Museos que ahora permiten tocar todo
Un recorrido por la agenda de los museos de moda y diseño del mundo es a menudo un buen medio para identificar señales del tono contemporáneo. El interés por la materialidad, los procesos que subyacen en las cosas y la puesta en valor del trabajo manual son una constante. El sentido del tacto que aparece como denominador común en las propuestas curatoriales, pone el acento en los sentidos como contrapunto a la virtualidad que signa nuestros días.
El Mode Museum de Amberes, Bélgica, anunció que con Soft? Tactile Dialogues (¿Suave? Diálogos Táctiles) desvía por primera vez su enfoque en la moda para poner en primer plano al material textil como medio de expresión. La exhibición "trata sobre la libertad con la que los artistas se mueven entre varios medios, las aplicaciones textiles inesperadas, la tactilidad y la aversión, las texturas y la piel de las esculturas". El encuentro propuesto entre pioneros y contemporáneos del arte textil comienza con el trabajo de las primeras artistas que se sintieron atraídas por las posibilidades estéticas, el potencial estructural y el poder simbólico de este material.
Abrirse a otras dimensiones
A comienzos de este año, Jonathan Anderson se refirió al sentido del tacto y la materialidad en el marco de la presentación del Loewe Craft Prize 2018. Para el creador de la marca británica JW Anderson y director creativo de la española Loewe "estamos tratando de volvernos más táctiles" en reacción a la virtualidad que proponen las tecnologías digitales. "Vivimos en un período de no realidad, nos comunicamos por correo electrónico todo el día, tenemos citas vía redes sociales; nuestra relación con las imágenes es muy televisiva", dijo el diseñador, y agregó que este anhelo, también se manifiesta en un creciente interés por las artesanías de diseño y el trabajo manual. "Las personas desean conocer el oficio y comprender el proceso de creación de las cosas. Quieren ser capaces de aumentar sus sentidos". Vale mencionar que los argentinos Chiachio & Giannone, con su obra Selva Blanca, resultaron finalistas de la primera edición del premio a la excelencia artesanal (2017) y que Luciana Reif, también argentina, fue la ganadora de la última edición del Premio Loewe de Poesía a la Creación Joven con el libro Un hogar fuera de mí.
El Cooper Hewitt Smithsonian Design Museum de Nueva York pone como protagonistas a los sentidos en la exhibición The Senses: Design Beyond Vision (Los Sentidos: Diseño más allá de la visión), otorgándoles un rol fundamental. "El diseño sensorial reconoce que entendemos y navegamos por el mundo con todos nuestros sentidos. Organizada en nueve secciones temáticas, la exposición demuestra que al abrirse a múltiples dimensiones sensoriales, los diseñadores alcanzan una mayor diversidad de usuarios". La muestra interactiva propone experiencias directas a partir de objetos prácticos e innovadores para tocar, oír, ver y oler.
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Nuevamente en Bélgica, la agenda del Design Museum Gent en la ciudad de Gante propone Poème Brut, que distingue el creciente interés de los diseñadores por la artesanía, las técnicas locales y los materiales. "En los últimos años, el enfoque se desplazó hacia los procesos de fabricación y a la materialidad como un contrapunto a la globalización y la desmaterialización. Todos sus objetos de diseño son táctiles, con un trasfondo poético y un lenguaje de diseño rudo e inacabado", señala el texto curatorial. En algunos de los diseños expuestos se emplearon materiales viejos y olvidados procesados con nuevas técnicas o tecnologías, mientras que otros son el resultado de un arte antiguo combinado con un nuevo material.
El Whitney Museum of American Art de Nueva York, también cambió su enfoque: Eckhaus Latta: Possessed es la primera exhibición de moda en más de 20 años. La muestra está dedicada al trabajo de Mike Eckhaus y Zoe Latta, un equipo de diseño con sede en Nueva York y Los Ángeles que opera en la intersección de la moda y el arte contemporáneo. "Son conocidos por usar materiales inesperados, enfatizar la textura y la tactilidad en sus diseño" y por las colaboraciones interdisciplinarias. La instalación se divide en tres y su núcleo es un espacio en el que los visitantes pueden tocar, probar y comprar ropa y accesorios diseñados específicamente para la muestra.
Septiembre es el mes de los textiles
Un festival instala a septiembre como el mes de los textiles. El New York Textile Month busca promover el conocimiento y celebrar la creatividad textil mediante exhibiciones, talleres y coloquios en varios puntos de la ciudad. Li Edelkoort, su iniciadora junto a Willem Schenk, describe dos fenómenos simultáneos en el manifiesto que acompaña la iniciativa. Por un lado, advierte que el patrimonio textil con sus siglos de tradición y conocimiento se encuentra comprometido y debe ser protegido. A su vez, señala que estamos experimentando un retorno a los textiles y sus expresiones culturales. "El diseño de moda comienza a enfocarse en la tela, el diseño de interiores recupera la tapicería y los estudiantes de arte llegan al telar. Hay un renovado interés en los procesos materiales y una urgencia para entender de qué está hecho el tejido", apunta Edelkoort, reconocida pronosticadora de tendencias.
En el ámbito de la moda, la revalorización de las fibras naturales se asocia tanto a su desempeño y cualidades táctiles como a la presencia humana que está desde su origen. Poder dar cuenta de su trazabilidad es condición ineludible para el diseño y el consumo consciente que guían el nuevo lujo.