"Soy relajada, informal con onda"
En medio de la campaña verano 2012/13 de la firma Lupe, la actriz hizo un alto y dio la nota. Habló sobre su rutina de belleza, sus marcas favoritas, su estilo y algo más...
Es magnética. Siempre que posa la mirada sobre la cámara, Dolores Fonzi la hipnotiza. En el día del shooting de la campaña de Lupe para el verano 2013, la actriz ultima detalles de maquillaje, pelo y vestuario con el equipo. Se prueba algunos conjuntos, come golosinas y conversa como una más. Poco después, comienzan las fotos y algo cambia. En el rol de modelo, enfrenta la cámara con una soltura que denota que estuvo frente a ella gran parte de su vida en su rol de actriz. Pero nunca es figurita repetida: Dolores, también, es camaleónica, se reinventa a cada rato, cuando un papel lo amerita o, simplemente, cuando tiene ganas, sin dejar de ser ella. En este momento, transita una etapa como morocha, subida a las tablas del Teatro Chacarerean con la obra Isósceles ; radicada en Buenos Aires y totalmente abocada a vivir el día a día con sus hijos Lázaro y Libertad, fruto de su relación con el actor Gael García Bernal.
-¿Existe alguna rutina en tus días hoy?
-Sí, que cuando me quiero acordar ya se pasó el día volando entre llevar y traer a mis hijos, pasar tiempo con ellos. A la mañana, llevo al jardín al más chico, vuelvo y hago algún tipo de gimnasia. Después, me ocupo de organizar el resto del día, tratando de armar siempre algún plan con los chicos.
-¿Cómo hacés para compaginar trabajo, hijos, pareja y tiempo para vos?
-Aunque sea medio cliché, lo que se necesita es organización, nada más, el resto es fácil cuando uno tiene ganas y quiere disfrutar de lo que lo rodea.
-¿Se te ocurrió pensar a qué te hubieras dedicado si no hubieras sido actriz?
-Me hubiera encantado ser patinadora sobre hielo. Todo lo que tenga que ver con el deporte me gusta. De chica jugué al hockey durante años en el club Pucará y hasta llegué a viajar a varias provincias con el equipo para competir.
-¿Y después qué pasó?
-Empecé a actuar de muy chica, a los 17, cuando estaba en quinto año.
-¿Cómo es tu estilo?
-Yo diría que es una mezcla entre lo relajado y lo informal, con onda. Casi un disfraz si la situación lo permite?
-¿Sos de comprarte mucha ropa?
-Sí, bastante, me divierte. Voy seguido a Juana de Arco, a Jazmín Chebar y, ahora, a Lupe. En el exterior, consumo muchos básicos.
-¿Cuáles serían esos básicos?
-En invierno, las prendas de lana y las botas Uggs, lo que sea cómodo y abrigado. En verano, shorts, remeras y unas buenas sandalias.
-¿Cómo te cuidás la piel?
-Dejo mi piel en manos de una dermatóloga. Me hace limpiezas, peelings y otros tratamientos. Además, tengo el buen hábito de limpiar mi cara a diario, a la mañana y a la noche, y usar hidratantes.
-¿Te maquillás todos los días?
-No, recién ahora me maquillo un poco más. Lo hago, sobre todo, cuando tengo que trabajar, sino prefiero obviarlo y andar a cara lavada. Aunque reconozco que un poco de maquillaje, discreto y corrector, siempre ayuda.
-Y con el pelo, ¿cómo te llevás?
-Lo cuido muchísimo porque lo tengo muy teñido: voy a la peluquería seguido, me hago baños de cremas y demás tratamientos. Antes no me hacía nada porque no lo necesitaba.
-¿Nuevos proyectos?
-Ningún proyecto y estoy feliz...Sigo en el teatro hasta fin de año, pero, por ahora, no tengo nada planeado para después, salvo dedicarme a la familia.
MUJER LUPE.
Lupe se renueva. El porte relajado, hip, entre femenino y masculino de la marca, adquiere una dimensión nocturna. Brillos sutiles (dorado, plata y metalizado); se ajusta al cuerpo y se vuelve más sexy en múltiples
versiones. "La mujer Lupe tiene personalidad, está informada, viaja, es amante de la moda, se anima a ponérsela", esboza Guadalupe Villar, dueña de la marca
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