Nueva York. 5 imperdibles para aprender sobre moda paseando por la ciudad
NUEVA YORK.- Una manera pedagógica de recorrer (y disfrutar) el lado fashion de Nueva York es hacerlo a través de un viaje de estudios. Este año, por primera vez, la UADE incluyó en sus programas de Learning by Traveling el destino y elaboró un itinerario pensado para sus estudiantes de moda, diseño y arquitectura, con paradas estratégicas en los lugares que permiten entender la idiosincrasia del sistema comercial, creativo y cultural de la moda norteamericana. Así, las casi 50 "exploradoras" junto a tres docentes (Turquesa Topper, Federico Cociolo y Gala Germain) se aventuraron a vibrar al ritmo de la moda en Manhattan y trazaron una ruta que convierte a la ciudad en un aula a cielo abierto para hacer turismo y aprender.
Cinco escalas de moda imperdibles
1) La historia de la moda: Museo del FIT.
Dirigido por Valerie Steel, este espacio cuenta con un acervo privilegiado de más de 50 mil piezas desde el siglo XVIII hasta la actualidad (incluso hay modelos vigentes de las últimas colecciones que se ven en las vidrieras de la ciudad) que dan cuenta de los distintos hitos en la moda y los explican, ya que además de reunir y conservar las prendas, este museo se propone interpretar la moda.
"Ver en vivo y en directo lo que venimos estudiando hace un montón fue tremendo, era como que lo que vi en los libros lo tenía ahí delante mío", decía Nani Torena, una de las integrantes del grupo, después de la recorrida.
La visita, que es importante hacer con guía para aprovechar al máximo cada uno de los detalles, incluye la colección permanente y también siempre hay una muestra temporaria, como la de París, Capital Fashion que evidencia, a través de 75 modelos, cómo y por qué París se convirtió en la capital internacional de la moda, resistiendo incluso a la globalización y la tecnología que modificaron las reglas del juego. Esta exhibición, actualmente está vigente.
El museo del FIT se puede visitar en forma gratuita, queda en 227 West 27th Street y abre de 12 a 20.
2) El circuito comercial: las tiendas cool.
La quinta avenida para el lujo, el Soho para la innovación, el Village para la Boehmia. Entrar a las tiendas en plan de observar tendencias, enseña. Y no solo se trata de ir de shopping, porque, una vez vencida la tentación de comprar, también hay mucho para detectar acerca de los modos de exhibición, los tipos de productos y la experiencia retail.
Algunos locales, fuera del circuito clásico, que vale la pena visitar:
- Open Ceremony.
Es una tienda que reúne piezas de diseño de autor, etiquetas vanguardistas y también formas top. Se pueden encontrar: Alexander Wang, , Craig Green, Garrett Leight, Jacquemus, Louisa Ballou, Raf Simons, Y/project, entre muchos otros. Todo está curado con un criterio moderno y los bolsos son el producto fetiche.
Uno de los locales más grandes de Open Ceremony es el que está en Broadway 1192.
- Publicaciones OPR.
Un paraíso para quienes aman la lectura: libros, revistas, catálogos, además de muestrarios de Pantone, todo con temática de moda. Está en un departamento, pero se puede ir sin cita previa y quedarse horas leyendo y buscando joyitas que se pueden conseguir a mejores precios que en otros lugares. Y es una excelente manera de tener un mapa completísimo de publicaciones del sector.
Overseas Publisher Representatives Inc. queda en el 545 de la 8th Avenue. Suite 1020.
- Book Marc.
Otra alternativa donde ir en busca de los mejores libros de moda está en el barrio de la serie Friends y es la tienda de Marc Jacobs. Además de publicaciones increíbles, está disponible el topísimo merchandising de la marca y es una manera de percibir la amplificación del ADN de la marca en otros tipos de productos.
La tienda Book Marc está ubicada en 400 Bleecker St.
- Dove Street Market.
Directamente desde Londres, visitar esta multimarca es una experiencia en sí. El espacio es como una gran instalación artística, tiene un restaurante y varios pisos donde encontrar marcas emergentes y otras consagradas. La experiencia de compra así concebida muestra el espítitu colaborativo y participativo -tanto entre diferentes marcas como es distintas disciplinas conjugadas- que crece en el ámbito de la moda.
Algunas de las etiquetas presentes son COMME des GARÇONS, Bottega Veneta, Miu Miu, Prada o Marc Jacobs.
Dove Street Market está ubicado en 160 Lexington Ave.
- Glossier.
Ingresar en el universo de esta marca de cosmética famosa por sus bálsamos labiales es zambullirse en una estética soft pastel que enamora desde la decoración hasta el packaging y el servicio. Todo el mobiliario, e incluso los implementos para probar el maquillaje, es de diseño.
Quien compra un producto lo recibe mediante un teatral mecanismo de poleas que traen la bolsa (de cuidadísima estética, claro) y hacen parecer que estuviera bajando del cielo.
El flagship de Glossier se encuentra en 123 Lafayette.
- UZ.
Uno puede creer que entró en un laboratorio donde investigan una fórmula secreta o en alguna escena futurista, pero está en un local de venta de delineadores de ojos. La experiencia es de lo más estimulante y responde al perfil de la marca más que a lo que puntualmnete comercializa.
