Señores, hora de jugar
Día del Padre y todo el mundo paseando por el shopping buscando el regalazo para papá. Y, como el argentino es difícil de cambiar, se vende siempre lo mismo, pero de otro color: el blazer, la camisa a cuadros, la blanca clásica, el jeans, el pantalón de corderoy, el buzo canchero, el saco escote en V, el montgomery... Básicos recontra básicos para la mayoría, que no espían ni por asomo revistas de moda ni blogs, ni mucho menos los asuntos del mundillo. Al hombre argentino le gusta lo de siempre. Y se la banca. Nada que ver con los italianos, los franceses y los nipones, que respiran la moda y la viven como el mejor deporte. Futboleros de la moda, si los hay. La noticia trendy para ellos llega desde Pitti Uomo, una de las ferias mayoristas de ropa masculina, que asegura que frente ante tanta marca masiva como H&M o Zara, hoy la propuesta para renovarse pasa por el uso de materiales con aires antiguos como tejidos iguales a los de la abuela, rafia y algodones gastados, e incorporan la imperfección de las arrugas y hasta el agujero como recurso para diferenciarse. Procesos que se realizan a mano y escapan de los industriales, y que marcan la diferencia. Así, los futboleros de la moda se sienten gratificados al encontrar algo nuevo bajo el sol. En tanto, los futboleros del potrero siguen con sus camisas a cuadros, sus jeans y sus mocasines. ¡Señores, ya es hora de jugar! Porque en moda y estilo perdemos por goleada.