5 libros para conocer a Kurt Vonnegut
La absurda comedia humana, en la imaginación satírica del autor de Matadero Cinco
Entre la ciencia ficción, la sátira y la comedia negra centrada en sucesos históricos, Kurt Vonnegut (Indianápolis, 1922-Nueva York, 2007) retrató la crueldad del Siglo XX y el absurdo de la sociedad capitalista, en novelas, cuentos y ensayos. Su incisiva crítica sin concesiones a la política y la cultura estadounidenses, sumada a su narrativa libre de estereotipos, lo convirtieron en un referente de la contracultura de los años sesenta y setenta. Aunque el sarcasmo y la ironía están siempre presentes en sus historias, Vonnegut nunca abandonó su mirada humanista, a partir de la que pinta a sus desvalidos personajes con notas de profunda emotividad y dotan a sus relatos, muchas veces oscurísimos, de un humor carente de cinismo.
Las sirenas de Titán
(1959)
Las historias de varios personajes, humanos y extraterrestres, confluyen en esta segunda novela de Vonnegut para mostrar, en una hilarante space opera, el absurdo sinsentido de la existencia. Winston Niles Rumfoord es un multimillonario que, desde nuestro siglo XXI, se topa en su nave espacial con el “infundíbulum cronosinclástico”, una deformación del espacio tiempo en todas direcciones que le permite viajar por el cosmos a través de la historia. Sus travesías cruzarán su historia con la de Malachi Constant, un adinerado playboy estadounidense, heredero de la fortuna que su padre amasó invirtiendo en empresas con una suerte de martingala basada en la Biblia. La trama de guerra intergaláctica en la que se verán envueltos los conduce a su vez hacia Salo, un extraterrestre del planeta Tralfamador varado desde hace miles de años en Titán, la luna de Saturno. Ese encuentro depara una extraña revelación: los tralfamadorianos digitan la historia de la tierra y sus habitantes con el único fin de conseguir un repuesto para la averiada nave espacial de Salo.
Madre noche
(1961)
La corrección política de nuestros tiempos hace de Madre noche una novela irreverente, que desafía las convenciones sobre la moral al uso y los lugares comunes sobre cómo debe concebirse el “mal radical”. Howard W. Campbell es un escritor estadounidense sólo interesado en su obra y en el amor incondicional por su esposa. Radicado en Alemania, su país de adopción, la Segunda Guerra Mundial lo encuentra trabajando en la radio, lo que lo convierte casi de casualidad en un eficaz propagandista nazi, una profesión que ejerce con talento menos por devoción al régimen que por apasionada dedicación a su trabajo personal. Lo que el público nunca sabrá es que sus mensajes radiales esconden mensajes cifrados de contrainteligencia aliada. Aunque Estados Unidos lo reclutó como doble agente, Campbell desconoce el contenido de su misión y tampoco le interesa demasiado. Al finalizar la guerra, el peso de su responsabilidad como propagandista nazi caerá sobre él, mientras que su labor de espionaje, que debe permanecer secreta, no servirá para exculparlo. El mal abstracto y descontextualizado en el que suele encarnarse el nazismo, se vuelve en esta novela la crueldad concreta de una forma social y cultural como cualquier otra posible en la historia humana, a la que se puede adherir tanto por convicción como por mera indiferencia. Desde la introducción, Vonnegut advierte: “Esta es la única novela mía cuya moraleja conozco. No creo que sea una moraleja espectacular, es sólo que sé cuál es: somos lo que fingimos ser, así que tenemos que tener cuidado con lo que fingimos ser.”
