3 preguntas a Isol sobre su nuevo libro, El Menino
La autora e ilustradora presenta su trabajo de contenido más intimista: cómo se revoluciona una familia con la llegada del primer hijo
"La casa está tranquila. El barrio, silencioso. El gato, dormido. La gente, ocupada con en sus cosas. Los días se suceden ordenados: después del martes, viene el miércoles… hasta que llega el Menino".
Así comienza El Menino (publicado en el país por Océano Travesía), el nuevo libro de la premiada ilustradora y escritora argentina Isol Misenta. Dedicado a Antón, su pequeño hijo, y al papá de Antón, el dramaturgo y director teatral Rafael Spregelburd, el libro tiene textos poéticos breves y dibujos típicos de Isol con trazos negros y colores anaranjados y ocres. Como bonus track, en la última página, hay un retrato en blanco y negro de la autora… cuando era un bebé.
-El Menino tiene como subtítulo: Una historia basada en hechos reales. ¿Por qué te dieron ganas de contar a los lectores esa historia tan personal?
-Cada libro mío tiene su germen en alguna cosa que observo en mí y en los otros, y que me lleva a inventar una historia, a querer dibujarla. El Menino se fue formando durante mi primer año como mamá. La situación más inquietante y maravillosa que tenía delante de mis ojos y mi cerebro era la llegada de un bebé al mundo. Esto que parece tan cotidiano o previsible, a mí me inspiró desde un lugar que iba más allá de ser una mamá y de mi propio hijo. La experiencia de ver a un ser humano empezando a transitar este mundo, tratar (a veces infructuosamente) de entenderlo y acompañarlo, la empatía, el descubrimiento…no podía hacer otro libro que éste. Pero va más allá de una descripción autobiográfica, en el libro se describe al menino como un genérico, con características comunes además de sus individualidades. Y es totalmente fantasioso por momentos, con conclusiones basadas en la observación, pero para nada científicas… en todo caso, poéticas.
-¿En qué edades pensaste al escribirlo, dibujarlo y elegir los temas a desarrollar?
-No pienso mucho en un tipo de lector, más bien pienso en ciertas sensaciones que me gustaría provocar. Reconocimiento, por ejemplo. Para lograrlo, justamente presento al Menino como algo rarísimo, y describo sus características como si fueran marcianas. Ese extrañamiento puede llevar a mirarse uno de nuevo con maravilla y asombro. Me gustaría que un nene estuviera leyendo el libro y de pronto dijera: "Ah, pero yo también tengo radares sónicos… ¡Son mis orejas!". Redescubrirse como un ser fantástico. Y a la vez, como al final del libro se ve, me enternece mucho la idea de volver a verse uno mismo, adulto, como un menino crecido. Claro que pienso que a la gente cercana a un bebé tal vez le resuene más, pero no está dirigido a un público en especial.
-¿Qué vino primero, en este caso: la idea, los dibujos, los textos?
-Durante un tiempo escribí algunas cosas mientras conocía a mi hijo, y en un momento apareció la idea completa de describir al bebé como un ser extraño que llega de un lugar desconocido y su proceso de adaptación (y el nuestro a él). Todo apareció en un momento junto con el final, en el que él descubre que todos llegamos de la misma forma, y que era lo que más me emocionaba del libro. En este trabajo, el texto es muy importante, porque lleva la carga del sentido que le quiero dar, mientras que los dibujos son muy simples, describen situaciones cotidianas que contrastan con la descripción, hecha por alguien (¿un hermano? ¿un experto en meninos? ¿un padre?) que llama a los ojos "ventanas", a los dedos "cilindros alargados" y a la boca "ventosa".
Fue un libro delicado justamente por ser un tema cercano a todos, aunque esté narrado de una manera como si fuera un hecho fantástico. Pero justamente, esa es la gracia. Es el libro más largo que hice hasta ahora, el primero que hago con editorial Océano. Quedé muy contenta al final, pero fue un poco un parto llegar a tener este menino.
Agenda
El Menino se presenta hoy (miércoles 14) a las 18 en el auditorio de librería El Ateneo (Florida 340), con música en vivo y un diálogo entre Isol y Daniel Roldán.
Isol animada
En las últimas vacaciones de invierno, Isol exhibió sus dibujos en el Centro Cultural San Martín en la muestra Visión diurna. Allí, además de originales, bocetos y ediciones en varios idiomas de sus libros, los visitantes pudieron ver a algunos de los personajes en acción en una serie de cortos animados, que se pueden ver en el siguiente enlace.