Ojotas de uso urbano
A prueba de agua y muy informales, los modelos que antes sólose usaban para el ocio del veraneo transgreden su campo de accióny ahora también complementan equipos más formales
Cada vez que el mundo de la moda exhibe una nueva temporada, se pone en evidencia que las reglas ya casi no existen, o si existen, se crearon para ser transgredidas. Morfología excéntrica, combinaciones de color antes prohibitivas, lo formal para el fin de semana y lo casual para la fiesta más elegante. A esta lista de rupturas se suma una que tiene que ver con la materialidad: el plástico, que es la vedette inesperada del momento.
En esta impredecible industria, un famoso dicho sirve para explicar este tipo de fenómenos: dos es coincidencia, tres es tendencia. Y algo de eso pasó en las pasarelas internacionales durante la presentación de las últimas colecciones.
Chanel diseñó mocasines masculinos de PVC transparente, mientras Christopher Kane fue un paso más allá al aggiornar las famosas sandalias de la firma americana Crocs con piedras de colores llamativos para convertirlas en un objeto casi de lujo.
Versace también es de la movida. En su último desfile presentó sandalias de goma en colores clásicos, con medias de vestir y atuendos formales para hombres, y Dolce & Gabbana calzó a las modelos con plataformas de goma altísimas y hebillas de piedras brillantes en la capellada.
La siempre excéntrica Miuccia Prada propuso diversas variantes en el último desfile de Miu Miu: plataformas de plástico translúcido con texturas y apliques, y chancletas en colores vibrantes al mejor estilo playero. Además, Melissa, la firma brasileña pionera en el diseño de zapatos de plástico, se alió con el diseñador de origen taiwanés Jason Wu –famoso porque sus diseños son usados por Michelle Obama– para crear una línea exclusiva de botas de lluvia de diseño minimalista y tonos neutros. Si en algo coinciden los creativos internacionales que le dieron prioridad al calzado de plástico en sus colecciones es en que la comodidad ya no es una mala palabra para la alta costura.
La tendencia de sacar a la calle las prendas reservadas al interior del hogar tiene sus precedentes. No fue hace mucho que los diseñadores más osados se atrevieron a presentar pantuflas como calzado urbano, aunque informal, y pijamas con tacos altos como nuevo uniforme de oficina, un indicio más de que la adopción del calzado playero recorrerá el mismo camino.
La siguiente prueba fehaciente de que estamos ante una tendencia que pisa fuerte es el modo en que este calzado se usa en la calle. La princesa Letizia de España usó zapatos de plástico de la firma española Magrit en la comunión de su hija Leonor y la extravagante Kim Kardashian hizo diversas apariciones utilizando los famosos jelly shoes, o zapatos de gelatina, haciendo alusión a su materialidad traslúcida. Un revival de las skippies de nuestra infancia.
En Argentina
La industria nacional no le pierde pisada a esta tendencia, y las vidrieras ya nos muestran diversas opciones para adoptar esta propuesta.
La marca Hush Puppies lanzó esta semana su nuevo modelo Sand y Sandy. Se trata de una reversión de la sandalia alemana Birkenstock pero con un giro interesante: la versión veraniega viene en goma y en una variada gama de colores brillantes que hacen de esta combinación una opción irresistible para los días de calor que se aproximan. Son unisex y ultralivianas, ya que fueron desarrolladas con tecnología Zero Gravity.
Por su parte, Humms también lanzó su primer modelo de calzado que trabaja este material, pensado para hombres, mujeres y niños. Se trata de Bammboo, un producto cómodo, liviano y flexible, elaborado con Moonectar, un material único y exclusivo de la marca. También está en una amplia variedad de colores para combinar con todo tipo de ropa.
La idea de las firmas que suscriben a esta tendencia es que el calzado de plástico no está reservado exclusivamente para los días de pileta o playa. No se trata de ojotas para usar en el interior del hogar, sino de un concepto para usar de la mañana a la noche. Piedras, apliques, moños de raso, altura en los tacos, cordones, variedad de colores y bordados de lujo convierten a esta tendencia en un aprobado para usar con confianza.
¿Nos animaremos a pisar las oficinas con Crocs de lujo? Tal vez nos encontramos ante el sucesor de las zapatillas, el calzado deportivo por excelencia que se adueñó en los últimos años de los outfits de oficinas, y se volvió un incuestionable del guardarropa. El próximo verano será la prueba de fuego del verdugo de las tendencias: el uso en la calle.