A pesar de la pandemia, China evita la recesión
Recientemente, las autoridades de la República Popular China informaron que su PBI del cuarto trimestre había registrado un crecimiento del 6,3%. Éste ha sido el tercer trimestre consecutivo de expansión, luego de crecimientos del 3,2% y 4,9% en los dos períodos anteriores. Sólo registró una caída (-6,8%) en el primer trimestre, en plena virulencia del Covid-19. Por su parte, el crecimiento total anual 2020 se estima en 2,3%; siendo la única de las grandes economías que evitaría una recesión en este dramático año. A este respecto, dos preguntas se imponen:
- ¿Por qué China evitó una caída de su PBI, cuando el resto de las top ten no lo lograron y la economía mundial perdería en promedio, aproximadamente, un 5% de su producto?
- ¿Cuál sería su performance en 2021?
Respecto a la primera cuestión, el análisis debe abarcar tanto el aspecto sanitario como el económico. En lo que hace al combate contra la epidemia, más allá que China dispuso de más tiempo inicial que el resto de los países para llevarlo a cabo, lo cierto es que rápidamente implementó un férreo confinamiento social y cierre de las actividades económicas; concentrado en la provincia donde se había originado el virus (Wuhan). Obviamente, su sistema político autoritario de partido único le permitió evitar fisuras en el severo "lockdown". Asimismo, el confinamiento nunca fue generalizado sino que, por el contrario, se fue replicando sólo en las áreas en las que iban apareciendo nuevos focos y, siempre, acompañado por un eficiente y masivo esquema de testeos y rastreos.
En términos macroeconómicos, el esquema sanitario se complementó con correctas políticas monetarias y fiscales de estímulo. En efecto, respecto a las primeras, bajaron su tasa de interés de referencia, la cual pasó de 4,5% al inicio de la crisis a 3,85% a la fecha; inyectaron liquidez con operaciones de compra de bonos y flexibilización de las líneas de redescuento; redujeron los encajes bancarios y ampliaron su oferta de crédito público y privado (especialmente en el sector consumo e inmobiliario). Desde el punto de vista fiscal dieron impulso a las exportaciones a través de facilidades crediticias a tasas preferenciales; incrementaron el gasto público (no sólo en inversión fija, sino también en investigación sanitaria), implementaron programas específicos de ayuda a las familias y empresas más comprometidas; aumentaron los subsidios por desempleo y otorgaron facilidades impositivas y exenciones temporales de cargas sociales.
China ha evitado la recesión a través de la implementación de duras pero correctas medidas sanitarias y la aplicación de ortodoxos estímulos monetarios y fiscales
Hecho el análisis de lo sucedido durante el 2020, la cuestión central que se plantea es: ¿cómo evolucionará esta economía durante el corriente año? A este respecto, es conveniente analizar algunos indicadores al mes de diciembre, expresados en términos interanuales:
- Las ventas minoristas crecieron por cinco meses consecutivos un 4,6%
- A partir de mayo, la producción industrial también registra aumentos; el último de ellos del 7,3%
- La inversión fija, si bien más lentamente, ha comenzado a recuperarse con una expansión del 2,9%
- El desempleo ha caído al 4,7%, comparado con un 5,5 de un año atrás; habiéndose creado a lo largo de todo el año nueve millones de nuevos puestos de trabajo
Los datos en cuestión indican que la recuperación económica continúa su consolidación. En efecto, según el FMI,la economía crecería un 7,9% en 2021 y a una tasa promedio anual del 6% durante el período 2022/2025. Para ello sería necesario que -merced a un esquema de vacunación masiva- la pandemia se fuera extinguiendo, se recuperara el consumo (que cayó un 1% en 2020) y que las autoridades aceleraran las reformas estructurales imprescindibles para dotar a la economía de mayores niveles de libertad y competitividad.
En síntesis, China ha evitado la recesión a través de la implementación de duras pero correctas medidas sanitarias y la aplicación de ortodoxos estímulos monetarios y fiscales. Asimismo, todo indica que la recuperación se consolidaría en el mediano plazo.
Un comentario final. Si bien en el aspecto económico el escenario es positivo, desde un punto de vista político y social, es altamente cuestionable el esquema autoritario y rígido de su sistema de partido único, el cual atenta en grado sumo contra las libertades individuales y los derechos humanos de su población.