Pedrito. El youtuber abrió un local de moda con un amigo y vendió todo en un día
Cuando los creadores de Kuda Rose se preparaban para abrir el showroom en Palermo por primera vez, sabían que probablemente se acercaría mucha gente. A pesar de eso, la fila constante de 100 personas que fluyó de las 14 hasta las 18.30 del sábado pasado por el departamento en el que montaron su local a puertas cerradas, los sorprendió. La noche anterior se ocuparon personalmente de dejar todo listo. Luego de muchas jornadas de trabajo arduo y pocas horas de sueño, recibirían a sus amigos: un grupo de seguidores, influencers, instagramers y streamers dispuestos a compartir la buena noticia del lanzamiento. Si bien el plan era abrir las puertas también al día siguiente, no pudieron hacerlo: habían vendido todo el stock.
El proyecto de Pedro Parnenzini (el youtuber y músico PedritoVM) y el emprendedor Tomás Bianchi, comenzó con dos experiencias efímeras que también habían resultado exitosas cuando lanzaron unas partidas de remeras que se agotaron en menos de una hora. Los dos amigos de 22 años, nacidos en Villa María - Córdoba, se asociaron con un propósito firme: crear la mejor marca de ropa posible.
¿Cómo se conocieron?
Tomás Bianchi (TB): Siempre me interesó la moda, hacía tiempo que quería emprender algo relacionado con ella. Cuando supe que Pedro también tenía ganas de crear su marca de ropa, no dudé en escribirle un email. Me respondió a las pocas horas. Hicimos las 60 mejores remeras que podíamos hacer y las vendimos en 45 minutos. Después de la segunda tanda, que se agotó a la misma velocidad, empezamos a pensar en qué necesitábamos para profesionalizarnos.
Pedro Parnenzini (PP): Una mañana, a mediados del 2018, recibí un email diferente. Se trataba de alguien de mi edad, de mi misma ciudad, que me proponía crear una marca de ropa. A los pocos días ya estábamos eligiendo el nombre de la marca. Kuda proviene de kuda-gitsune -una leyenda japonesa- y rose, porque nos gustó la combinación de palabras.
¿Qué les interesó de la moda?
PP: Tenemos dos historias diferentes. Yo soy súper fan del estilo urbano, es mi forma de vestir. Lo vengo siguiendo hace años, me informo todo el tiempo. Tomás tiene otro estilo.
TB: Eso nos ayudó a dividir los roles. Nos unimos partiendo de dos puntos de vista diferentes, pero a pesar de eso, nunca estamos en desacuerdo. Si tenemos diferencias, las resolvemos hablando. Tenemos las mismas ganas de progresar y queremos estar cómodos entre nosotros. Confiamos 100 % el uno en el otro.
PP: No somos impulsivos ni oportunistas. Tomamos las decisiones entre los dos. Ya nos han ofrecido comprarnos la marca, o contratarnos a los dos para trabajar en otros proyectos, pero por ahora estamos concentrados en Kuda Rose.
¿Qué códigos comparten con los fans de la marca?
TB: Este fenómeno se basa en el vínculo que Pedro tiene con sus seguidores, pero la idea es que de a poco, se traslade a la marca.
PP: Desde el inicio, la idea fue que la marca se valiera por sí misma. Obviamente, habrá un período de transición. No busco desligarme completamente, siempre seré uno de los dueños, pero quiero que se la reconozca por lo que es. Por eso avisé de antemano que no voy a estar en el showroom todo el tiempo, no es un meet and greet.
¿En qué se basa ese vínculo?
PP: En la credibilidad. En marzo de este año, las estadísticas me daban como el influencer con más engagement de Argentina. Tenía 31 %, siendo que lo normal es rodar el 4 %. En mi carrera como youtuber se me conoce por ser sincero. Nuestro mensaje es fácil, simple: "El showroom va a estar bueno, vengan". Eso es todo. A mí me nace naturalmente así, es mi forma de ser. Y a la gente le encanta.
¿Cuál es el público de Kuda Rose?
PP: Por suerte, tengo un grupo de amigos que está súper metido en el streetwear. Ellos nos abrieron las puertas a un público gigante, más adulto. Mis seguidores (más de tres millones de personas) tienen entre 11 y 25 años. El promedio es de 16.
TB: El público ha ido cambiando. Las primeras tandas de productos se las vendimos a los seguidores de Pedro. La marca aún no tenía su identidad completamente definida. Pero en el primer día de showroom nos encontramos con una buena parte de compradores de nuestra edad.
¿De qué se trata esta primera colección?
