¿Qué es la belleza hoy?
Lo considerado bello para cualquier persona, como su universalidad, es terreno exclusivo de la subjetividad, aunque durante gran parte de la historia se presentó un ideal único de belleza; situación que cambió con la llegada de los medios de comunicación; aquí, cuatro miradas sobre este concepto
La belleza es ese misterio hermoso que no descifran ni la psicología ni la retórica", escribió Borges en el prólogo de Biblioteca personal. Y en la misma línea de escepticismo, Simone de Beauvoir aseguró que "la belleza es aún más difícil de explicar que la felicidad". Sin embargo, cuando alguien es consultado respecto de qué le parece bello, siempre existe una respuesta que será cierta y suficiente al menos para quien la formule.
Pablo Ramírez, por ejemplo, uno de los diseñadores de indumentaria más prestigiosos de la Argentina, fuertemente relacionado con lo considerado bello por nuestra sociedad, cree que "hay belleza cuando hay humor, inteligencia, gracia". Y detalla lo que le parece bello "lo armónico, lo auténtico, lo simple y verdadero".
En su libro Historia de la belleza (2004), Humberto Eco hace un exhaustivo recorrido a través de imágenes y textos, de Pitágoras a nuestros días, para intentar reconstruir las ideas de belleza que se han propuesto o discutido desde los tiempos de la Grecia clásica. Ilustra las formas en que se ha concebido la belleza de la naturaleza, de las flores, de los animales, del cuerpo humano, de los astros, de las proporciones matemáticas, de la luz, de las piedras preciosas, de los ropajes, de dios y del diablo. Y es allí donde Eco plantea lo subjetivo de la cuestión: "(…) al considerar bello un objeto, creemos que nuestra opinión ha de tener valor universal y que todos deben (o deberían) compartirla. Pero, dado que la universalidad del juicio del gusto no exige la existencia de un concepto al que adecuarse, la universalidad de lo bello es subjetiva: es una pretensión legítima por parte del que emite el juicio, pero no puede adoptar de ningún modo un valor de universalidad cognoscitiva".
Para el fotógrafo de moda argentino Gabriel Rocca, cuya mirada es valorada tanto a nivel nacional como internacional, "la belleza está en todos lados, sólo hay que aprender a mirarla. Hay actos bellos, palabras bellas, olores bellos, miradas bellas".
Eco analiza en su obra el rol del artista respecto de esta cuestión. "Representar la belleza de un cuerpo –explica– significa, para el pintor, responder a exigencias tanto teóricas (¿qué es la belleza?, ¿en qué condiciones es cognoscible?) como prácticas (¿qué cánones, qué gustos y costumbres sociales permiten llamar bello a un cuerpo?, ¿cómo cambia la imagen de la belleza con el tiempo, y cómo cambia en relación con el hombre y la mujer?)." Y ante este razonamiento resulta interesante conocer la opinión de un artista. Vaya aquí, la definición de Marta Minujín en clave de lista: "La vía láctea. El arco iris. La Patagonia argentina. Notre Dame de París. El underground de Nueva York. El acto de crear. La improvisación. Las sonrisas. Los enamorados."
Por su parte, Ananké Asseff, fotógrafa argentina de reconocida trayectoria, cree que la noción de belleza está sujeta a convenciones culturales y sociales. "Es a partir de allí que valoramos, sentimos, disfrutamos –se explaya–. Para mí, la belleza es necesidad, descanso, y obviamente está asociada con el placer. También es distracción. En términos generales de uso creo que está relacionada con algo externo que provoca sensaciones-emociones internas. Lo bello por excelencia está en el paisaje (naturaleza), en una obra de arte, principalmente en la música. Pero siempre están los lentes emocionales por donde miramos el mundo, y en este sentido, hasta las convenciones son difíciles de sostenerse."
Un misterio para Borges, algo más difícil de explicar que la felicidad para Beauvoir, lo cierto es que tanto lo considerado bello para cualquier persona como su universalidad es terreno exclusivo de la subjetividad. Y que dicha característica lo haga único e irrepetible, hasta lo emparenta con lo divino.
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