Alberto se fue a marzo
Hay tres razones por las cuales un alumno, un estudiante, se va a marzo: porque no estudió, porque estuvo ausente o porque no respeta las normas. Nuestro presidente, Alberto Fernández, no le erró a ninguna. Estuvo ausente, no estudió y además no respetó normas.
No estudió el tema de la educación y es tan claro que no lo estudió que aún hoy no sabe qué hacer con los problemas de la educación. No hemos visto una sola propuesta seria sobre el tema, a pesar de que en la Argentina los índices de comprensión lectora y de resolución de problemas matemáticos son todavía muy bajos. Y además, más de la mitad de los jóvenes no termina el secundario en tiempo y forma. Es más, han discontinuado políticas que lanzamos en el anterior gobierno y que nos servirían a todos para poder conocer más en profundidad y mejorar el estado de nuestro sistema educativo. Una de ellas el programa Aprender. Cuatro años consecutivos de evaluación por primera vez en la historia. Evaluaciones que sirvieron para informar primero a los docentes y directivos pero también a la comunidad el estado de la educación. En un año tan crítico como el 2020 esa evaluación hubiera sido aún más útil para saber qué docentes y alumnos lograron, contra toda adversidad, en contextos de crisis, enseñar y aprender. Pero una vez más la decisión fue no estudiar los temas, improvisar. No han hecho absolutamente nada. Lo único que se está haciendo es preocuparse por el tema de las escuelas como comedores o ahora vacunatorios. Mientras tanto, los chicos van a esos comedores o vacunatorios pero no aprenden absolutamente nada.
Además, el presidente Fernández ha faltado a las normas. La Ley Nacional de Educación establece que el Estado Nacional fija la política educativa y controla su cumplimiento con la finalidad de consolidar la unidad nacional, es claro, es su responsabilidad. No de las provincias o de otros. Pero, además, en su artículo 11 establece con claridad que Estado Nacional debe"… asegurar una educación de calidad con igualdad de oportunidades y posibilidades, sin desequilibrios regionales ni inequidades sociales". No hubo tal igualdad ni del cumplimiento de políticas ni de la calidad de la educación impartida. Eso no es posible y no lo debemos aceptar. Por eso como legislador, pero también como padre, me sumo a la manifestación del día 9 de febrero.
Finalmente, digo que Alberto Fernández estuvo ausente. Estuvo ausente porque no ha dedicado ninguna de sus conferencias o discursos específicamente al tema de la educación formal del pueblo argentino. Habla sobre la pandemia, la vacuna y sin embargo hace un año que no hemos visto una sola política clara para enfrentar esta crisis. Y con la vacuna estamos sufriendo lo mismo. Improvisación, falta de transparencia y poca vocación de escuchar al otro, al que piensa distinto. Y seguimos dejando pasar oportunidades que se pierden para siempre. Alberto está ausente porque parece que no le interesa la educación formal. Mitre lo dijo hace mucho tiempo; si no educamos al pueblo, el pueblo va a reflejar en su dirigencia lo que él es. Debemos educar al pueblo, debemos educar a nuestros jóvenes. Debemos volver al país en el cual la igualdad de oportunidades se daba en la escuela. Es la mejor herramienta que tenemos, no la desaprovechemos. Luchemos por ella.
Tenemos propuestas, hemos gobernado implementando nuevas ideas, no las impusimos, no nos peleamos, debatimos, y queremos seguir haciéndolo. Queremos tener un diálogo franco con este gobierno. El tema nos preocupa, es un tema fundamental y una de las grandes razones por las cuales la crisis económica que tenemos hoy no se va a resolver con buenos deseos. Seguiremos peleando por una buena educación, proponiendo ideas nuevas para enfrentar la pandemia, con equipos comprometidos y preparados. Queremos trabajar todos juntos, también junto al actual gobierno si se abre al dialogo, para educar a todos nuestros niños y jóvenes. Para que la educación no se vaya nunca más a marzo.
Exministro de Educación, senador nacional de Juntos por el Cambio