TB: Presentamos un adelanto de temporada. Remeras, buzos, riñoneras, anoraks que son chalecos y camperas que son mochilas. A partir de ahora iremos sumando las otras tipologías, desde pantalones a trajes de baño. La colección no hace distinción de género. Tal vez algunas prendas se adapten mejor al cuerpo de una chica, por el tamaño, pero la idea es que se las pueda poner quien quiera.
PP: Es la ropa que yo usaría.
Apostaron al diseño
TB: Cuando salimos a buscar las herramientas que necesitábamos, lo contactamos a Gustavo Lento (diseñador y docente) a través de Instagram. Por sugerencia de él incorporamos a dos diseñadoras, Emilia Abdala y Agustina Moliterno. Si bien este es un rubro muy competitivo, tuvimos la suerte de conocer a las personas indicadas.
PP: Antes que nada, sabíamos que queríamos hacer ropa linda y que dure. La buena calidad es nuestro pilar. Nos estamos esforzando mucho para aprender bien antes de empezar a delegar. Nos han estafado antes, pero nos sirvió para aprender en una etapa previa al lanzamiento, cuando los riesgos no eran tan altos. Nos dolió, pero pudo haber sido peor.
¿Qué desean contar a través de la ropa?
PP: La historia se irá relevando a lo largo de la campaña. Planteamos el hipotético caso de que el mundo que conocemos sea destruido, y que la única salida para la humanidad consista en colonizar un planeta real, similar a la tierra: el Kepler-452b. La nave nodriza que nos llevará hasta él se llama Kuda Rose. Todo el viaje y lo que pasa al llegar, estará plasmado en los diseños, colores y tipos de prendas de esta primera temporada.
TB: Todas las prendas tienen que ver con un mismo concepto. La estampa japonesa, por ejemplo, tiene un sentido estético y a su vez, la traducción de la leyenda está relacionada con la historia que queremos contar.
El vínculo con mis seguidores se basa en la credibilidad. En marzo de este año, las estadísticas me daban como el influencer con más engagement de Argentina
La idea de un nuevo planeta se puede interpretar como la representación de un mundo propio, pero también con deseos de no querer estar en éste.
PP: Tratamos de transmitir diferentes mensajes. Arrancamos con la contaminación. Lo que planteamos es que fue la inconsciencia del ser humano lo que nos llevó a destruir el mundo que teníamos. En la posible salvación, el viaje a otro planeta no es literal. Hablamos de expandir la conciencia, aunque sea la poca que tenemos. Ese es el 10 % del concepto de la colección. Después, básicamente, nos interesa preguntarnos qué hay más allá de lo que conocemos.
TB: La calidad de los productos está relacionada con el mensaje. Queremos que nuestras prendas duren.
PP: Creo que a partir de la marca entendí realmente el sentido de la moda. Antes la veía como ropa linda. Ahora sé lo que es trabajar sobre un concepto, una estética y un áurea que define el marco dentro del cual te vas a mover.
¿A qué marcas admiran?
PP: Sigo a un montón de generadores de contenido de streetwear, youtubers españoles y argentinos. No podría mencionar una marca en especial, porque en todas veo algo que me fascina o me sorprende. No copiamos, pero tenemos en cuenta detalles que nos encantan para aplicar y adaptar a nuestro estilo.
Todas las prendas tienen que ver con un mismo concepto. La estampa japonesa tiene un sentido estético y a su vez, la traducción de la leyenda está relacionada con la historia que queremos contar
¿Les preocupa la copia?
PP: Creo que es un concepto antiguo. En todo caso, la copia siempre estuvo ¿Quién puede hacer algo completamente original? Incluso, puede pasar que consideres que lo tuyo es único, y a la vista de otro, parezca una copia de algo que vos ni siquiera sabés que existe. Es diferente si hablamos de réplicas, las reproducciones exactas de un producto de una marca conocida. Ese tema sí está en discusión.
TB: Creo que podés tomar algunas cosas que te gustaron de otro y mejorarlas a tu modo. Es una forma de evolución.
¿Cuáles son los próximos pasos?
TB: Consolidar la experiencia en el showroom físico y avanzar en paralelo con la tienda online. Queremos seguir aprendiendo a medida que vamos haciendo e incorporar nuevos conocimientos, estudiando temas específicos.
PP: En función de la velocidad del avance de la tecnología, la educación, tanto pública como privada, siempre irá un paso más atrás. Pero, ese atraso no implica que los estudiantes no sepan adaptar esa base que les da la formación académica. Es fundamental apoyar los conocimientos que te brinda la educación con las ganas de uno mismo de seguir aprendiendo. Y nosotros tenemos muchas ganas de aprender más.
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