4 tips de dinero para tus vacaciones de invierno
La planificación financiera debería ser algo tan común como la lista de cosas que ponemos en la valija
Oficialmente inauguradas, las vacaciones de invierno presentan un ansiado recreo previo al comienzo de la segunda parte laboral del año. En lo que respecta a las finanzas personales, el período vacacional puede ser peligroso para aquellos que no sepan administrar eficientemente sus recursos y se dejen llevar por el deseo de "vivir el momento" como si no hubiese un mañana, dado que es sabido que en estas fechas el consumo en todas sus esferas aumenta de manera considerable al ritmo del gasto "recreacional".
La planificación financiera de las vacaciones debería ser algo tan común como la lista de cosas que debemos poner en la valija, pero son muy pocas las personas que llevan esto a la práctica, lo que termina dañando la economía doméstica poco tiempo después del regreso vacacional.
¿Cómo sé cuanto dinero puedo destinar a las vacaciones? ¿Es conveniente pagar el viaje en cuotas con la tarjeta de crédito? ¿Conviene sacar un "paquete" armado o contratar todo por separado? Si tengo dólares ahorrados para el viaje, ¿me conviene cambiarlos a pesos para pagar las vacaciones? ¿Qué otras alternativas puedo evaluar?
A continuación, las respuestas a estos interrogantes comprendidas en 4 tips de dinero para tus vacaciones de invierno.
1) Ajustar las vacaciones al bolsillo y no al revés
Es necesario que el gasto vacacional se amolde al bolsillo y para ello puede ser útil hacer una simple cuenta: sumar los 12 meses de sueldo más el aguinaldo y multiplicar el total por 0,10. Lo que estamos haciendo con ello es calcular cuánto es el total de ingresos percibidos de manera anual para luego llegar al 10% de los mismos.
Si tenemos en cuenta 2 vacaciones anuales (las de ahora y las de verano), entonces destinar el 10% a cada una es lo recomendable. Si, en cambio, estas son las únicas vacaciones que tendremos, se puede destinar hasta el 20%, con lo cual debemos hacer la misma sumatoria pero luego multiplicar por 0,20 en vez de 0,10. El resultado será el importe total, teniendo en cuenta pasajes, viáticos, excursiones, etcétera.
No es aconsejable la opción de endeudarse para viajar (comprar el viaje en cómodas cuotas), por un tema de costos (altos intereses) y hasta de "salud mental" (el viaje se consume en 15 días y luego hay que trabajar todo el año para pagarlo).
2) Elaborar el presupuesto de la manera más detalladamente posible
Cuando hablamos de preparar el presupuesto para las vacaciones nos referimos a calcular el dinero total que se va a destinar al viaje de antemano y no una vez alcanzado el destino (el fácil acceso al dinero en las cuentas bancarias a través de los cajeros automáticos hace que muchos ni siquiera hagan el cálculo de cuánto van gastar y lo único que hacen es verificar si tienen dinero depositado en la caja de ahorro).
Luego, para optimizar los gastos, es recomendable calcular cuánto dinero hay disponible para gastar durante el viaje y dividirlo en partes iguales, una por cada día de vacaciones.
Un esquema muy útil es subdividir los gastos totales en gastos primarios y gastos secundarios.
Los gastos primarios son aquellos derivados del pasaje, estadía, traslado y excursiones.
Los gastos secundarios tienen que ver con la comida, las compras, regalos y demás gastos que se realizan en el destino.
3) Utilizar el modelo "hágalo usted mismo" para sus vacaciones
La opción más popular (pero también, la más costosa) es la de comprar directamente un "paquete armado".
Pero también existe otra posibilidad mucho más económica: el "hágalo usted mismo", que tiene además la ventaja de poder manejar los tiempos y vincularse más con la gente del lugar.
Internet es un canal ágil y gratuito para averiguar cualquier precio, desde la habitación de un hotel 3 estrellas en Salta hasta el alquiler de un auto en Mendoza.
Contactarse con las entidades municipales de turismo del lugar también puede ser una buena idea, ya que allí informan sobre actividades y excursiones, pases con descuentos para numerosos lugares de atractivo turístico y alternativas convenientes.
El ahorro generado por tomarse el tiempo de averiguar precios y eventualmente contratar servicios directamente en el lugar de destino, puede cubrir varios días de gastos secundarios (viáticos, comidas, salidas, regalos).
4) Algunos ahorros a realizar antes y durante el viaje
Revisar el auto antes de salir, para aquellos que se trasladan en sus vehículos puede ser un ahorro importante, tanto material como de tiempo. Para evitar que parte del presupuesto se vaya en multas, también es apropiado cumplir con los límites de velocidad y llevar el kit de balizas y matafuegos en el baúl.
Una vez en el destino, el principal ahorro se debería dar por el lado de la comida: la diferencia entre ir al supermercado y cocinar en casa o comer afuera puede llegar a un 200% (más importante aún: las familias numerosas destinan casi un 70% de su presupuesto vacacional total a este ítem).
Otro gasto importante y no deseado puede venir por el lado del costo de la comunicación para llamadas y navegación por Internet en celulares. A tal fin, se recomienda asesorarse con la compañía respecto al costo de la utilización del servicio en lugares alejados al de contratación. Tener en cuenta además que los celulares más modernos (smartphones) poseen muchas veces un sistema automático de acceso a la red 3G que produce gastos, por más que el usuario crea que no lo está usando.
- Conclusión
Hombre precavido, vale por dos. Más allá del camino y los consejos a seguir, lo principal aquí es no relajarse antes de tiempo y darse cuenta que la planificación y el ahorro en las vacaciones de invierno hará que disfrutemos más las mismas y logremos, al mismo tiempo, tener un "aterrizaje financiero" más suave cuando el descanso termine y tengamos que volver a la realidad.