5 libros para conocer a Stephen King
Los mejores relatos del novelista de horror estadounidense, y como yapa, su última novela.
LA NACION
Con más de sesenta libros publicados, Stephen Edwin King, el máximo referente en narrativa de horror contemporánea, obtuvo este año el máximo reconocimiento en su carrera cuando el presidente Obama le entregó la Medalla Nacional de las Artes del Congreso Estadounidense. Un galardón merecido para un autor que otorgó un rigor inusitado a la literatura popular. Aunque muchos de sus mejores relatos si hicieron célebres sobre todo por sus versiones cinematográficas, vale la pena volver a ellos para redescubrir su maestría en la construcción minuciosa de sus personajes, el detalle obsesivo con que describe sus escenarios y la paciente preparación del estado emocional necesario para que el terror se desate en su máxima expresión.
Carrie
(1974)
Su primera novela no cuenta todavía con sus mejores habilidades como narrador. Sin embargo, ya se trata de un relato osado, construido a partir de cartas, diarios y noticias periodísticas. Aparece ya su singular sensibilidad psicología en la creación de Carrietta White, la joven de 16 años atormentada por su madre, fanática religiosa, y acosada por el bulling de sus compañeros de escuela. El despertar sexual de la adolescente traerá consigo también el desarrollo de sus fuerzas telekinéticas, con las que llevará a cabo su sangrienta venganza. La novela fue adaptada para la televisión y la comedia musical, y se realizaron dos versiones cinematográficas, el célebre film de 1976, dirigido por Brian de Palma y protagonizado por Sissy Spacek, y una remake de 2013 con Chloë Grace Moretz y Julianne Moore como su madre.
El resplandor
(1977)
El primer best-seller de King y la novela que lo consagró como joven promesa de la literatura de horror. El relato, inspirado por su propia experiencia como alcohólico recientemente recuperado, cuenta la historia de Jack Torrence, un escritor que decide alejarse de la bebida y emprender su nueva novela, y para ello acepta un trabajo como cuidador de un aislado hotel en las montañas de Colorado, adonde se dirige con su mujer y su pequeño hijo, Danny. Pero, a pesar de sus esfuerzos, el encierro y el bloqueo de su escritura comienzan a jugarle malas pasadas a su mente. O, como lo descubre el pequeño Danny con su intuición clarividente, tal vez se trate de fuerzas siniestras que habitan el hotel. Buena parte de la popularidad de este relato se debe al excelente film de Stanley Kubrick, protagonizado por Jack Nicholson en 1980. Una versión que King denostó explícitamente, demandando que su Jack Torrence lucha durante toda la novela contra el impulso que lo empuja a la locura, mientras que Nicholson parece loco desde la primera escena: "mi novela termina con un incendio y la película de Kubrick con hielo", dijo, para expresar su opinión sobre el desapasionado maltrato que habían sufrido sus criaturas. King escribió una continuación, Doctor sueño (2013), en la que Danny Torrence, ya adulto vuelve a ser visitado por el "insólito esplendor".
Las cuatro estaciones
(1982)
Aunque su fuerte sea el horror, King escribió muy buenos relatos fuera del género, como lo prueban las cuatro nouvelles de esta colección (editada en español en dos tomos). Rita Hayworth y la redención de Shawshank es un homenaje a El conde de Montecristo,de Alexandre Dumas. Andy Dufresne es un presidiario acusado falsamente de asesinar a su esposa y condenado a dos cadenas perpetuas consecutivas, al que solo le queda la esperanza de la fuga. Alumno aventajado cuenta la sádica relación entre un joven estudiante y un ex jerarca nazi, escondido con una identidad falsa en los Estados Unidos. El cuerpo, uno de los mejores relatos de King, cuenta la relación de cuatro amigos, Gordie Lachance, Chris Chambers, Teddy Duchamp y Vern Tessio, que emprenden un viaje para ir al lugar donde podrán ver por primera vez un cadáver. King suele recurrir a los niños como protagonistas o personajes fundamentales de sus historias, pero en ninguna como en esta historia llegó tan profundo a desbrozar la compleja mezcla de sentimientos, experiencias y renuncias que implica el crecimiento. La adaptación cinematográfica de este relato fue un filme icónico de la década de 1980,titulado Cuenta conmigo, como una clásica canción pop de los años 60, de Ben E. King. El método de respiración es el relato que más se acerca a sus clásicas historias de terror. Aunque aquí lo sobrenatural cumple menos la función de aterrorizar que la de amplificar el dramatismo de un relato que explora la tenaz obcecación con la que una mujer afronta la maternidad, en las peores condiciones imaginables.
Cementerio de animales
(1983)
Quizá la mejor historia de King y una muestra del paciente despliegue de sus recursos narrativos para generar empatía con los personajes a los que después torturará. El doctor Louis Creed, de Chicago, es invitado por una universidad de Maine –el Estado natal de SK— a oficiar como médico del campus. Allí se dirige con su mujer y con sus hijos, Ellen y el pequeño Gage. Todo parece ir bien, excepto que la casa que le asigna la universidad está cercada por dos peligros: una ruta constantemente atravesada por camiones a una velocidad preocupante para los padres de un niño pequeño, y un viejo cementerio de animales en el que se abre un camino por el bosque a hacia una zona con tumbas más antiguas y misteriosas. Del peligro de este segundo lugar, la familia Creed tendrá una primera muestra cuando entierren allí al gato de Ellen, Church, y este regrese de la tumba… cambiado. Hay una versión cinematográfica de 1989, dirigida por Mary Lambert, que contaba con una canción de The Ramones dedicada a la novela. Esta vez el guión fue del propio King, que hasta apareció en un cameo. Existe una edición argentina de la novela de 1984, traducida por César Aira.
Pesadillas y alucinaciones
(1993)
Una extensa colección de cuentos cortos donde pueden apreciarse en pequeñas dosis las distintas facetas del autor. El humor en "¿Sabes? Tienen un grupo de la leche", en el que una pareja queda atrapado en un pueblo habitado por los fantasmas del rock & roll, y Elvis es el alcalde; su sensibilidad para comprender los pequeños actos heroicos de la gente de a pie, en "Parto en casa", donde una joven tiene que dar a luz sola en medio de una invasión de zombies; su reinterpretación del estilo de Poe, en "El Cadillac de Dolan", y del de Lovecraft en "Crouch End", y hasta alguna protesta de fumador irritado por las prohibiciones antitabaco en "La gente de las diez", donde los adictos al tabaquismo son los únicos que pueden reconocer a los vampiros que viven mezclados entre los mortales.
Revival
(2014)
La última novela publicada (en español, aclaramos, porque el prolífico autor de Maine ya publicó un par de historias más en inglés) vuelve a deslumbrar con lo mejor de su estilo. Con algo de Frankenstein de Mary Shelley y mucho del terror metafísico de H. P. Lovecraft, King cuenta una historia en la que la ciencia y la religión combaten en feroz batalla para, como no podría ser de otro modo tratándose de SK, ser derrotadas ambas por las fuerzas oscuras. De paso, el autor repasa en primera persona la juventud en los años sesenta y setenta. Antes de llegar al oscurísimo final, resuelto en el último quinto de la novela, King narra con minucia la vida de Jamie Morton, su escalada de sexo, droga y rock & roll, sus enamoramientos y soledades, quiebres y recuperaciones. Y sus encuentros, a lo largo de toda su vida, como un sello del destino, con el pastor metodista Charles Jacobs,que se transformará en un escéptico científico, con algo de Nicola Tesla, y paso a paso, con mucho de nigromante siniestro.
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