Antepasados
Juba, Sudán.- Aunque demoró en ingresar en los grandes museos, el arte africano ocupa un espacio distintivo en instituciones norteamericanas y europeas. A fines del año pasado, el presidente Macron anunció que Francia se disponía a devolverles a los países africanos miles de piezas sustraídas a su patrimonio cultural. Entre esas obras hay sobre todo máscaras y estatuas, objetos sagrados generalmente destinados a la veneración de los antepasados y a los que se les asigna un poder mágico o religioso. Son, además, bellísimas, pero esa hermosura es trascendida por rasgos de una honda espiritualidad. Algunos de esos rasgos se extienden a la tradición de la pintura de cuerpos y rostros. Mientras la maquillan, la niña que tenemos adelante sueña con calzar la corona de miss Sudán. El azar quiso que un antepasado la acompañara en ese sueño. Azar, tiempo, memoria: ese hilo que nos une siempre a los antiguos.
Edición fotográfica Dante Cosenza