Hay teléfonos públicos radianes que invitan a mantener un diálogo inesperado, las bolsas se imprimen en el momento según las preferencias del cliente y quienes atienden están vestidos de inmaculado blanco con capas y calzado peculiar.
UZ queda en 19 Howard Street.
3) El sentido de los colores: Color Factory
Bienvenidos al planeta instagrameable de la percepción. La invitación es a pensar en los colores como algo más que una experiencia visual. La propuesta es sentirlos, es jugar y, principalmente… ¡Hacer fotografías para postear!
Al llegar, hay que ingresar los datos en una computadora y registrar una tarjeta con un código QR que se usará en cada uno de los salones del recorrido para utilizar cámaras que van recolectando imágenes del visitante en vistosas situaciones que se generan en decorados impactantes a partir de premisas para interactuar, probar comidas o bebidas de colores, saltar entre globos, asociar tonos a diferentes sonidos musicales y a nadar en una pileta gigante de esferas pastel. Una exhibición que no es contemplativa sino 100% interactiva.
Pero más allá de lo lúdico, enseña a ver en el color –un elemento esencial en la creación de moda- algo más que una apariencia. Es importante sacar entradas con anticipación en forma on line.
Color Factory lugar queda en 251 Spring St y está abierto de 10 a 19.30 (los fines de semana cierra a las 22.30)
4) Tributo a un grande. Pierre Cardin en Brooklyn.
Si bien es una muestra retrospectiva que abarca cuarenta años de trayectoria del diseñador Pierre Cardin, lo que se ve es futuro. Y así se llama la exposición, Pierre Cardin: Future Fashion.
Con material del archivo personal del modisto de 97 años y una puesta en escena completamente inmersiva, es posible recorrer las distintas facetas de creación que no es solo de moda sino también de mobiliario y elementos en los que se plasma la versatilidad de la impronta Cardin.
Desde piezas que usó Jacky Kennedy hasta vestuario de películas, se confirma en cada sala el espíritu de vanguardia de un adelantado a su tiempo. Curada por Matthew Yokobosky, se recorre al son de la encantadora música de la lista de Spotify Nouvelle Vague, de Chad Phillips.
Queda tiempo hasta el 5 de enero para visitarla. Y es imperdible.
El Museo de Brooklyn queda en 200 Eastern Pkwy.
5) Estudiar en el exterior: las universidades Parsons y FIT
Conocer por dentro las universidades donde se forman quienes harán la moda es una de las maneras de explorar el principio de todo.
Una visita a la privada Parsons y a la pública Fashion Institute of Technology (FIT) da un pantallazo completo de opciones diferencias, pero con muchos puntos en común: lo cosmopolita de la composición del alumnado, la amplísima variedad de materias que van desde marroquinería, hasta laboratorios de fragancias, los sofisticados talleres en los que aprenden y los centros en los que gira la vida social de los estudiantes.
Además de conocer las robustas bibliotecas en las que pasan tantas horas los estudiantes.
Y algo interesante de las visitas es que son los mismos alumnos los que guían y cuentan su experiencia personal.
Es necesario concertar cita para ir.
La escuela de Diseño de Parsons está en 66 5th Ave y el FIT en 227 W 27th St.
Bonus track
Además de los recorridos por esos lugares que Nueva York ofrece abiertamente a sus visitantes con ansias de consumir moda, la agenda de actividades del viaje organizado por la UADE en conjunto con el Manhattan College incluyó encuentros privados exclusivos para las alumnas.
Para completar la perspectiva, participaron en planes que fueron desde una charla en la consultora Bollare para conocer el servicio de estilismo que ofrecen a influencers, artistas y figuras de la política (un piso inmenso en Soho con percheros repletos de opciones para elegir entre prendas de las últimas colecciones y armar los equipos para las clientas; estudios de shooting y espacios para realizar eventos o entrevistas) hasta una reunión con la jefa de diseño de Macy´s (que contó cómo conciben las líneas que convivirán en el salón con otras marcas) o con Adriana Stan, relacionista pública de las principales publicaciones de moda (quien se refirió a los cambios en la publicidad y la comunicación contemporánea), también una conversación con Saúl López Silva de la agencia de tendencias WGSN quien, después de mostrar las oficinas explicó de qué manera se detecta qué se va usar y cómo se traduce en informes que aplican a distintos tipos de empresas.
"Muchas de las alumnas ya conocían la ciudad, pero no este costado más vinculado a lo académico y profesional. Es conocer Manhattan como fuente de trabajo", explica Gala Germain, profesora de moda, y Federico Cociolo, director de la Licenciatura de Diseño Textil e Indumentaria, agrega: "Desde el punto de vista de la universidad la premisa es acercar a las chicas a un mercado de consumo que tiene otra escala y poder contrastarse con habilidades que les da la carrera". "Estos viajes de estudio están pensados como espacios para que los estudiantes se puedan vincular con lo profesional, con lo cultural, con lo institucional y que tengan acceso a referentes específicos del universo de sus disciplinas", concluye Turquesa Topper, Directora de Diseño y Gestión de Estéticas para la Moda en UADE.