Aislamiento y empresas: las preguntas que necesitamos hacernos por el coronavirus
"Paren la pelota y levanten la vista… y ojo con el orsay" (offside). Palabras más, palabras menos eran los consejos que nos daba nuestro entrenador de hockey cuando en mi adolescencia jugaba en el Club Muni (hoy Ciudad de Buenos Aires). Concentrada en no perder la pelota y zafar de los ataques de las jugadoras del equipo contrario, muchas veces perdía la perspectiva y solo avanzaba, sin un objetivo claro.
Ya pasaron varias semanas desde el inicio de esta crisis. Los escenarios viven cambiando, así como las normas derivadas de la cuarentena. En muchos casos estamos refundando y reinventando nuestros emprendimientos producto de nuevas reglas de juego y cambios permanentes. En muchos otros también, buscando la salida para no desaparecer.
Nunca supimos cuándo comenzó, ni sabemos cuándo terminará. Pero estas preguntas básicas pueden ayudarnos a parar y mirar en donde estamos, para hacer los ajustes necesarios
Parar la pelota. Levantar la Vista. Ojo con el Offside. En medio de esta crisis… ¿Cuáles son las preguntas que hoy tenemos que hacernos?
- ¿Cómo estoy con relación a los objetivos que me propuse? En realidad, ¿tuve claro cuáles eran mis objetivos? ¿Puedo pensarlos o repensarlos ahora? Necesito limpiar el análisis de la situación de mi empresa de todo tipo de miedos, fake news, noticias que actualizan la cantidad de afectados, anécdotas de conocidos o desconocidos, videos y audios de Argentina y de otros países, casi una pandemia de información. Liberar mi cabeza para poder generar una mirada que nos permita focalizar en nuestra realidad, descubriendo algunas certezas y muchas incertidumbres, armando escenarios potenciales, y de esta manera esclareciendo cuál es Mi crisis dentro de la Gran Crisis del Coronavirus. Y así generar y actualizar las estrategias necesarias para enfocar mi gestión con el menor costo personal y empresarial posible.
- ¿Cómo está mi equipo? Y cuando hablo de equipo me refiero no solo a la gente que me está ayudando a manejar la crisis (comité de crisis), a mis empleados, sino también a los proveedores, clientes y comunidad en general. ¿Qué puedo hacer para alinear el esfuerzo de todos hacia el objetivo que tengo que lograr? ¿Estoy dialogando con ellos? ¿Los estoy escuchando? Internet y las redes afectan la sensibilidad de las personas porque la comunicación pasa solamente por la conexión de máquinas, perdiendo la percepción de los cuerpos. El nuevo paradigma del líder impone un rol de articulador y facilitador para que las personas puedan ser protagonistas de sus funciones, asumiéndolas de una manera más sustentable.
- ¿Estoy dedicando tiempo a comunicar? ¿Mis públicos saben que pueden esperar de mí? ¿Entienden hacia dónde va mi empresa? ¿Estoy hablando con mis proveedores para llegar a acuerdos que hagan que los dos perdamos menos? ¿Cómo están mis empleados en el modo home-office? Esta es una gran oportunidad para ayudarlos a trabajar mejor, a manejar su estrés, a enriquecer sus miradas y a capacitarlos e inspirarlos para que crezcan como profesionales y como personas.
- ¿Qué pasará el día después?¿Estoy viendo los problemas preexistentes de mi organización que se hicieron evidentes con esta crisis? Los patos y los gansos negros que arrastro desde hace tiempo. ¿Estoy tomando nota de los daños que me genera esta crisis para -más tarde o más temprano- trabajar en su recuperación? ¿Estoy descubriendo y aprovechando las oportunidades que esta crisis genera dentro y fuera de mi empresa? Lápiz y papel, y a anotar todo porque después de la crisis hay vida, y puede ser mejor.
Nunca supimos cuándo comenzó, ni sabemos cuándo terminará. Pero estas preguntas básicas pueden ayudarnos a parar y mirar en donde estamos, para hacer los ajustes necesarios. Y luego volver al campo de juego en el que estamos todos, juntos, al mismo tiempo; pero cada uno con su propia lucha.
* La autora es experta en Crisis Management y Comunicación