Rei Kawakubo: El arte del intermedio
El Met Costume Institute le rinde tributo a la fundadora de Comme des Garcons; hasta el 4 de septiembre se puede ver un centenar de sus creaciones históricas. Andrew Bolton, el curador de la muestra, la define
NUEVA YORK.- Sus diseños rompen con los cánones de la moda bajo formas arquitectónicas y descontracturadas. La diseñadora japonesa Rei Kawakubo de 74 años ha desafiado, a lo largo de 40 años de trayectoria, las convenciones de belleza, género e identidad. Y vale exhibirlo. Por eso, el Met la eligió para reafirmar su postura y sus conceptos. Con la exposición, The art of the in between, se homenajea su creatividad, su visión conceptual y la revolucionaria carrera de esta figura transgresora. Es la segunda diseñadora –después de Yves Saint Laurent, en 1983– en recibir un tributo en vida de parte del Metropolitan Costume Institute, con una exhibición monográfica.
Sin estudios de diseño –es licenciada en Filosofía y Letras en la Universidad de Keio, Tokio–, fundó Comme des Garçons en 1969 y desde entonces quebró con todos los patrones de la industria. Gran fuente de inspiración de muchos creadores como Martin Margiela, Junya Wantanabe o John Galliano, también formó el Dover Street Market, un concept store que reúne a algunas de las marcas más prestigiosas del mundo en sus locales en Nueva York, Londres, Tokio y Singapur.
A pesar de que el Met proyectaba esta muestra desde 2013, recién el año último Kawakubo aceptó llevarla a cabo, solo si participaba de su armado, además de contar con Andrew Bolton en la curaduría. “Sería imposible ver mi ropa exhibida en un espacio diseñado por otra persona. Las prendas y el espacio que habitan son inseparables, son uno: transmiten la misma visión, el mismo mensaje y valores,” dijo la diseñadora en una de sus conversaciones con Andrew Bolton.
“Rei Kawakubo es una de las más influyentes de los últimos 40 años”, sostuvo Bolton. “Al invitarnos a repensar la moda como un lugar en constante creación, recreación e hibridez, definió la estética de nuestro tiempo” agregó. Es que el trabajo de Kawakubo trascendió en más de una manera. En su constante búsqueda por la novedad, desafió posturas convencionales en relación al negocio de la moda como también a la construcción de la indumentaria.
Según Bolton, “Rei demuestra que el cuerpo no tiene balance. Su trabajo hace que el debate arte vs. moda sea redundante. Profundiza sobre los intermedios o dualidades, siempre presentes en su obra. Ella ilustra que la mente es libre de crear lo que el cuerpo le pida.”
Quién conoce a la creativa, a su firma o incluso sus locales, puede afirmar que esta muestra lleva su firma y captura su espíritu. “Existe una conexión profunda entre las prendas, la temática y la arquitectura de la muestra,” sintetizó Bolton, sobre la exhibición.
La dicotomía, su obsesión
El armado laberíntico se estructuras con formas geométricas blancas que funcionan como contenedoras del indumento y, a la vez, provocan la sensación de ausencia y presencia y de espacios llenos y vacíos. La arquitectura manifiesta la idea de los intremedios, premisa fundacional en el diseño de Rei Kawakubo. La muestra explora la inspiración de sus diseños y su perspectiva, que cuestiona la tradición. Se construye alrededor de los pares opuestos o dicotomías que Kawakubo planteó a lo largo de su trayectoria: Ausencia/Presencia, Moda/Anti moda, Objeto/Sujeto y Diseño/ No diseño, entre otros casos de oxímoron expuestos.
La asimetría, la yuxtaposición, la deconstrucción, lo inacabado, las fusiones estéticas entre Occidente y Oriente, las élites y lo popular y los híbridos de géneros son algunos de las preguntas que se hace y se ven plasmadas en la muestra.
La diseñadora indagó siempre en la historia de la moda a modo de inspiración, con una afinidad particular por la silueta volumétrica del siglo XIX, que ha logrado deconstruirla de manera radical. Deforma y reconfigura el cuerpo “Para que se vuelva uno con el vestido”, comenta en la guía de la exhibición.
A pesar de cubrir 35 años de su trabajo, insistió en que no sea una muestra retrospectiva, ya que su obsesión está ligada a la novedad y, fiel a su estilo, crea una manifestación tangible del imperio, ideología y estética de Comme des Garçons y aporta aquella sensación de atemporalidad que la creadora tanto se esmeró en transmitir.
No hay dudas de sus aportes en el arte y la moda, demostrando el alcance y evidencia de fenómenos intelectuales con la vestimenta, así como la capacidad de hacerlos comerciales y generar una marca con historia propia y alejada de los caminos habituales de la moda. “Mi objetivo es crear un espacio estimulante, energizarte y aun más importante, inspirador y motivador.” concluyó Kawabuko, en sus conversaciones con Bolton.