S. Querede y N. Gómez: "La gente vive dentro de su ropa"
La firma rosarina estrenó pasarela y sorprendió con su ropa funcional y sustentable. Diseñan piezas con una tela propia a partir de remanentes textiles, que estampan con imágenes de su ciudad
Una palabra a medio construir, que sugiere mucho por hacer, que no nombra a sus autores, sino a su deseo: Quier "es un ¡sí quiero! indagar, buscar, recuperar, valorar, usar y andar por la vida mostrando quiénes somos, de dónde, qué hacemos y con quiénes lo compartimos", dicen Silvia Querede y Noelí Gómez, arquitecta y estudiante, cuando se conocieron; profesora y alumna cuando se trataron. Y hoy diseñadoras por partida doble.
Son las creadoras de la firma rosarina Quier, que hace unos días estrenó pasarela en BAFWEEK y sorprendió con sus diseños funcionales y de buena factura.
Querede fue una de las fundadoras de la carrera de Diseño de Indumentaria de la Escuela Superior de Diseño de Rosario, donde Gómez se graduó. "Compartimos la cátedra, y me invitó a hacer algo de diseño y ¡me encantó!, era mi sueño. Funcionó y con buena repercusión", cuenta Gómez de su maestra, que asegura: "Los trapos me pueden".
Desde octubre de 2008 tienen una casa-estudio con espacio de showroom que abren dos veces por semana, además de contar un espacio en un multimarca de diseño en pleno centro de Rosario.
-¿Cómo es la movida de diseño en Rosario?
-Fuerte, intensa, desde hace años que hay propuestas en galerías de diseño más relacionadas con lo alternativo y arty. También proyectos más comerciales que buscan desarrollar marcas, algunas más de tendencia que otras. Todos siguiendo el puntapié inicial dado por Varanasi en los 80.
-¿Lo funcional define a Quier?
-Sin duda, forma parte de su esencia. Desde un comienzo tomamos la decisión de trabajar la multifuncionalidad de las prendas. Para esto contamos con una tela propia en vías de patentamiento, fruto de una investigación, y que se hace con desechos de géneros viejos. Es un módulo lineal, reversible y sin costuras.
-¿Resultan piezas ponibles?
-Generamos prendas posibles, vendibles. Siempre que sea un producto sencillo y fácil de leer, trabajamos un par de funciones en cada prenda: un saco puede tener cierres con una parte que se desprende y pasa a ser una cartera.
-Quier también es sustentable.
Silvia Querede: -Desde el comienzo. Como vengo de una familia de textiles de Pergamino, disponemos de cantidades de remanentes de una industria que lamentablemente no está. Esto nos facilitó para empezar sin dinero.
-¿Qué aporta a cada una?
Noelí Gómez: -Como en todo trabajo creativo hay mucho de lo que cada una trae. Silvia tiene una bagaje rico en lo textil e industrial, y una mirada arquitectónica, claro. Y la mía es una historia familiar más artesanal, que permitió lograr esa costura minuciosa, con atención en los detalles y en técnicas antiguas que valoramos.
-¿Qué detalles?
S. Q.: - Fragto , la colección de invierno, muestra prendas con recortes que aluden a fragmentos de experiencias que hablan de nuestra identidad, como el paso de los skaters en plataformas ribereñas o los techos de viviendas precarias que, safari fotográfico mediante -una rutina de trabajo-, derivaron en estampas.
-¿Sólo indumentaria?
N. G.: -Y accesorios para mujer, por ahora.
-El fuerte está en la morfología.
S. Q.: -Siempre empezamos desde la tela y después vamos por la morfología desde el maniquí para resolver con mixturas tipológicas. Lo nuestro pasa por una sastrería clásica con una vuelta de tuerca. En Quier domina la línea. Trabajamos para que la gente viva dentro de la ropa.
-¿Quiénes son las chicas Quier?
N. G.: -Chicas urbanas que usan ropa elaborada, responsables por lo sustentable, que se detienen a ver qué adquieren; no sólo se fijan que les quede bien o resulte accesible, y pretenden que les dure más allá de la temporada.
S. Q.: -Mujeres interesadas en la calidad constructiva, y saben que van a encontrar piezas bien hechas. Lo decimos orgullosas porque trabajamos para conseguirlo. Tenemos sastrería bien cuidada; de hecho la hacen viejos sastres.
-¿También recuperan oficios?
S. Q.: -Recuperar mano de obra o técnicas tradicionales es algo que ponemos en práctica. Son esas viejas manos de hada , que cosen como pocas. Si no logramos rescatarlas, nuestro producto se abarata, pierde identidad.
-¿Qué hacen para lograrlo?
N. G.: -Los buscamos, les damos trabajo y les pedimos que enseñen. Tratamos que nos hagan prototipos para expandir lo suyo, vemos quiénes pueden aprenderlo y los seguimos hasta que adquieren destreza técnica. Y esto nos resulta; es cierto que lo nuestro no pasa por el volumen, pero lo logramos y conseguimos a nuestra escala. Tenemos un equipo armado: costura y plancha es un básico; hacedores de textiles, expertos en ensambles de telas, y tejedores; otros que cortan para pasar a los sastres y camiseros, además de hábiles en ojales y terminaciones. Un gran trabajo.
Objetos inspiradores
El libro de este cineasta americano las lleva a atrapar ideas en términos creativos. Y un aro de coco único, una pieza simétrica, funcional, como Quier