Al Gran Bonete le falta la razón
Los chicos -Valu, Martu, Viole, Ami, Bruno, Juana y Vicen.- se sientan en ronda y en el centro está el Gran Bonete. Cada participante tiene una buena razón por la cual la escuela les es imprescindible.
El juego se inicia con las palabras del Gran Bonete:
- Al Gran Bonete se le ha perdido una justificación de por qué es necesario cerrar las escuelas y dice que Viole la tiene (señalando a cualquiera de los participantes para confundirlos). Pero cada pibe está atento y le dice:
- ¿Yo, señor?
- Sí, señor.
- No, señor.
- Pues, entonces ¿quién lo tiene?
- ¡Nadie!
¡Nadie! repiten todos al unísono.
El juego continúa cíclicamente y no hace más que contentar a unos espectadores que gritan desde afuera ¡Sí, la tiene!
Mientras tanto, las grandes mayorías: niñas, niños y adolescentes de hogares pobres (algo así como el 60% de nuestros estudiantes) y las mujeres que cuidaron y ayudaron en las tareas a chicas y chicos durante la pandemia en el año 2020 (alrededor del 85% de ese contingente fueron mujeres) observan atónitos cómo la escuela que, con la democracia debería garantizarles no solo educación, sino en innumerables casos alimentación básica, prevención primaria de su salud psico-socio-física y el cuidado y contención, destruye sus ilusiones actuales y su futuro aumentando espiraladamente las desigualdades.
¿Quién creen que se lleva todas las prendas?
Hoy no, pero estoy seguro que más pronto que nunca serán para el Gran Bonete.