Matadero Cinco
(1969)
Su novela más célebre, es considerada una de las cimas de la narrativa estadounidense del siglo XX. Billy Pilgrim es un veterano de la Segunda Guerra Mundial, extirpado desde muy joven de su hogar para participar en esa “cruzada de los inocentes”. Después de la guerra, se ve aquejado de una extraña dolencia que lo transporta en el tiempo, tanto para revivir su pasado como para anticipar su futuro. Un fenómeno que puede tanto relacionarse con la experiencia traumática de la guerra como con el contacto con los tralfamadorianos, personajes extraterrestres de Las sirenas de Titán, quienes lo secuestran para exhibirlo en un zoológico intergaláctico. Con su juego fantástico de dislocaciones temporales, Vonnegut logra en esta novela exorcizar una experiencia trágica de su juventud, el bombardeo y la destrucción de Dresde, ocurrida en febrero de 1945. Vonnegut fue uno de los prisioneros estadounidenses que sobrevivió al cruento episodio y fue obligado por el ejército nazi, junto con otros compatriotas, a apilar los cuerpos de los civiles muertos en el matadero que da título a la novela. Existe una versión cinematográfica de 1972, dirigida por George Roy Hill.
Desayuno de campeones
(1973)
“No hay orden en el mundo que nos rodea, sino que en cambio debemos adaptarnos a los requerimientos del caos.”, así explica la realidad Philboyd Studge, el autor ficcional de esta novela asombrosa y humorística hasta las lágrimas, que actúa como Gran Demiurgo de la existencia de sus personajes, y hasta se permite ingresar al texto para influir directamente en su mundo, y que su ficción a su vez lo afecte sin mediaciones. Entre los muchos personajes que participan en la gran obra de Studge, los principales son Dwayne Hoover, un acaudalado vendedor de autos que da rienda suelta a su locura cuando descubre un mensaje escrito solo para él en un libro de ciencia ficción, escrito por el otro personaje central, Kilgore Trout, un recurrente alter ego del autor, y también un homenaje de Vonnegut a su colega de la ciencia ficción y el terror, Theodore Sturgeon. Ante el caos que demuestra la infinidad de relatos de la novela, que incluyen desde matrimonios con heladeras hasta suicidios con destapacañerías, Studge se propone explicar cada evento de la absurda vida humana con dibujos alusivos y aclaraciones para un visitante de otro mundo. Por ejemplo, el “descubrimiento” de América: “Los maestros enseñaban a los niños que en esa fecha los seres humanos habían descubierto el continente. A decir verdad, en 1492 millones de seres humanos ya vivían vidas plenas e imaginativas en el continente. Ese fue el año en que unos piratas comenzaron a engañarlos, saquearlos y matarlos.”, un revolver calibre 38: “Este era un utensilio que se usaba para abrir agujeros en los seres humanos.” O Vietnam: “Vietnam era un país donde Estados Unidos intentaba impedir que la gente fuera comunista, arrojándole cosas desde aviones”.
Pájaro de celda
(1979)
“Presten atención, por favor, pues en este libro, los personajes no son solo las personas sino los años”. Así presenta Walter F. Starbuck la historia en primera persona de su vida, íntimamente asociada con la vida social y política de los Estados Unidos en el siglo XX. Novela más cercana al realismo, pero aún sembrada de humor negro y sucesos extraordinarios, Pájaro de celda recorre las calamidades de la historia en el corazón del capitalismo, desde las ejecuciones de Sacco y Vanzetti hasta el descalabro de Watergate. Starbuck es otro de los personajes más o menos distraídos de Vonnegut a los que la vida arrastra como un río embravecido. Al comienzo de la novela está preso por haber participado, otra vez casi sin proponérselo, en el escándalo de espionaje político que dio por tierra el gobierno de Richard Nixon, de cuya administración Starbuck era un miembro más o menos invisible para sus colegas. Al salir de la cárcel, una serie de casualidades lo llevarán a cerrar el ciclo de su vida completa, que la novela narra paso a paso. Un relato en cierta medida clásico, tratándose de Vonnegut, pero que no deja de impactar con su alarde imaginativo, su destreza para narrar sin pausa y su potente carga emocional. La masacre obrera de Cuyahoga que se narra en el prólogo, como antesala del relato, es una breve obra maestra en sí misma.
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