Nueva York se pronunció
El resumen de una semana que expuso tendencias y mensajes políticos
NUEVA YORK
Empezó el mes de la moda con la primera, y una de las más esperadas, paradas: Nueva York. El jueves 9 de febrero amaneció con un gran temporal de nieve y así comenzó una edición de invierno del fashion week que, además de traer las últimas tendencias, ofreció cambios de agenda y novedades que sacudieron a la industria local. Desde partidas de diseñadores a reajustes de calendario, en el medio de un país que, como es sabido, enfrenta un fuerte cambio de la mano del presidente Donald Trump.
La manifestación política. Diseñadores, editores de moda, modelos e influencers, expresaron sus manifiestos feministas y de inclusión social a través de la ropa. Vogue demostró su apoyo a los derechos reproductivos con el prendedor Planned parenthood. Las modelos de Calvin Klein usaron una bandana en sus muñecas para expresar el compromiso con la inclusión. Algunos diseñadores lo manifestaron en remeras, gorras y hasta medias inscriptas con mensajes políticos. En una ciudad que nos está acostumbrando a la protesta política casi diaria, la semana de la moda no fue la excepción. La palabra Trump estuvo presente, quizás sin quererlo, en casi toda conversación en la previa o el post de cada desfile. Afortunadamente, en este caso la protesta fue en el marco de la originalidad propia de la moda, sin descalificaciones.
Debuts y despedidas. Algunos, como Tom Ford y Tommy Hilfiger, esta vez optaron por presentar sus colecciones en Los Ángeles. Proenza Schouler y Lacoste de despidieron con su último show en la Gran Manzana ya que decidieron instalarse en París. Raf Simons hizo su primera presentación para Calvin Klein, y Laura Kim junto con Fernando García, para Oscar de la Renta.
Las texturas que vienen. El cuero y las semitransparencias fueron los materiales más usados. También, el mix de tejidos, las lentejuelas, el terciopelo, el oversize y la innovación de estampados con suma elegancia, sencillez y pleno confort, las propuestas más recurrentes.
La paleta. Predominó el color block con tonos de rojo y azul, como protagonistas, entre variaciones de violeta y amarillo, además, de verdes y rosas. Aunque el rojo es sin duda el color que marca de pies a cabeza, el rosa también se destacó. Con una propuesta tecnológica y futurista Felipe Oliveira Baptista, director creativo de Lacoste, montó una propuesta en colores tierra, destacando el naranja.
Las prendas. Se destacaron los trajes deportivos (Alexander Wang), la camisa blanca básica reversionada (Carolina Herrera), los tapados de color con lazos o cinturón sobre el tapado remarcando la cintura (hermanas Olsen) y las faldas midi (Victoria Beckham).