Pasión por los aromas
Un deleite para los sentidos. Con variedad de perfumes personales y autóctonos, La Pasionaria cumple 10 años y estrena local en Buenos Aires
Eso que le gusta, siempre se convierte en perfume. De la yerba mate y el dulce de leche, vinos como el Malbec, flores como la del ceibo, a ese que llama el inconfundible aroma de la Navidad. Diseñadora gráfica de profesión, perfumista por gusto, Carina Cavazza desarrolló mucho más que su sentido del olfato. Convirtió su pasión por los aromas en un emprendimiento exitoso.
Desde hace diez años es la directora creativa de La Pasionaria, una jabonería gourmet de Rosario que se extendió por el país y el exterior, y hoy cuenta con 200 puntos de venta. "Trabajamos apasionadamente para que los productos sean un mimo para el cuerpo, la mente y también el espíritu: suaves, dulces y exquisitos. Estimulan los sentidos y nos recuerdan aromas entrañables, cotidianos."
De familia del rubro de la perfumería, junto con su socio, Mario Gerosa (ex Puig), busca que lo suyo se sienta, persista. ¿Cómo? "Usamos el porcentaje máximo de esencias que soporta la saponificación. Los aceites esenciales están en procesos que siguen perfumistas expertos, con vehículos lo más naturales que se pueda. Para los productos de hogar usamos el alcohol más refinado, de cereal, y en la línea de baño, algodón ciento por ciento y puro lino."
Todo muy cuidado y pensado. Se destaca la jabonería a la carta con los aromas que están en la despensa (almendras, café, té verde, canela y chocolate, entre otros), los de la huerta (albahaca, romero, salvia y tomillo), los de la Patagonia (rosa mosqueta, lavanda y frutos del bosque) y los patrios (pasionaria, ceibo y jacarandá). Y hay muchos más, como el de los vinos, for export (dulce de leche y yerba mate, por supuesto), los vintage hechos con viejas matrices, y uno que alude a la Navidad con un mix de canela, ruda y clavo.
No todo es para lavarse las manos. Además de los jabones suman sales de baño en lata, cuchara incluida; mantecas para el cuerpo y cremas soufflé que reproducen notas de pastelería. "Es que los placeres de la cocina alimentan el alma cuando se disfrutan sobre la piel." Hay una línea de azúcares exfoliantes, aguas para la almohada (lavanda y tilo), agua de plancha o apresto, piedras para el cajón, perfumes para la ropa y para el auto, y el botánico, con alcanfor, mirra y palo santo, un óleo 31 más suave.
La enumeración es tentadora, porque todo lo que puede ser perfume está; también en su nuevo local de Libertad 1190. Muchos probadores, con granos de café a la par, para elegir a gusto el aroma preferido.
Con todo, ¿no debés usar perfume? "Sí, por qué no."
Objetos esenciales:
"Son casi mágicos, diseñados para enriquecer las rutinas diarias y crear momentos reconfortantes"
Se decora también con el aroma:
"Es para los que tienen la manía de perfumar y perfumar..., o para los que piensan que el exterior sí se puede modificar"