100 años de dadaísmo
El movimiento que se rebeló hace un siglo contra los modos de expresión tradicionales fue una gran fuente de inspiración para romper convenciones en distintas disciplinas del arte. Desde Marcel Duchamp hasta David Lynch, ofrecemos un recorrido por las consecuencias de sus acciones radicales
L.H.O.O.Q (1919)
Marcel Duchamp
Si bien la obra Fountain (Fuente) es considerada una de las más influyentes del siglo XX, este ready-made en el cual Marcel Duchamp (1887-1968) intervino una postal popular de La Gioconda de Leonardo Da Vinci simboliza la postura radical del dadaísmo en la cultura a lo largo del último siglo. Realizado tres años después del lanzamiento del movimiento Dadá en el Cabaret Voltaire de Zurich, el ready-made titulado L.H.O.O.Q. (sigla que, deletreada en francés, puede leerse como "ella tiene el culo caliente") conoció varias versiones, incluida una réplica robada en 1981.
En 1965, Duchamp afeitó a La Gioconda y presentó una nueva versión, L.H.O.O.Q. Shaved, que se exhibe en el MoMA de Nueva York. En este ready-made puede leerse el futuro: intervenciones y apropiaciones en la posmodernidad que van desde el afichismo del Mayo Francés a la estética punk, el grafiti, el arte vandálico y la viralización de memes en las redes sociales.
Un perro andaluz (1929)
Luis Buñuel y Salvador Dalí
El dadaísmo abrió las puertas para el surgimiento del movimiento surrealista, que escribió su primer manifiesto en 1924. Las ideas originales del cisma Dadá influyeron decisivamente en lo que se conoce como "cine surrealista", la base de toda experiencia fílmica no narrativa. Man Ray (1890-1976), el primer artista estadounidense en adherir a Dadá, concebía el cine como la fotografía del futuro. Con esa premisa filmó La estrella de mar en 1928. Un año después, los españoles Salvador Dalí (1904-1989) y Luis Buñuel (1900-1983) definieron la idea de surrealismo en cine con Un perro andaluz, que dejó este fotograma como una de las imágenes más pregnantes de las vanguardias del siglo XX.
Las yuxtaposiciones, montajes y desvíos oníricos del cine surrealista fueron claves en la estética del videoclip de los años 80 y 90. En clave pop, Un perro andaluz inspiró una de las mejores canciones (homónima) de Charly García.
4’ 33’’ (1952)
John Cage
Ignorado tras el furor de las vanguardias, el dadaísmo irá reapareciendo en sucesivas oleadas. En pleno auge del expresionismo abstracto (Jackson Pollock), la figura de Duchamp, ya como pensador más que creador o apropiador de objetos, es retomada por el compositor avant garde John Cage (1912-1992). Junto con el pintor Robert Rauschenberg (1925-2008) y el coreógrafo Merce Cunningham (1919-2009) impulsaron lo que se llamó neodadaísmo.
Derribando las fronteras entre ruido, silencio y música, Cage le dio un rol central al azar en la composición y llevó sus ideas al límite exasperante de 4’ 33", una obra en tres movimientos para que el ejecutante se limite a no tocar y sólo se escuchen los movimientos incómodos del auditorio. No sólo la música contemporánea fue alterada definitivamente por el neodadá sino que también las ideas de Cage florecieron de forma imprevista en el uso que el hip hop hizo del ruido en sus collages sonoros a partir de 1979.
Brillo Boxes (1964)
Andy Warhol
Las búsquedas del neodadaísmo en los materiales de la vida cotidiana terminaron dando forma a la corriente dominante de los años 60: el arte pop. Encarnada en la figura pública de Andy Warhol (1928-1987), la estética pop saltó las barreras del arte y la alta cultura para invadirlo todo, desde la publicidad hasta la música popular, y se quedó a vivir en el paisaje cultural de los últimos cincuenta años. Con Warhol, sobre todo, resurgió la idea del ready-made de Duchamp. Así lo demostró con la obra Brillo Box (Caja Brillo), cuando llenó una galería de Nueva York con objetos que imitaban al detalle las cajas de jabón en polvo que se podían ver en los mismos supermercados de Manhattan.
