en moto”. Ay, ay, ay, Argentina, no lo entenderías.