Aprovechemos los dólares que tenemos
Los argentinos tenemos en activos externos aproximadamente US$400.000 millones, de los cuales, según estimaciones privadas, US$200.000 millones son en billetes. Los déficit fiscales que hemos tenido en forma recurrente en las últimas décadas (en 90 de los últimos 100 años los gastos del sector público han sido superiores a los ingresos fiscales) ha hecho que nuestro ahorro se haga en dólares y los pesos que tenemos son transaccionales (la relación de tenencia entre ambas monedas es diez a uno a favor del dólar).
El camino del equilibrio fiscal que hemos comenzado a transitar nos llevará a que el peso vuelva a ser moneda de ahorro. Pero eso, obviamente, será un proceso que llevará tiempo.
Para que este proceso se acelere es necesario no solamente que el Gobierno esté comprometido con ese objetivo sino también que la sociedad comparta y apoye el objetivo de no gastar (y gastar eficientemente) más de lo que ingresa.
Hoy el sector privado posee tres activos que nos permitirían crecer rápidamente a partir de una macroeconomía ordenada (en el corto plazo, equilibrio fiscal y precios libres de mercado y, en el mediano plazo, que el peso del ex Estado se reduzca a través de menos impuestos y regulaciones).
El stock de capital humano (que lo vemos reflejado en los unicornios, las exportaciones de la economía del conocimiento y las miles de start-ups que generamos) sumado a los recursos naturales que el mundo demanda (alimentos, energía y minería) y, por último, un capital financiero en dólares similar al 100% de nuestro PBI (además, con un muy bajo endeudamiento, menor al 10% del PBI ).
¿Cómo aprovechar ya los dólares que tenemos?
En el sistema financiero el stock de depósitos en dólares es muy reducido, en torno a los de los US$15.000 millones (solo el 4% de los activos externos) representados en cinco millones de cajas de ahorro en dólares con un saldo promedio de US$3000.
A partir de una macroeconomía ordenada podrían volver no solamente los depósitos en dólares que salieron del sistema durante el último gobierno (recordemos que en la administración Macri esos depósitos eran US$ 20.000 millones más) sino también se podrían potenciar con la propuesta del Gobierno de hacer un blanqueo sin costo por cifras de hasta uUS$100.000.
Hoy el Tesoro de los Estados Unidos paga una tasa de interés por periodos hasta un año de plazo en el entorno del 5% anual. Si invirtiéramos el 100% de los billetes que tenemos (US$200.000 millones) al 5% anual la renta que generaríamos sería de US$10.000 millones por año (equivalente, por ejemplo, a un millón de autos de US$10.000 cada uno). Si fuéramos por la menor (el stock actual de depósitos en dólares en el sistema financiero) serían US$750 millones por año.
Que el BCRA permita a los bancos ofrecer a sus depositantes invertir en activos internacionales líquidos, de bajo riesgo, no solamente tiene el potencial de generar muy buena renta (donde hoy la renta es cero) sino también sería una medida de libertad para invertir los recursos que ya tenemos.
También habría que facilitar la transaccionalidad en dólares como hace Uruguay (que los medios de pago tengan la posibilidad de pagar tanto en pesos como en dólares).
Si empezamos a trabajar ya, esto podría estar listo a mediados de este año. Hoy muchos precios de nuestra economía (a valor del dólar libre) están altos. Poder pagar en dólares seguramente haría que esos precios bajen. Y se beneficiarían los depositantes, los comercios que prefieran vender en dólares y el Estado por mayor actividad formal.
Con una macroeconomía ordenada, el sector privado tiene una gran oportunidad de contribuir rápido al crecimiento y desarrollo de nuestra economía con los recursos de capital humano, naturales y financieros que ya tenemos.