La visión directa de esta muestra hizo reflexionar al filósofo Arthur Danto sobre "un arte después del arte". El impulso que Warhol dio al ready-made de Duchamp es enorme y va de Jeff Koons a Madonna (a bailar su Hang Up, compuesto sobre un hit de ABBA).
Grapefruit (Pomelo,1964)
Yoko Ono
Las ideas neodadaístas dieron forma también a un inclasificable movimiento internacional fundado por el lituano George Maciunas (1931-1978): Fluxus. Artistas de todo el mundo formaron parte de una especie de conspiración estética sin centro ni objetivos y cuya figura emergente fue la japonesa Yoko Ono (1933), que acaba de inaugurar Dream Come True en el Malba. En 1964, su libro de instrucciones y dibujos Grapefruit (Pomelo, reeditado para esta muestra) participa de la misma conjunción de dadá y budismo zen que la obra de Cage, al proponer una serie de eventos improbables.
El prólogo del libro, a cargo de John Lennon en la reedición de 1968, es un pequeño acto dadaísta: "Hola soy John Lennon, les presento a Yoko Ono". ¿Twitter? Pomelo fue editado por primera vez en castellano en la Argentina vía Ediciones de La Flor en 1970, en medio de la fiebre Beatle que contagiaba todo. Roberto Conlazo, del grupo neodadá Reynols, hizo una "ópera-shock" basada en el texto en 2013 en Malba.
Dios salve a la reina (1977)
The Sex Pistols
La obsesión tipográfica de los textos dadá reapareció en el diseño gráfico asociado con las publicaciones y los discos de la subcultura punk. No solo éso, sino que Jamie Reid, director de arte de los Sex Pistols, también recuperó manifiestamente el gesto de Duchamp con La Gioconda para intervenir el retrato de la reina Isabel. En lo que podría considerarse un acto dadaísta en el centro de la cultura popular, el disco simple God Save the Queen (Dios salve a la reina) alcanzó el número 1 en mayo, durante el Jubileo de la Reina. Para amortiguar el escándalo, la BBC publicó el primer puesto vacante y ubicó en segundo lugar el disco de Sex Pistols.
Si bien tanto Reid como Malcolm McLaren (1946-2010), ideólogo del grupo, eran conscientes de la influencia Dadá, la conexión no fue estudiada hasta que el crítico Greil Marcus publicó en 1989 Lipstick Traces (traducido como Rastros de carmín por Anagrama). La obra de Damien Hirst (1965) no hubiera sido posible sin esta relectura del dadaísmo que hizo la estética punk de fines de los años 70.
The 3Rs (2011)
David Lynch
La filmografía de David Lynch (1946) es la última depositaria de la herencia dadá-surrealista en el cine, genealogía reconocida por el mismo artista. A partir de Lost Highway (1997), sus películas se volvieron una referencia de culto dentro de la industria y el consumo cinematográfico. Con Mulholland Drive (2001), el adjetivo "lyncheano" quedó asociado a cualquier expresión artística que transite los bordes de lo siniestro y lo onírico. Inland Empire (2006) llevó todavía más lejos la suspensión de la lógica narrativa y afirmó la evocación vanguardista de Lynch.
Para el festival de cine de Venecia de 2011, Lynch produjo un cortometraje llamado The 3 Rs, cuyo montaje y manejo del absurdo llevan directamente a las puestas teatrales del grupo dadaísta en sus primeros años.
ANIVERSARIO: El dadaísmo es un movimiento cultural y artístico que surgió en febrero de 1916 en el Cabaret Voltaire en Zúrich, Suiza. El primer manifiesto dadaísta fue leído en público por Hugo Ball el 14 de julio de 1916